
En un exhaustivo trabajo, realizado por investigadores estadounidenses de la Clínica Mayo, se concluye que un elevado consumo de productos lácteos, como la leche y el queso, está asociado con un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata.
Los resultados, tras revisar un total de 47 estudios con datos de un millón de pacientes, se publican hoy en Journal of the American Osteopathic Association.
Estudios anteriores demostraban que los productos lácteos son la principal fuente de calcio en los países occidentales, donde las tasas de cáncer de próstata son altas. Por el contrario, hay tasas más bajas de cáncer de próstata en los países asiáticos, donde la ingesta de productos lácteos es baja.
Los autores del estudio no encontraron una asociación clara de un mayor riesgo de cáncer de próstata relacionado con otros alimentos de origen animal, como carnes rojas y blancas, carnes procesadas y pescado. Sin embargo, identificaron una disminución del riesgo de cáncer de próstata asociado con las dietas basadas en plantas.
El doctor John Shin, especialista en Oncología de la Clínica Mayo y autor principal de este trabajo, destaca que «nuestra revisión subraya un motivo de preocupación con el alto consumo de productos lácteos. Los hallazgos también respaldan una creciente evidencia sobre los beneficios potenciales de las dietas basadas en plantas».
Vínculo entre cáncer de próstata y lácteos
El equipo del doctor Shin revisó 47 estudios publicados desde 2006, que comprenden más de un millón de participantes en total, para comprender mejor los riesgos de cáncer de próstata asociados con alimentos de origen vegetal y animal. Si bien surgieron patrones de asociación, el doctor Shin asegura que se necesita más investigación para comprender la naturaleza y la fuerza de esas asociaciones.
La próstata es una pequeña glándula en forma de nuez en los hombres que produce el líquido seminal que nutre y transporta el esperma. El cáncer de próstata es uno de los tumores más frecuentes en los hombres. Por lo general, crece lentamente y se limita inicialmente a la glándula prostática, donde puede no causar daños graves.
Sin embargo, mientras que algunos tipos de cáncer de próstata crecen lentamente y pueden necesitar tratamiento mínimo o incluso ninguno, según los especialistas, otros tipos son agresivos y se pueden diseminar rápidamente por el organismo.
La literatura científica demuestra que el carcinoma de próstata que se detecta en fase temprana, cuando todavía está confinado en la glándula prostática, tiene más oportunidades de que el tratamiento quirúrgico y terapéutico tenga éxito.
Este carcinoma puede no provocar signos ni síntomas en sus primeros estados, pero cuando está avanzado se producen problemas para orinar, disminución en la fuerza del flujo de la orina, aparición de sangre en el semen, molestia en la zona pélvica, dolor en los huesos y disfunción eréctil.
El segundo tumor más frecuente en España
Investigadores y clínicos saben que el carcinoma de próstata comienza cuando algunas células en esa glándula se vuelven anormales. Las mutaciones en su ADN hacen que crezcan y se dividan de manera más rápida que las células normales. Las células anormales continúan viviendo cuando otras células morirían.
Los oncólogos de la Clínica Mayo explican cómo la acumulación de células anormales forma un tumor que puede crecer e invadir el tejido cercano. Además, algunas células anormales pueden desprenderse y esparcirse (hacer metástasis) hacia otras partes del cuerpo.
En cuanto de los factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir este cáncer, destaca la edad, la raza (los varones afroamericanos tienen mayor riesgo), antecedentes familiares de genes que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama (BRCA1 ó BRCA2) o un antecedente familiar importante de cáncer de mama, y la obesidad.
Por último, el riesgo de padecer cáncer de próstata en EE UU es del 11,6%. Además de tener la mayor incidencia, es la segunda tasa de mortalidad más alta de todos los cánceres en los varones, con más de 30.000 muertes al año.
En España, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se trata del segundo cáncer más frecuente, solo por detrás del de colon. En 2019, se estima que se habrán diagnosticado 34.394 nuevos casos de cáncer de próstata.