
El vínculo entre narcisismo y agresión se ha encontrado para todas las dimensiones del engreimiento y para una variedad de clases de agresión. Así lo aseguran científicos de la Universidad de Ohio, tras llevar a cabo un análisis exhaustivo de un total de 437 estudios.
“El narcisismo -concluyen estos científicos en su trabajo publicado en Psychological Bulletin-, es un factor de riesgo importante tanto para la agresión como para la violencia”. Los resultados fueron similares independientemente del sexo, la edad y si eran o no estudiantes universitarios. Tampoco influyó el país de residencia.
Según Sophie Kjaervik, que ha dirigido este trabajo, para tener un impacto, el narcisismo no tiene que estar en niveles tan altos como para ser patológico. Incluso cuando el narcisismo estaba dentro de lo que se considera un rango normal, los niveles más altos se relacionaban con la agresión.
“Es un mensaje bastante sencillo: el narcisismo es un factor de riesgo significativo para el comportamiento agresivo y violento en todos los ámbitos”, explica el profesor Brad Bushman, miembro de este equipo y miembro del Claustro de la Universidad estatal de Ohio.
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones en el mundo real. El equipo combinó y analizó datos de esos centenares de trabajos para proporcionar una visión completa de esta área de investigación. En este metanálisis, examinaron datos de 437 estudios independientes con un total de 123.043 participantes.
Narcisismo y ciberacoso
Para el profesor Bushman, “el narcisismo se caracteriza por un sentido exagerado de importancia personal”. El componente clave es el derecho. El narcisismo también tiene dos componentes periféricos: grandioso (aquellos con alta autoestima) y vulnerables (con baja autoestima). El estudio encontró que todos estos componentes estaban relacionados con la agresividad.
Así, comprobaron que el endiosamiento se relacionaba con todas las formas de agresión medidas en los estudios que analizaron, incluidas las físicas, verbales, intimidatorias, directas o indirectas, y desplazadas hacia objetivos inocentes. En este sentido, Kjaervik matiza que “aquellas personas con alto nivel de narcisismo no son particularmente exigentes cuando se trata de cómo atacan a los demás”.
Así, los hallazgos mostraron que el narcisismo se relacionaba con el ciberacoso. Las personas con este rasgo no solo tenían más probabilidades de arremeter con ira, sino que también eran más propensas a ser “frías, deliberadas y proactivas en su agresión”, puntualiza el profesor Bushman.
También encontraron que aquellos con un alto nivel de narcisismo eran más propensas que otras a ser agresivas, ya fueran provocadas o no. Pero el riesgo de agresión era significativamente mayor cuando se sentían provocados, como ser ignorados o insultados.
En su trabajo reconocen que se sorprendieron al descubrir que el vínculo entre el narcisismo y la violencia era casi tan fuerte como su unión con formas menos graves de agresión. “La violencia es más rara y generalmente más difícil de predecir que las formas menores de agresión”, apunta Bushman. En este estudio, la violencia se definió como una agresión destinada a causar daño físico, como lesiones o, incluso, la muerte.
En este sentido, asegura que estos resultados son consistentes con investigaciones que sugieren que el narcisismo podría ser un factor de riesgo para actos extremadamente violentos como tiroteos masivos.
Narcisista ignorado
Un argumento podría ser que el vínculo narcisismo-agresión sería más probable que ocurriera en países individualistas, como Estados Unidos, donde la gente enfatiza sus derechos personales. Pero el análisis encontró que el narcisismo y la agresión estaban relacionados incluso en naciones más colectivistas. Y los hallazgos fueron similares si los participantes de la investigación eran estudiantes universitarios o de la población general.
No obstante, el profesor Bushman opina que no se puede clasificar a las personas en narcisistas y no narcisistas. “Casi todo el mundo tiene algún grado de narcisismo -destaca-, aunque solo una minoría tiene niveles lo suficientemente altos como para ser clasificado como patológico”.
Los hallazgos de este estudio sugieren que los niveles más altos de narcisismo se relacionan con una mayor agresión, incluso antes de que alcance niveles patológicos. “Todos somos propensos a ser más agresivos cuando somos más narcisistas”, puntualiza este investigador.
En este trabajo, vieron claramente cómo responden esas personas con alto nivel de narcisismo, cuando se sienten amenazadas. “Nuestros resultados sugieren que la provocación es un moderador clave del vínculo entre el narcisismo y la agresión”, añade.
Curiosamente, una característica de alto nivel de narcisismo es que “tienen la piel fina y atacarán si se sienten ignorados”.