Los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5i), que se comercializan con nombres como Viagra, Levitra y Cialis, entre otros, son un tratamiento médico común para la disfunción eréctil (DE) en hombres con enfermedades cardiovasculares. Pero un equipo de investigadores suecos sugiere que estas personas tienen mayor riesgo de morbilidad y mortalidad con el tiempo, cuando se les recetan junto con nitratos para evitar el dolor de pecho.
Como recuerdan estos científicos, dirigidos por el profesor Daniel Peter, del Instituto Karolinska, en el estudio que difunde Journal of the American College of Cardiology, la disfunción eréctil es una afección común en hombres de mediana edad y mayores, y un fuerte predictor de enfermedad de las arterias coronarias.
Los nitratos son medicamentos que se usan comúnmente para tratar la angina o dolor de pecho. Ambos pueden provocar caídas de la presión arterial, por lo que se contraindica su uso conjunto.
Sin embargo, hay pocos datos del mundo real sobre las implicaciones del empleo de ambos fármacos, aunque el número de personas a las que se les recetan los dos está aumentando.
Como señala el estudio, incluyeron, del Registro Sueco de Pacientes y del Registro de Medicamentos Prescritos, a hombres con infarto de miocardio previo o revascularización entre los años 2006 y 2013, “a quienes se les dispensaron dos recetas de nitrato en un plazo de seis meses. La exposición se definió como al menos dos recetas surtidas de cualquier PDE5i. Realizamos una regresión multivariable de riesgos proporcionales de Cox para estimar los HR con IC del 95% para mortalidad por todas las causas, cardiovascular y no cardiovascular, IM, insuficiencia cardíaca, revascularización cardíaca y eventos cardiovasculares mayores (MACE)”.
Más de sesenta mil hombres analizados
En opinión del profesor Andersson, “los médicos están viendo un aumento en las solicitudes de medicamentos para la disfunción eréctil por parte de hombres con enfermedades cardiovasculares. Si bien existe una asociación positiva entre los fármacos para la disfunción eréctil en hombres con enfermedades cardiovasculares (ECV), los pacientes que toman nitratos pueden experimentar un mayor riesgo de resultados negativos para la salud«.
El estudio incluyó a un total de 61.487 varones con antecedentes de infarto de miocardio (IM) o intervención coronaria percutánea (ICP), que recibieron dos recetas de nitrato en seis meses.
De esa cifra, 55.777 se trataron con nitratos y 5.710 recibieron nitratos e iPDE5. La media del tiempo de seguimiento para toda la cohorte fue de 5,7 años en los usuarios de nitrato sólo y de 3,4 años para los que tomaron nitrato con tratamiento con iPDE5. El grupo de nitrato más PDE5i era más joven, con 61,2 años, en comparación con 70,3 años en el grupo que sólo usaba nitrato.
Los resultados indican que el uso combinado del tratamiento de PDE5i con nitratos se asocia con un mayor riesgo de todos los resultados de salud en comparación con aquellos que toman nitratos sólo. En aquellos que tomaron tanto iPDE5 como nitratos, se produjeron pocos eventos 28 días después de dispensar los medicamentos para la disfunción eréctil, con tasas de incidencia más bajas que en los sujetos que tomaron nitratos, lo que indica que existe un riesgo inmediato bajo de un evento.
El profesor Andersson asegura que su objetivo “es subrayar la necesidad de una cuidadosa consideración centrada en el paciente antes de recetar medicamentos iPDE5 a hombres que reciben tratamiento con nitratos. Además, justifica nuestros esfuerzos por continuar la investigación sobre los efectos ambiguos de los medicamentos para la disfunción eréctil en hombres con enfermedades cardiovasculares”.
Disfunción eréctil y enfermedad coronaria
Entre las limitaciones del estudio, como reconocen sus autores, figura la incapacidad de conocer el cumplimiento y los hábitos de medicación de los pacientes así como la incapacidad de inferir la causalidad de la muerte a partir de los datos.
Los investigadores evaluaron el uso mediante recetas, pero no sabían la adherencia de los pacientes ni cuáles eran sus hábitos de medicación. Además, la población de pacientes incluía personas de alto riesgo que ya habían experimentado un infarto de miocardio o revascularización. También se les recetaron nitratos al menos dos veces y, a pesar de las recomendaciones de las guías, igualmente se les recetó iPDE5 al menos dos veces; por lo tanto, es posible que los resultados no sean totalmente generalizables a la población general.
Por último, hacen hincapié en que se necesitan más estudios para comprender completamente los efectos de la combinación de estos tratamientos.
En un comentario editorial adjunto, el doctor Glenn N. Levine, del Baylor College of Medicine en Houston (EE UU), puntualiza que, en pacientes con cardiopatía isquémica y sólo angina leve con una capacidad de ejercicio razonable, “los PDE5i son razonablemente seguros, si el paciente no está en tratamiento crónico con nitratos. Sin embargo, en aquellos que reciben tratamiento crónico con nitrato oral, el uso de iPDE5 es, en el mejor de los casos, desaconsejado y, generalmente, contraindicado”.
“La disfunción eréctil y la enfermedad coronaria son compañeros desafortunados y muy comunes. Pero, como ocurre con la mayoría de las relaciones, asumiendo las precauciones y el cuidado adecuados, pueden coexistir juntos durante muchos años, tal vez incluso toda la vida”, asegura el doctor Levine.
