Aclarado el origen del ‘Gigante de Segorbe’, de la España Medieval
Un equipo internacional de investigadores dirigido por el Grupo de Investigación en Arqueogenética de la Universidad de Huddersfield, que incluye genetistas, científicos arqueológicos y arqueólogos, ha publicado la secuencia del genoma de un individuo único de la España medieval islámica, al-Andalus. Imagen: Huddersfield University

Una mezcla entre fuentes ibéricas y norteafricanas: esta es la principal conclusión del equipo de investigadores españoles y británicos, de la Universidad de Huddersfield, sobre el origen del Gigante de Segorbe, tras realizar un exhaustivo estudio de los restos de este individuo del siglo XI, que medía en vida 1,90 metros.

Los restos se encontraban en la maqbara islámica (necrópolis) de la Plaza del Almudín, en la ciudad castellonense de Segorbe. Como explican en su trabajo publicado en Science Reports, del grupo Nature, fue apodado el Gigante por los arqueólogos responsables de la excavación, debido a su altura inusual (184-190 cm) en comparación con los otros individuos encontrados en el sitio.

La evaluación osteológica sugiere que tenía ascendencia africana y se postuló que era de posible origen bereber. Aunque sus linajes uniparentales apuntan a la ascendencia norteafricana, a nivel autosómico muestra ascendencia tanto norteafricana como europea.

Los análisis genéticos muestran diferencias en relación con los individuos contemporáneos de Valencia y destacan la contribución de la mezcla entre los pueblos de origen norteafricano y las poblaciones que habitaban el este de Iberia antes del período islámico.

Así, estos investigadores pertenecientes al Grupo de Investigación en Arqueogenética de la Universidad de Huddersfield, que incluye a genetistas, científicos arqueológicos y arqueólogos, llevaron a cabo un análisis complementario de isótopos estables en un total de 13 individuos de la necrópolis, para investigar los patrones de movilidad y dieta.

‘Gigante de Segorbe’, genética norteafricana y española

También generaron más de 1.000 nuevos genomas mitocondriales enteros ibéricos modernos para evaluar el impacto potencial de los linajes de ADN mitocondrial (ADNmt) del norte de África en el acervo genético materno ibérico moderno.

El análisis de ADN antiguo fue realizado por Marina Silva y Gonzalo Oteo-García, que habían estado trabajando en el programa de becas de doctorado de la Universidad Leverhulme Trust, en genómica evolutiva.

Descubrieron que el Gigante portaba linajes genéticos norteafricanos altamente específicos en sus líneas de descendencia masculina y femenina, el cromosoma Y y el ADN mitocondrial, el individuo más antiguo conocido por tener este patrón particular de ascendencia. Esto sugirió que su ascendencia reciente estaba de hecho entre las poblaciones bereberes recién islamizadas del noroeste de África medieval.

Pero un examen más detallado reveló una situación más compleja. Las líneas de descendencia masculina y femenina representan solo una pequeña fracción de nuestra ascendencia general, la del padre del padre de nuestro padre y la madre de la madre de nuestra madre, etc.

Su ascendencia en todo el genoma mostró que también portaba una cantidad significativa, probablemente más de la mitad, de la ascendencia española local en sus cromosomas. Además, los análisis de isótopos estables sugirieron que probablemente creció localmente, lo que significa que la ascendencia bereber del Gigante se debió de hecho a la migración de una generación anterior. Por lo tanto, pertenecía a una comunidad establecida que había mezclado a fondo la ascendencia española local y la ascendencia inmigrante del norte de África.

Lo que fue especialmente sorprendente, según el profesor Martin Richards, director del Centro de Investigación de Genómica Evolutiva de la Universidad, fue que era muy diferente a la gente moderna de Valencia, que tiene poco o nada de su herencia genética bereber.

Expulsión de moriscos de la región de Valencia

Esto puede explicarse por la situación política cambiante tras la reconquista cristiana de España, como destaca Oteo-García, ahora en la Universidad italiana de Parma.

“El decreto de expulsión de los moriscos de la región de Valencia, es decir, musulmanes que ya habían sido convertidos por la fuerza al cristianismo -subraya-, fue seguido por el reasentamiento de personas de más al norte, que tenían poca ascendencia norteafricana, transformando así la variación genética en la región».

Marina Silva, que ahora trabaja en el Instituto Francis Crick de Londres, hace hincapié en que “el impacto de este cambio dramático en la población, resultado de una decisión política brutal hace cientos de años, finalmente se puede presenciar directamente usando ADN antiguo, como se ve aquí en la ascendencia del Gigante de Segorbe y sus contemporáneos”.

La Universidad de Huddersfield empezó su andadura lectiva en 1825 como Instituto Científico y Mecánico Huddersfield. Está situada en la ciudad inglesa del mismo nombre en Huddersfield, West Yorkshire.

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