Enfermedad de Addison: alteraciones en nueve genes aumentan el riesgo
La enfermedad de Addison, también conocida como insuficiencia suprarrenal, es un trastorno poco común que se produce cuando el cuerpo no produce suficiente cantidad de determinadas hormonas. Imagen: brgfx/freepik

Científicos del Instituto Karolinska, en Suecia, y de la Universidad de Bergen, en Noruega, han llevado a cabo el mayor estudio con pacientes de la enfermedad de Addison, una patología rara que se caracteriza porque el sistema inmunológico ataca a las glándulas suprarrenales.

El hallazgo de alteraciones en nueve genes involucrados en su aparición allana el camino para conocer mejor las causas de la enfermedad de Addison. Debe su nombre a su descubridor, el médico escocés Thomas Addison que también fue el primero en describir, en la primera mitad del siglo XIX, los síntomas de la anemia perniciosa.

Sobre este estudio, que aparece en Nature Communications, su director Daniel Eriksson, del Departamento de Endocrinología Experimental del Instituto Karolinska, en Estocolmo, explica que al estudiar la colección más grande de muestras de pacientes con la enfermedad de Addison “hemos podido realizar el primer estudio génico de la enfermedad que abarca todo el genoma humano”.

En el estudio, en el que también han participado Isabel Aranda y Sophie Bensing, se demuestra que las variantes de nueve genes, muchos de los cuales son fundamentales para nuestro sistema inmunológico, inducen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

En Suecia, aproximadamente una de cada 100.000 personas desarrolla la enfermedad de Addison cada año. La enfermedad es autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico ataca órganos y tejidos, en este caso la corteza de las glándulas suprarrenales que secreta hormonas esenciales como el cortisol y la aldosterona. Dado que la producción interrumpida de estas hormonas puede ser fatal, un diagnóstico rápido salva vidas.

Variantes genéticas en la enfermedad de Addison

Como explican desde Mayo Clinic, la enfermedad de Addison, también conocida como insuficiencia suprarrenal, es un trastorno poco común que se produce cuando el cuerpo no produce suficiente cantidad de determinadas hormonas.

En la enfermedad de Addison, las glándulas suprarrenales, situadas encima de los riñones, producen muy poco cortisol y, con frecuencia, muy poca aldosterona.

Se presenta en todos los grupos de edad y en ambos sexos, y puede ser potencialmente mortal. El tratamiento consiste en que estos pacientes ingieran hormonas para reemplazar las que faltan.

Los investigadores desconocen aún por qué algunas personas desarrollan la enfermedad de Addison y, dado que la enfermedad es rara, ha sido difícil realizar estudios genéticos a gran escala.

Para el trabajo actual, reclutaron una gran cantidad de pacientes de los Registros de Addison sueco y noruego. Aislaron ácido desoxirribonucleico (ADN) en más de 1.200 personas con enfermedad de Addison autoinmune y de unos 4.000 individuos sanos geográficamente emparejados como grupo de control.

Posteriormente, este equipo analizó las cerca de siete millones de variantes genéticas y encontraron varias que eran significativamente más comunes en personas con esta enfermedad rara.

Algunas de estas variantes se han asociado previamente con enfermedades autoinmunes, pero en el gen AIRE, estas variantes podrían estar relacionadas específicamente con la enfermedad de Addison. Este es esencial para que las células T, un tipo importante de célula sanguínea en el sistema inmunológico, sean capaces de aprender a tolerar proteínas endógenas.

En comparación con los controles sanos, en personas con enfermedad de Addison, el gen AIRE produce más a menudo una proteína de este nombre con una cisteína adicional, un aminoácido que puede afectar la función, estructura y capacidad de la proteína para unirse a los iones de zinc.

El importante papel del gen AIRE

En este sentido, Eriksson recuerda que muchas enfermedades autoinmunes tienen varias características en común cuando se trata de predisposiciones genéticas que gobiernan la función del sistema inmunológico, “pero en este estudio también identificamos asociaciones genéticas distintivas que son exclusivas de la enfermedad de Addison”.

Si acudimos a MedlinePlus Genetics, vemos que el gen AIRE proporciona instrucciones para producir una proteína llamada regulador autoinmune. Esta molécula es activa principalmente en el timo, órgano que está detrás del esternón y que juega un papel importante en la función del sistema inmunológico.

El timo prepara las células inmunitarias T para su función en la lucha contra las infecciones. Este proceso se denomina educación tímica.

Para que una persona permanezca sana, las células del sistema inmunológico, como las células T, deben identificar y destruir invasores potencialmente dañinos (como bacterias, hongos y virus) sin afectar los tejidos normales del cuerpo.

La proteína reguladora autoinmune juega un papel importante en este proceso, al ayudar a las células T a distinguir las proteínas del propio cuerpo de las de los invasores extraños.

Cuando este sistema funciona mal, la capacidad del sistema inmunológico para distinguir entre las proteínas del organismo y los invasores extraños se ve afectada y puede atacar los propios tejidos y órganos. Esta reacción anormal se llama autoinmunidad. En el timo, la proteína reguladora autoinmune destruye las células T que, de otra manera, causarían daño autoinmune.

Este trabajo lo ha financiado el Consejo de Investigación de Suecia, el Centro KG Jebsen de Enfermedades Autoinmunes en Bergen (Noruega), las Fundaciones Torsten, Novo Nordisk, Knut y Alice Wallenberg y Ragnar Söderberg y la Sociedad sueca de Investigación Médica (SSMF), entre otras entidades.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here