
Un total de 7.139 mujeres mayores de 60 años de Brasil, Japón, Corea del Sur, España y Reino Unido han participado en una encuesta de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF), cuya conclusión de mayor relieve es que una de cada dos tiene fracturas por pérdida de masa ósea, así como que la salud ósea en este colectivo se descuida en los controles clínicos.
Entre los hallazgos considerados como claves por la IOF en esta encuesta figuran los siguientes:
- De media, casi la mitad (43%) de las mujeres encuestadas afirmaron haberse roto un hueso tras una caída o un golpe menor después de los 50 años. El porcentaje fue más alto en Japón (73,3%) y Reino Unido (60,9%), y el más bajo en Brasil (21,6%).
- La evaluación y el tratamiento fueron claramente inadecuados ya que un promedio del 32,7% no tuvo una exploración diagnóstica y el 45% no recibió ningún tipo de tratamiento para la osteoporosis, después de su fractura. La brecha de tratamiento fue mayor en España, donde el 58,4% afirmó no haber recibido tratamiento, seguida de Brasil (52,4%).
- Del 57,16% de los encuestados que indicaron que no se habían roto ningún hueso, un promedio del 31,3% afirmó que nunca habían hablado de la salud ósea o de la osteoporosis con sus médicos. La cifra más alta se registró en Reino Unido (51,1%), seguido de Japón y España (31,3% cada uno). De aquellas que habían hablado sobre la salud ósea con sus médicos, un promedio del 63 % indicó que se habían sometido a una exploración diagnóstica (que van desde el 43,7 % en Reino Unido hasta el 72 % en Brasil y Corea del Sur) y un promedio de sólo el 13 % afirmó que había discutido los factores de riesgo.
- En todos los países encuestados, las fracturas de muñeca fueron el tipo más común de fractura (promedio 33,1%), seguidas de las fracturas de columna (promedio 20,1%).
- Las fracturas de columna debidas a la osteoporosis a menudo permanecen sin diagnosticar ni reconocer. Un alto porcentaje de las mujeres que dijeron que no se habían roto ningún hueso indicaron que estaban experimentando dolor de espalda (promedio 49,4%) o pérdida de altura de más de cuatro centímetros (promedio 18,2%), esta última oscilando entre el 6,7% en Japón y el 25,7% en España.
Fracturas por osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad progresiva que produce huesos débiles y frágiles que pueden romperse fácilmente, incluso después de un pequeño resbalón al estar de pie, un estornudo o simplemente al agacharse para recoger una bolsa de la compra.
Aunque la osteoporosis afecta tanto a mujeres como a hombres, es más común en mujeres mayores, ya que el efecto protector de los estrógenos disminuye con la menopausia. Las fracturas resultantes de la osteoporosis pueden cambiar la vida, provocando dolor, inmovilidad, estancias hospitalarias prolongadas y, a menudo, una pérdida significativa de la calidad de vida y la independencia.
Una fractura osteoporótica previa es un predictor de más fracturas secundarias, y a menudo más graves. Sin una atención adecuada posfractura, las mujeres que se han fracturado tienen el doble de riesgo de sufrir más fracturas, y el riesgo es mayor en los dos años siguientes.
Con la atención post-fractura, incluida la evaluación, el tratamiento y el seguimiento adecuados, se puede reducir considerablemente el riesgo de fracturas posteriores.
La doctora Famida Jiwa, presidenta del Subcomité de Sociedades de Pacientes de la IOF, puntualiza que “esta encuesta internacional confirma que las fracturas relacionadas con la osteoporosis representan un problema de salud importante y aunque sabemos que una fractura por fragilidad duplica el riesgo de sufrir más fracturas, la encuesta encontró que alrededor del 45% de las mujeres que se habían roto un hueso no recibieron el tratamiento antiosteoporosis necesario para prevenir más fracturas potencialmente mortales”.