El virus del Dengue altera a los mosquitos para ser más eficiente
Hembra de mosquito 'Aedes aegypti' mientras insertaba su fascículo a través de la superficie de la piel de su huésped. Foto: CDC/ James Gathany

El virus del dengue ordena a los mosquitos que transmiten esta enfermedad que piquen con más frecuencia para aumentar las posibilidades de transmisión, según un equipo multidisciplinar de científicos de Singapur, Estados Unidos y Francia.

Este estudio, que aparece en Proceedings of the National Academy of Sciences, es fruto de la colaboración entre la Universidad estadounidense de Duke a través de su programa de Neurociencia y Trastornos del Comportamiento de la Universidad Nacional de Singapur (NUS) y del Instituto francés de Investigación para el Desarrollo Sostenible (IRD), en su localización de la Universidad de Montpellier.

Los videos de alta resolución sobre el comportamiento de alimentación de los mosquitos se analizaron utilizando un software que desglosó y anotó con precisión sus diversos elementos del comportamiento y el patrón de mordedura en actividades específicas. Los análisis experimentales y estadísticas posteriores revelaron que ambos cambios triplicaron la eficiencia de transmisión. Vídeo: Duke-NUS Medical School

El profesor Adam Claridge-Chang, de la Universidad de Singapur y uno de los autores de este estudio, hace hincapié en que, como quiera que no es factible un análisis muy completo del comportamiento de alimentación en el trabajo, “era importante construir un modelo de laboratorio de alimentación de mosquitos para inspeccionarlo de cerca”. El comportamiento de alimentación de sangre es un determinante clave de cómo los mosquitos propagan los virus del dengue.

Cabe recordar que estudios previos sobre cómo la infección por el virus del dengue influye en la alimentación de sangre de los mosquitos y, en consecuencia, la transmisión del virus, han dado lugar a resultados inconsistentes, posiblemente debido a limitaciones metodológicas que causan observaciones sesgadas de la secuencia de comportamientos que tienen lugar durante la alimentación de sangre.

El virus del Dengue secuestra su vector para transmitirse

Con esa premisa, estos investigadores adoptaron un enfoque multidisciplinario que utilizó videos de alta resolución, para observar el comportamiento de alimentación de sangre de los mosquitos infectados y no infectados con dengue.

El siguiente paso fue analizar estos vídeos con ayuda de una plataforma informática lo suficientemente potente como para desglosar los diversos elementos del comportamiento de los mosquitos y el patrón de mordedura en actividades precisas.

Los análisis experimentales y estadísticos posteriores revelaron que ambos cambios triplicaron la eficiencia de transmisión.

La profesora Ashley St. John, del Programa de Enfermedades Infecciosas Emergentes de Duke-NUS y miembro de este equipo de científicos, revela que “descubrimos que el virus del dengue aumenta la atracción de los mosquitos hacia el huésped mamífero y la cantidad de picaduras de mosquitos”.

“La mayor atracción por el huésped mamífero -destaca- aumenta las posibilidades de que el mosquito pique, mientras que más picaduras aumentan la cantidad de eventos de transmisión porque cada picadura resulta en la transmisión del virus”.

Concretamente, este equipo multinacional encontró que los mosquitos infectados son significativamente menos capaces de localizar un vaso sanguíneo, para alimentarse con la primera inserción de su sonda. En su lugar, tienen que picar y volver a picar su aguijón hasta tener éxito. Con cada picadura, el mosquito infectado libera saliva portadora del virus en la piel del huésped.

Para el doctor Julien Pompon, del IRD galo y miembro del equipo, “esto arroja nueva luz sobre las muchas formas en que el virus secuestra su vector para transmitirse. El estudio ayudará a avanzar en nuestra comprensión de la epidemiología del dengue y a diseñar mejor las estrategias de control de la enfermedad”.

Más de 400 millones de infecciones al año

El dengue es una enfermedad transmitida por mosquitos que afecta a más de 400 millones de personas cada año en todo el mundo y acaba con la vida de unas 40.000. Para la mayoría de las personas, la infección no causa síntomas o provoca una enfermedad leve, como náuseas, vómitos, sarpullido, fiebre, dolores y molestias. Sin embargo, uno de cada 20 infectados desarrolla dengue grave, que puede provocar shock, hemorragia interna y la muerte.

Como afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus del dengue se transmite a través de mosquitos hembra principalmente de la especie Aedes aegypti y, en menor grado, de la especie Ae. albopictus. Estos mosquitos también son vectores de los virus de la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla y el Zika.

La enfermedad está muy extendida en los trópicos, con variaciones locales que dependen de las precipitaciones, la temperatura, la humedad relativa y la urbanización rápida sin planificar.

“Esta enfermedad es endémica en Singapur y el sudeste asiático, y hay epidemias regulares -explica el doctor Pompon, que fue profesor asistente en el Programa EID de Duke-NUS- y no hay medios para controlar la enfermedad. Por lo tanto, necesitamos una investigación activa para desarrollar nuevas intervenciones”.

El siguiente paso de estos científicos es desentrañar los mecanismos moleculares que subyacen a estos cambios en el comportamiento de los mosquitos. Si pueden identificar un gen o proteína responsable de estas alteraciones, abrirían la puerta a la consecución de productos eficaces para combatirlos.

Cuatro subtipos del virus del Dengue

El causante del dengue es un virus de la familia Flaviviridae que tiene cuatro serotipos distintos, como reconoce la OMS, aunque estrechamente emparentados: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4.

Se cree que la recuperación de la infección otorga inmunidad de por vida contra el serotipo que ha causado la infección. Sin embargo, la inmunidad cruzada a los otros serotipos tras la recuperación es parcial y temporal. Las infecciones posteriores (secundarias) causadas por otros serotipos aumentan el riesgo de padecer el dengue grave.

El dengue presenta cuatro cuadros epidemiológicos diferentes, asociados a cada uno de los serotipos. Los cuatro pueden circular simultáneamente en una misma región y, de hecho, son hiperendémicos en muchos países.

Por último, señalar que el mosquito del dengue vive en hábitats domésticos y se reproduce en agua dulce limpia en recipientes hechos por el hombre como baldes, llantas, botellas, latas, tanques de agua de lluvia, pozos y recipientes naturales como hojas de palma y huecos de árboles.

Colaboración Duke-NUS

El programa de Neurociencia y Trastornos del Comportamiento de Duke-NUS tiene el objetivo de analizar la estructura y función de los sistemas nerviosos y la relación de los mecanismos neuronales en los sistemas modelo con los trastornos neurológicos, psiquiátricos y oftalmológicos humanos.

Las investigaciones incluyen el desarrollo neuronal y la regulación de circuitos, así como las imágenes, la percepción y el comportamiento del cerebro. Como destacan, el objetivo último de este programa es desvelar el secreto de la inteligencia humana y traducir sus descubrimientos en estrategias terapéuticas y de diagnóstico en trastornos cerebrales, entre ellos la demencia y la enfermedad de Parkinson.

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