![Patricia-Muñoz,-Emilio-Bouza-y-Angel-Asensio-en-debate-sobrre-efectos-sanitarios-del-Covid-19-en-Fundación-Ramón-Areces Mariano Esteban (CSIC): “Habrá varias vacunas frente al COVID-19, pero no antes de un año”](https://biotechmagazineandnews.com/wp-content/uploads/2020/05/Patricia-Muñoz-Emilio-Bouza-y-Angel-Asensio-en-debate-sobrre-efectos-sanitarios-del-Covid-19-en-Fundación-Ramón-Areces-696x464.jpg)
No habrá una, sino varias vacunas frente al COVID-19. Así lo han asegurado expertos en enfermedades infecciosas y microbiología reunidos en la Fundación Ramón Areces en el debate online La situación sanitaria frente a la pandemia COVID-19, moderado por el profesor Emilio Bouza, catedrático de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
En efecto, la vacuna se está abordando desde diferentes frentes a nivel global y ya hay más de 100 grupos trabajando en ella. La comunidad científica coincide en que “habrá varias vacunas frente a COVID-19 porque una sola empresa no va a tener capacidad para producir miles de millones de ellas”, apunta Mariano Esteban, jefe del Grupo de Poxvirus y Vacunas del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC. “Además -continúa el investigador-, es preferible que haya varios prototipos”.
En cuanto a los tiempos, “habrá que esperar entre un año y año y medio en el mejor de los casos, considerando que una vacuna normal suele tardar unos cinco años”, advierte.
A juicio de este experto, es importante analizar por qué hay personas que resisten mejor que otras a la enfermedad, por qué un 80% son asintomáticos o presentan escasos síntomas, mientras que otro 5% es tan grave que se deriva casi directamente a la UCI.
Según Esteban, esto puede deberse a que hayan padecido antes otro coronavirus -de los cuatro menos graves conocidos aparte del SARS 2 de 2002 y el MERS de 2012- y que pasamos como un simple catarro. “Gracias a eso pueden ser capaces de reconocer al COVID-19 y enfrentarse a él”, añade.
Combinaciones de fármacos frente al COVID-19
“Aún no sabemos si el COVID-19 va a dejar secuelas a largo plazo o si los pacientes se recuperarán completamente”, comenta la doctora Patricia Muñoz, jefe de Servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid.
La enfermedad suele presentar dos fases. Una primera en la que “creemos que el virus está ejerciendo un efecto y tenemos que dar antivirales”, explica Muñoz.
En la segunda fase, el paciente tiene una reacción inmunitaria -que se ha llamado tormenta de citoquinas– en la que “casi creemos que el virus no es culpable, sino que es la reacción del propio organismo frente a esa infección”, continúa la microbióloga.
Para luchar contra la enfermedad, se han probado todo tipo de fármacos y en distintas combinaciones, pero aún no se cuenta con datos mínimamente sólidos, según la especialista del Gregorio Marañón.
“Hemos suministrado fármacos que usamos contra el VIH, antibacterianos, antiparasitarios, algún antiviral específico como el Remdesivir… En la segunda fase, se han suministrado esteroides, inhibidores… Algunos datos son decepcionantes e influyen en el tipo de paciente en el que se ha dado, del momento en el que se han ofrecido, de si es solo ese fármaco o combinado… No tenemos una respuesta sólida”, subraya.
No obstante, la experiencia de estos meses hace llegar a algunas conclusiones. Para Muñoz, ahora “sí podemos asegurar que la cloroquina no ha tenido buen resultado. Los antirretrovirales tampoco han demostrado una actividad excelente y han provocado bastante toxicidad. Con los antibióticos tampoco está clarísimo su impacto. Hay estudios contradictorios incluso según cada fármaco… El Remdesivir solo o con otros fármacos probablemente es un fármaco a tener en cuenta. Los esteroides plantean dudas y podrían incrementar la mortalidad”.
Esta experta del Hospital Gregorio Marañón confía en que, de los más de mil ensayos clínicos en marcha en estos momentos en todo el mundo, al final se consiga “una recomendación y un esquema claro de qué fármaco hay que suministrar en cada caso ante el COVID-19”.
Baile de cifras
Por su parte, Ángel Asensio, jefe de Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, ha hablado del baile de cifras. “Los datos oficiales representan una pequeña parte de la pirámide o del iceberg que aflora, pero la magnitud de los casos es mucho mayor”, advierte.
La encuesta de seroprevalencia, ENE-Covid, diseñado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III, identifica que algo más del 5% de los ciudadanos ha estado infectado por el virus. Sin embargo, “la cifra de casos confirmados hablaba de 4,2 contagiados por cada mil. Es más de diez veces superior a la cifra de infectados oficial”, se lamenta el doctor Asensio.
También hace el especialista en Medicina Preventiva matizaciones sobre los contagiados entre el personal sanitario. “Se ha dicho que el 22% del total de contagiados era personal sanitario, pero esa cifra es incorrecta porque también es cierto que el personal sanitario ha tenido acceso mucho más fácil a la prueba para evitar más contagios que el resto de la población”.
No obstante, hace hincapié en el aumento del riesgo de los sanitarios en los momentos en los que no contaron con el material de protección adecuado.
Nuevos brotes de COVID-19 antes de las vacunas
“Los nuevos pacientes contagiados no llegan ya con neumonías bilaterales, que era lo normal antes”, advierte la doctora Muñoz. “No sé si es demasiado pronto para que haya mutado”, se pregunta.
Para Mariano Esteban, “el virus va a querer sobrevivir y ya empezamos a detectar mutaciones”.
En este sentido, “es fácil pensar que van a volver a aparecer nuevos brotes y hay que estar preparados”, advierte el investigador del CSIC. “Tenemos que ser conscientes de que vamos a convivir con este problema durante más tiempo”.
Con todo, el veterano investigador del CNB-CSIC confía en que estos rebrotes “serán más suaves porque estamos más preparados”.
En efecto, según la doctora Muñoz, “hay que esperar lo mejor, pero al mismo tiempo estar preparado para lo peor. Tenemos ahora una mayor preparación de camas UCI… y espero que no nos sorprenda igual. Esta pandemia nos ha demostrado que no podemos ser arrogantes y que no nos podemos creer a salvo de las amenazas que vemos en el telediario. Tenemos que aprender que las enfermedades infecciosas emergentes son una realidad que ahora nos ha tocado a nosotros, pero que están activas en el mundo constantemente”, concluye.
Entre las lecciones aprendidas de esta crisis sanitaria, Mariano Esteban considera que “toda la sociedad percibe que la sanidad y la investigación son imprescindibles para el propio desarrollo de un país. Esta pandemia nos ha puesto a todos en su sitio y hemos visto las debilidades”.
“Las grandes guerras siempre han hecho mejorar mucho el conocimiento científico porque estaba en juego la supervivencia de los países. En esta guerra se está generando una cantidad de conocimiento tremendo”, concluye el doctor Ángel Asensio.