A partir de las conclusiones extraídas en el primer ensayo clínico realizado sobre desnutrición en pacientes con Covid-19 en España, dirigido por el doctor Pere Clavé, presidente de la Sociedad Europea de Trastornos de Deglución (ESSD) y director de Investigación del Hospital de Mataró, junto con Nutricia (área de nutrición especializada de Danone Specialized Nutrition), se ha demostrado el alto riesgo que tienen estos pacientes de sufrir Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE), así como el grave impacto que causa en su recuperación, derivando en otras enfermedades, como la sarcopenia (disminución de masa muscular y fuerza muscular).
Según los datos obtenidos hasta el momento, entre los 600 pacientes diagnosticados con Covid-19 ingresados en el hospital de Mataró que se han incluido en el estudio, el 75% presentan riesgo de desnutrición; el 65% están desnutridos y el 46% necesitaron Suplementación Nutricional Oral.
Además, la pérdida de peso global desde el inicio de los síntomas hasta el alta hospitalaria fue de 7,33 kg. De media, estos pacientes perdieron 10 kg durante todo el proceso Covid-19, y más del 37% perdieron más de 10 kg.
Diversos analistas coinciden en asegurar que estos resultados deben hacernos pensar en cómo mejorar el abordaje de la DRE en España, así como estudiar las vías de mejora en la calidad de vida de los pacientes y analizar cómo es factible actualizar la normativa relacionada, adaptándola a la evidencia científica de la que tanto investigadores como clínicos disponen hoy en día y a los avances producidos en los últimos años.
En palabras de Francisco Botella, coordinador del área de nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, “tenemos que avanzar cada vez más hacia una terapia personalizada, en la que el estudio de la composición corporal y de la funcionalidad muscular jueguen un papel determinante en lo que acabará siendo la terapia nutricional de precisión para cada caso concreto”.
La desnutrición, un problema latente durante la pandemia de Covid-19
La Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE) se define como una alteración de la composición corporal producida por un déficit de nutrientes como consecuencia de una enfermedad aguda o crónica, que disminuye las funciones vitales y repercute negativamente en la evolución clínica de los pacientes.
Hay que dejar claro que, cuando se habla de DRE, no se trata de un fenómeno aislado o marginal. Los expertos destacan que afecta a todos los niveles de atención sanitaria y en una proporción que hace más difícil si cabe entender la discreta atención que ha suscitado en las autoridades del sector en los últimos años.
Según el estudio Predyces, promovido por la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral (SENPE), uno de cada cuatro pacientes hospitalizados en España está desnutrido (25%); uno de cada tres mayores, en residencias, se encuentra en riesgo de desnutrición; y alrededor del 70% de los niños ingresados se encuentra en riesgo de DRE. Concretamente, afecta con más frecuencia a pacientes con enfermedades neoplásicas (35%), del sistema cardiocirculatorio (29%) y respiratorias (28%).
Estos alarmantes datos llevaron a que, en 2016, el entonces Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad impulsara la creación de un grupo de profesionales expertos en nutrición clínica, incluidos representantes de todas las CCAA. El resultado fue la elaboración, por primera vez en nuestro país, de un Documento Marco sobre el Abordaje de la DRE que, sin embargo, no llegó a ser aprobado. Sus líneas estratégicas eran:
- La DRE como línea prioritaria y transversal en las estrategias y políticas sanitarias.
- Prevención de la DRE y evaluación sistémica: cribado de la DRE y detección precoz.
- Evidencias basadas en el tratamiento y seguridad del paciente.
- Asistencia sanitaria continuada e integrada. Atención centrada en el paciente.
- Formación e investigación.
Con el paso del tiempo, la DRE ha continuado estando, según los expertos, “infravalorada e inadecuadamente tratada”. Además, su prevalencia supone un enorme coste para nuestras arcas públicas. Según el mismo estudio Predyces, la presencia de DRE en un paciente hospitalario multiplica por dos su coste para el sistema. En conjunto, el coste potencialmente atribuible a la desnutrición hospitalaria en España sería de 1.143 millones de euros anuales, lo que corresponde a cerca del 2% del presupuesto del SNS.
Pero la irrupción de la pandemia ha hecho que el problema latente de la DRE vuelva a llamar nuestra atención.