Sabemos que el Sol daña nuestra piel, pero ¿cómo lo hace? ¿De qué manera la radiación ultravioleta afecta a su integridad mecánica? Para estas cuestiones tiene respuesta un estudio de Zachary W. Lipsky, ingeniero biomédico de la Universidad estadounidense de Binghamton, en el estado de Nueva York.
«La industria cosmética es un negocio multimillonario y todos intentan conseguir diferentes cosas para agregar a sus protectores solares, para mejorar la protección de la piel», apunta el profesor Guy K. German, supervisor de este trabajo publicado en Journal of the Mechanical Behavior of Biomedical Materials.
“Sin embargo -añade-, hay muchos estudios sobre el daño de la piel, pero ninguno que analice adecuadamente cómo los rayos UV afectan a su integridad mecánica”.
La radiación ultravioleta, que el ojo humano no puede percibir, se divide en cuatro categorías según la longitud de onda y la energía de los fotones. Estudios previos documentan cómo cada tipo de radiación UV penetra a diferentes profundidades en la piel y que la exposición prolongada puede provocar cáncer de piel.
El daño aumenta con la cantidad de energía UV del sol que absorbe la piel
Los investigadores de la industria cosmética debaten desde hace años si los rayos UVA son peores que los UVB por causar fotodaño, lo que conduce a la aparición temprana de arrugas y una mayor fragilidad de los tejidos.
El estudio de la Universidad de Binghamton utiliza muestras de piel de mama femenina. La eligieron porque normalmente esta zona está expuesta a bajos niveles de luz solar. Las muestras se sometieron a varias longitudes de onda de radiación UV.
Lo que descubrieron Lipsky y German es que ningún rango de UV es más dañino que otro, sino que el daño aumenta con la cantidad de energía UV que absorbe la piel. Sin embargo, un descubrimiento más significativo es el mecanismo de cómo exactamente los rayos UV dañan la piel.
Mantener la integridad de la piel
El estudio demuestra que los rayos UV debilitan los enlaces entre las células en la capa superior de la piel al afectar a las proteínas en los corneodesmosomas que ayudan a las células a adherirse entre sí. Esta es la razón por la que las quemaduras solares provocan descamación de la piel.
«Lo que notamos cuando aplicamos más y más radiación UV es que la dispersión de estos corneodesmosomas aumentaba -destaca Lipsky- y concluimos que, debido a la interrupción de estos corneodesmosomas, daña la integridad estructural de la piel«.
A raíz de los resultados de este estudio, ahora Lipsky y German investigan cómo la radiación UV afecta a las capas más profundas de la piel.
Mientras continúan esos experimentos, Lipsky afirma que la conclusión más importante por ahora es que la protección de la piel es importante sin importar la estación del año.
«Estamos tratando de transmitir el mensaje de usar protector solar no solo para prevenir el cáncer de piel, sino también para mantener la integridad de la piel para que no tenga infecciones u otros problemas», concluye el investigador.