Las conclusiones de un estudio publicado en Redox Biology demuestran el potencial de la terapia aguda con α-TOH (vitamina E) en pacientes con infarto de miocardio y, en última instancia, puede ofrecer un tratamiento efectivo de bajo costo.
Para el profesor Karlheinz Peter, del Instituto Baker, en la ciudad australiana de Melbourne, y director del estudio, “la vitamina E y sus derivados es uno de los agentes antioxidantes y antiinflamatorios más efectivos”.
Al ser un antioxidante, protege el tejido corporal del daño causado por los radicales libres. Los radicales libres pueden dañar células, tejidos y órganos. Se cree que juegan un papel en ciertas afecciones relacionadas con el envejecimiento. El organismo también necesita vitamina E para ayudar a mantener el sistema inmunitario fuerte frente a virus y bacterias.
Igualmente, la vitamina E también es importante en la formación de glóbulos rojos y ayuda al cuerpo a sintetizar la vitamina K. Además, es básica para dilatar los vasos sanguíneos e impedir que la sangre se coagule dentro de ellos.
Tratamiento con vitamina E para las secuelas del infarto
El profesor Peter explica que el próximo objetivo es probar una formulación de vitamina E ya aprobada en pacientes ingresados con infarto de miocardio. “Planeamos demostrar, mediante imágenes de resonancia magnética, que la función cardíaca se preserva sensible», añade el investigador.
Si bien la vitamina E se probó sin éxito para prevenir ataques cardíacos, la doctora María Wallert, científica nutricionista y especialista en vitaminas de la Universidad alemana de Jena y participante en este estudio, recuerda que aún no se ha investigado para su tratamiento.
La investigación del profesor Peter se centra en los mecanismos celulares de la enfermedad de las arterias coronarias y sus consecuencias, el infarto de miocardio, que abarca el papel de las plaquetas, la coagulación y la inflamación en la aterosclerosis, particularmente los mecanismos que conducen a la ruptura de las placas ateroscleróticas.
Daño cardíaco causado por inflamación excesiva
«Como actualmente no hay un medicamento disponible que pueda reducir el daño cardíaco causado por una inflamación excesiva después de la reapertura de una arteria coronaria bloqueada, el impacto potencial de nuestro hallazgo en la salud cardiovascular sería significativo», enfatiza la doctora Wallert.
El Comité Científico de Alimentos de la Comisión Europea aprobó como seguras las dosis de vitamina E administradas en este estudio. Estos científicos se comprometen a proporcionar un diseño experimental que, potencialmente, se puede traducir a ensayos en humanos sin preocuparse por la seguridad de las dosis de esta sustancia.
Por último, recordar que la vitamina E se encuentra en aceites vegetales, nueces, almendras, avellanas, semillas y hortalizas de hoja verde, entre otros alimentos.