Un equipo de científicos y clínicos del mítico Instituto del Cáncer Dana-Farber, en Boston (EE UU), concluye en un estudio prospectivo que existe un vínculo entre la lactancia materna y el riesgo de que, en la edad adulta, aparezca cáncer colorrectal. La investigación se centró en el estudio de más de 158.000 mujeres.
El prestigio de esta institución biomédica y el hecho de que los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos financiasen este trabajo es una garantía de que los resultados vienen a ser una alerta, al margen de la polémica que van a producir en la sociedad.
Como destacan sus autores principales, los doctores Chen Yuan y Kimmie Ng, en el estudio que aparece en Clinical Gastroenterology and Hepatology, “ser amamantado en la infancia se asoció con un mayor riesgo de cáncer colorrectal en la edad adulta, incluso entre los adultos más jóvenes. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender los mecanismos biológicos subyacentes, ya que esta asociación no establece la causalidad”.
Con la cautela que requiere esta información, que la hacen suya estos científicos del Dana-Farber, insistimos en que estos hallazgos no deberían desalentar la lactancia materna, que ofrece numerosas ventajas tanto para las madres como para los bebés.
Este estudio -insisten sus autores- hace hincapié en la necesidad de investigar los mecanismos biológicos que subyacen a la asociación entre la lactancia materna y el riesgo de cáncer colorrectal, incluido el papel del microbioma u otras vías, así como la formulación de posibles intervenciones para reducir el riesgo.
Diversas estadísticas coinciden en que las tasas de cáncer colorrectal de aparición temprana han aumentado desde principios de la década de 1990.
Lactancia materna y cáncer colorrectal
Ahora, este equipo del Dana Farber evaluó los datos recopilados en el Nurses’ Health Study (66.634 mujeres de 46 a 93 años) y el Nurses’ Health Study II, con 92.062 mujeres, de entre 27 y 68 años. En total 158.696.
Las conclusiones son: haber sido amamantado cuando era bebé se asociaba con un 23% más de riesgo de cáncer colorrectal en el futuro. Entre las personas del Nurses Health Study II, un estudio que inscribió a un grupo más joven de enfermeras nacidas entre los años 1947 y 1964, la lactancia durante la primera infancia se asoció con un mayor riesgo de adenomas colorrectales de alto riesgo antes de los 50 años y de cáncer colorrectal antes de los 55 años.
En el apartado resultados, los autores de este estudio prospectivo dicen, entre otras cosas, que “durante 3,5 millones de años-persona de seguimiento, identificamos 1.490 casos de incidentes de cáncer colorrectal (CCR) en dos cohortes. La lactancia se asoció con un aumento del 23 % (intervalo de confianza del 95 %, 10 %–38 %) de riesgo de este carcinoma. El riesgo de CCR aumentó con la duración de la lactancia materna. Estos hallazgos se validaron utilizando información sobre lactancia materna de las madres de un subconjunto de participantes. De manera consistente,30 se asoció con un mayor riesgo de CCR entre los participantes de ≤55 años (índice de riesgo, 1,38; IC del 95 %)”.
Por último, unas líneas sobre la doctora Kimmie Ng. Actualmente es jefa asociada de la División de Oncología Gastrointestinal del Instituto del Cáncer Dana-Farber y profesora en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. Es codirectora del Centro de cáncer de colon y recto y directora de investigación traslacional de la división. También es la directora fundadora del Young-Onset Colorrectal Cancer Center.