
La bacteria Desulfovibrio es la causa probable de la enfermedad de Parkinson en la mayoría de los casos, según las conclusiones de un estudio experimental de investigadores finlandeses de la Universidad de Helsinki. Subrayan que permite la detección de los portadores de las cepas de este agente patógeno y su eliminación del intestino, lo que también permite prevenir la enfermedad.
El profesor de Microbiología Per Saris, director de este estudio, sostiene que “nuestros hallazgos son significativos, ya que se desconoce la causa de la enfermedad de Parkinson a pesar de los intentos por identificarla durante los últimos dos siglos. Los hallazgos indican que es probable que cepas específicas de la bacteria Desulfovibrio causen la enfermedad. Sólo una pequeña parte, o aproximadamente el 10% de este mal, lo causan genes individuales”.
En el trabajo que difunde Frontiers, los investigadores finlandeses recuerdan que la proteína neuronal alfa-sinucleína (alfa-syn) es una característica clave en la patología del Parkinson.
Añaden que se ha sugerido que, al agregarla, es inducida en las células intestinales por microbios patógenos como la bacteria Desulfovibrio, que se ha demostrado su asociación con esta enfermedad.
El objetivo del estudio fue investigar si estas bacterias inducen la agregación alfa-syn. El gusano Caenorhabditis elegans se utilizó como organismo modelo.
Los científicos finlandeses también encontraron que las cepas de Desulfovibrio aisladas de individuos sanos no causan la agregación de alfa-sinucleína en el mismo grado. Por el contrario, los añadidos provocados por las cepas de la bacteria en pacientes con Parkinson también fueron mayores.
Bacteria ‘Desulfovibrio’ y Parkinson
“Nuestros hallazgos hacen posible detectar los portadores de estas dañinas bacterias Desulfovibrio. Pueden ser objeto de medidas para eliminar estas cepas del intestino, lo que podría aliviar y ralentizar los síntomas. Una vez que la bacteria Desulfovibrio se elimina del intestino, ya no se forman añadidos de alfa-sinucleína en las células intestinales, desde donde viajan hacia el cerebro a través del nervio vago como proteínas priónicas”, puntualiza el profesor Saris.
Los investigadores recogieron muestran fecales de 10 pacientes con Parkinson y de otros 10 voluntarios sanos. Para saber qué muestras fecales contenían esa bacteria, utilizaron la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) convencional. Todas las muestras fecales de los pacientes de Parkinson y ocho del grupo control dieron positivo para la bacteria.
El gusano Caenorhabditis elegans es un viejo conocido de los investigadores. Según el CSIC, es un gusano diminuto del suelo que desde hace más de 40 años también vive entre las paredes del laboratorio.
En las últimas décadas, ha alcanzado el prestigio de organismos de mayor tradición, como la mosca del vinagre o el ratón. Ha sido utilizado para estudiar la genética del desarrollo y el sistema nervioso. Últimamente, también hace aportaciones en el conocimiento de las causas del envejecimiento, de la muerte celular y de la estructura del genoma.
La secuencia de su genoma como primer organismo pluricelular se publicó en 1998 y si bien para aquel entonces presentaba algunos vacíos, hoy se considera completa. Con cerca de 20.000 genes, la distancia que separa este gusano del ser humano (con unos 30.000) parece acortarse.
Los síntomas aparecen lentamente
La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios. Los síntomas aparecen lentamente. El primero –aclara Mayo Clinic- puede ser un temblor apenas perceptible en una sola mano. Los temblores son habituales, aunque el trastorno también puede causar rigidez o una disminución del movimiento.
En las etapas iniciales del mal de Parkinson, el rostro puede tener una expresión leve o nula. Es posible que los brazos no se balanceen cuando caminas. El habla puede volverse suave o incomprensible. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson se agravan a medida que la afección evoluciona.
A pesar de que la enfermedad de Parkinson no tiene cura, los medicamentos podrían mejorar notablemente los síntomas. En ocasiones, se puede sugerir cirugía para regular determinadas zonas del cerebro y mejorar los síntomas.