Investigadores de la Universidad de Texas en Austin y del Baylor College of Medicine, en Houston, desarrollan una nueva prueba preoperatoria para el cáncer de tiroides que es más rápida y aproximadamente dos tercios más precisa que las pruebas de diagnóstico utilizadas en la actualidad, amén de descartar la cirugía cuando es innecesaria.
«Si pudiéramos evitar que las personas se sometan a una cirugía que no necesitan y permitirles tener un diagnóstico más preciso, podríamos mejorar el tratamiento y reducir los costos del sistema de atención médica», reflexiona la profesora Livia S. Eberlin, miembro de este equipo que acaba de publicar su trabajo en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Cada año en EE UU se diagnostican cerca de 52.000 nuevos cánceres de tiroides. Desafortunadamente, la prueba utilizada para el diagnóstico, llamada aspiración con aguja fina (FNA), no es concluyente aproximadamente en una de cada cinco veces. Cuando un patólogo no puede confirmar la presencia de cáncer, el paciente puede someterse a una prueba genética de seguimiento que puede producir falsos positivos.
Miles de pacientes cada año se someten a la cirugía de tiroides
Dadas las incertidumbres, los médicos recomiendan con frecuencia extirpar parte o la totalidad de la glándula tiroides. Esta glándula del cuello produce hormonas que controlan la tasa metabólica del cuerpo, así como la función cardíaca y digestiva, el control muscular, el desarrollo cerebral, el estado de ánimo y el mantenimiento óseo.
Con la ayuda de imágenes por espectrometría de masas, la nueva prueba metabólica de tiroides identifica los metabolitos producidos por las células cancerosas que actúan como una especie de huella digital de diagnóstico.
Los investigadores trabajaron en la identificación de estas huellas metabólicas de diagnóstico durante más de dos años, utilizando 178 tejidos de pacientes antes de comenzar un estudio clínico piloto. Durante este período, se evaluaron 68 pacientes nuevos, casi un tercio de los cuales habían recibido resultados de FNA no concluyentes.
La nueva prueba metabólica de tiroides arrojó un falso positivo solo una vez de cada 10 y podría haber evitado que 17 pacientes del estudio se sometieran a cirugía innecesaria.
Diagnósticos de cáncer de tiroides más rápidos y con más precisión
La precisión mejorada de la prueba evitará cirugías innecesarias, muchas de las cuales llevan a los pacientes a necesitar terapia de reemplazo hormonal durante el resto de sus vidas o a tener que hacer frente a otras consecuencias de la extirpación total o parcial de su tiroides.
James Suliburk, investigador coprincipal y jefe de cirugía endocrina en el Baylor College of Medicine en Houston, recopiló biopsias FNA de los pacientes involucrados en el estudio e implementó la tecnología en un ensayo piloto para demostrar la precisión de la nueva prueba.
«Con esta prueba de próxima generación, podemos proporcionar diagnósticos de cáncer de tiroides más rápidos y con más precisión que las técnicas actuales. Podemos hacer este análisis directamente en la muestra de FNA”, explica el investigador.
En la actualidad, este equipo de científicos elabora el protocolo para comenzar un estudio de validación de dos años en FNA con un millar de pacientes nuevos de EE UU, Brasil y Australia. Si los resultados se mantienen, esperan que la tecnología se traduzca a la clínica como herramienta de diagnóstico de rutina.
