
La amenaza para la vida silvestre nativa en algunas de las áreas más sensibles del Parque Nacional de los Everglades, en Florida (EE UU), por una especie de caimanes, nativos de América Central, dejará de serlo gracias a la estrategia desarrollada por biólogos estadounidenses.
En un estudio que difunde Management of Biological Invasions, los autores recuerdan que el spectacled caiman, una especie nativa de América Central y del Sur, se ha establecido en Florida desde la década de 1970. El comercio y las industrias de cría de cocodrilos, así como las liberaciones deliberadas, hicieron posible que los caimanes invadieran los Everglades de Florida.
Representan una amenaza para la vida silvestre nativa que ocupa el mismo hábitat que caimanes y cocodrilos nativos, compitiendo por alimentos y otros recursos. Mientras tanto, también se alimentan de aves, pequeños mamíferos, peces y otros reptiles.
“Este estudio demuestra los efectos que la combinación de la detección temprana, la respuesta rápida y los esfuerzos persistentes de remoción pueden tener en una especie invasora”, explica Sidney Godfrey, biólogo de vida silvestre en el Centro de Educación e Investigación UF/IFAS Fort Lauderdale (UF/IFAS FLREC) y autor principal del estudio.
Los científicos consideran que sus esfuerzos de eliminación y los resultados del estudio son un hito importante para la ciencia de las invasiones, ya que sus aplicaciones pueden aprovecharse y expandirse a otras especies invasoras que se encuentran en todo el mundo.
En este sentido, para el profesor Frank Mazzotti, investigador principal del caiman removal project, “incluso con una detección temprana y una respuesta rápida, los esfuerzos de remoción a largo plazo y la cooperación de varias agencias, reforzados por un monitoreo continuo, serán clave para el éxito”.
Participación de agencias estatales y federales
Así, al equipo de UF/IFAS se han unido el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE UU, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE UU, la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, el Distrito de Administración del Agua del Sur de Florida y la Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre.
A raíz del estudio, expertos de las agencias estatales y federales ven prometedores los resultados y el uso continuo de estas estrategias porque creen que la invasión de caimanes también ha afectado los objetivos de restauración del Plan Integral de Restauración de los Everglades (CERP).
Con un costo de más de 24.500 millones de dólares, es el proyecto de restauración de ecosistemas más grande realizado en los Estados Unidos para restaurar, preservar y proteger el ecosistema del sur de Florida, al tiempo que satisface otras necesidades de la región, incluido el suministro de agua y la protección contra inundaciones.
Larry Williams, Supervisor Estatal de la Oficina de Campo de Servicios Ecológicos de Florida del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE UU, hace hincapié en que «este proyecto fue un gran éxito porque demuestra que los esfuerzos sostenidos de control marcan la diferencia. También demuestra que la erradicación de los caimanes de anteojos puede ser una posibilidad real. Controlar las especies invasoras es un esfuerzo dinámico y en constante cambio”.
Los caimanes se alimentan de vida silvestre nativa y pueden competir con los caimanes y cocodrilos nativos de Florida, lo que entra en conflicto con el objetivo del CERP de mejorar las poblaciones de especies nativas. El equipo de UF/IFAS tuvo como objetivo eliminar los caimanes en y alrededor de proyectos específicos del CERP, para minimizar estos impactos.
Más de 250 caimanes capturados en 10 años
Un resultado crítico de los esfuerzos del equipo fue la reducción exitosa de caimanes en las áreas de Biscayne Bay Castal Wetlands y C-111 Canal Project, arterias importantes en la infraestructura de administración de agua del sur de Florida. Sirven como componentes vitales de CERP porque se diseñaron para mejorar el flujo de agua dulce al Parque Nacional Everglades, Florida Bay y Biscayne Bay.
Los miembros del equipo analizaron los datos que recopilaron a lo largo de 11 rutas de búsqueda dentro y adyacentes a los proyectos CERP del sur de Florida, incluidos los humedales costeros de la Bahía de Biscayne, el proyecto del canal C-111 y las áreas naturales protegidas.
Capturaron 251 caimanes durante un período de 10 años. La tasa de extracciones de caimanes por año aumentó de cinco en 2012 a un máximo de 47 en 2020. Aprendieron más sobre las fechas de anidación y eclosión de los caimanes a partir de las necropsias, que aumentaron sus extracciones al proporcionar información sobre cuándo y dónde apuntar a la eliminación de los caimanes en reproducción y crías de caimanes.
Los próximos pasos para el proyecto de remoción del equipo incluyen el desarrollo y uso de nuevas herramientas, como cámaras termográficas para encontrar nidos de caimanes. También planean publicar información dietética y genética sobre el caimán, para aumentar la conciencia pública sobre su impacto en la vida silvestre nativa y sus orígenes.