Fauci: Acabar con la pandemia depende de una respuesta global
Micrografía electrónica de transmisión de partículas del SARS-CoV-2 aisladas de un paciente. Imagen: NIAID

Reciente aún el acoso al doctor Anthony Fauci por parte del ex presidente Donald Trump pero, afortunadamente, lejos ya de hacerle daño personal y profesionalmente, este acreditado investigador estadounidense reconoce públicamente que preocupan y mucho las nuevas variantes del coronavirus y las que puedan surgir, para combatir eficazmente la pandemia.

Anthony S. Fauci, director del NIAID
Anthony S. Fauci. Foto: NIAID

En un editorial en JAMA (Journal of the American Medical Association), el director del Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), junto con sus colaboradores John R. Mascola y Barney S. Graham, describen cómo han surgido estas variantes del SARS-CoV-2.

Mascola y Grahan son director y subdirector, respectivamente, del Centro de Investigación de Vacunas de esta corporación perteneciente a los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

Paralelamente, estos científicos hacen hincapié en la preocupación que existe sobre si las vacunas ya autorizadas para su uso continuarán protegiendo frente a estas variantes y la necesidad de adoptar un enfoque global para combatir al coronavirus a medida que se propaga y adquiere mutaciones adicionales.

El doctor Fauci y sus colaboradores subrayan que hay que seguir con una sólida vigilancia y seguimiento del SARS-CoV-2, que causa Covid-19, así como llevar a cabo el esfuerzo necesario por vacunar al mayor número de personas, lo antes posible, en todo el mundo.

Estos científicos recuerdan que el descubrimiento superpuesto de varias variantes del SARS-CoV-2 ha llevado a términos confusos para denominarlos. La aparición de variantes del SARS-CoV-2 es tan reciente que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos todavía están desarrollando una nomenclatura adecuada para las diferentes variantes.

Las variantes británica y sudafricana preocupan a Fauci

Así, en los últimos meses han surgido numerosas variantes del SARS-CoV-2. El doctor Fauci afirma que las variantes conocidas como B.1.1.7 (identificadas por primera vez en el Reino Unido) y B.1.351 (localizadas por primera vez en Sudáfrica) preocupan a los científicos, debido a los datos emergentes que sugieren su mayor transmisibilidad.

Además, las variantes pueden llevar varias mutaciones diferentes, pero los cambios en la proteína de pico del virus, que utiliza para entrar en las células e infectarlas, son especialmente preocupantes. 

Las alteraciones en esta proteína pueden hacer que una vacuna sea menos efectiva contra una variante particular. Como asegura el director del NIAID, la variante sudafricana B.1.351 puede ser parcial o totalmente resistente a ciertos anticuerpos monoclonales contra el SARS-CoV-2, que actualmente están autorizados para su uso terapéutico en Estados Unidos.

En este sentido, opina que el reconocimiento de todas las nuevas variantes, incluida una nueva cepa emergente (20C/S:452R) en California, requiere una evaluación sistemática. 

Una vez que los investigadores conozcan con más detalle cómo cambia el nuevo coronavirus a medida que se propaga, se podría desarrollar una vacuna que proteja contra la mayoría o todas las variantes. 

Si bien ya existen programas de investigación similares para otras enfermedades, como la gripe, la naturaleza cambiante del SARS-CoV-2 indica que serán necesarios también para este agente patógeno.

Y todo esto porque la comunidad científica cree en la posibilidad de que pueda aparecer una variante que no pueda ser neutralizada con los anticuerpos generados mediante las vacunas actuales.

Llegados a este punto, hay que destacar el programa que aprobó, en noviembre pasado, el doctor Fauci en el NIAID, proyectos de programas multidisciplinarios y altamente colaborativos para incorporar la comprensión de la virología e inmunología de CoV, el diseño de inmunógenos y las plataformas y tecnologías innovadoras de vacunas y adyuvantes.

Los ambiciosos proyectos de Fauci

Profundizando más, el NIAID está especialmente interesado en proyectos de programas que logren, entre otros puntos, lo siguiente:

  • Identificación de epítopos de células B y T ampliamente reactivos
  • Estudios estructurales de proteínas CoV relacionados con el diseño de inmunógenos nuevos y eficaces
  • Diseño racional de inmunógenos de CoV para generar anticuerpos duraderos y ampliamente neutralizantes contra múltiples CoV
  • Estudios para comprender el papel de las respuestas de células T específicas de antígeno en la inmunidad a los CoV, incluidas las estrategias para inducir la inmunidad de las células T
  • Estudios para identificar factores de protección contra CoV, después de una infección natural o vacunación
  • Trabajos para comprender las respuestas inducidas por la vacuna a lo largo de la vida, incluida la investigación de los efectos relacionados con la edad o el sexo sobre la eficacia de la vacuna.
  • Estudios para comprender el impacto de la exposición previa a CoV en las respuestas posteriores a la vacuna
  • Estudios para identificar combinaciones de antígeno / adyuvante para inducir una protección amplia y potente contra múltiples CoV
  • Desarrollo de plataformas / estrategias de vacunas multivalentes y de próxima generación, para proporcionar inmunidad duradera a múltiples CoV, y que sean
  • adecuadas para su uso en poblaciones vulnerables
  • Estrategias para dirigir las respuestas inmunitarias protectoras a los tejidos relevantes, como los de la mucosa.

Finalmente, el NIAID enfatiza que su programa y proyectos “deben tener un diseño flexible, para responder mejor a la comprensión recién emergente de las respuestas inmunitarias a la infección y vacunación del SARS-CoV-2”.

Una vacuna contra todos los coronavirus

La idea de una vacuna contra el pan-coronavirus no es nueva. Varios grupos de investigadores defienden, desde hace años, el concepto de pan-coronavirus y vacunas universales contra la gripe.

En un rápido repaso a los últimos trabajos en esta área, destaca la empresa israelí Immunovative Therapies, cuya sede central está en Jerusalén. También en 2020, la compañía estadounidense VBI Vaccines, con sede en Massachusetts, publicitó su vacuna candidata VBI-2901 contra SARS-CoV-2, SARS y MERS. En experimentos con animales, la vacuna fue eficaz contra esos tres virus y un coronavirus relacionado con el resfriado común en humanos.

Más recientemente, un equipo de expertos del Instituto de Tecnología de California (Caltech), en Pasadena, publicó en Science un trabajo con animales de laboratorio en el que concluían que las nanopartículas inducen una respuesta inmune a ocho tipos de coronavirus.

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