Nace la Fundación PharmaMar, para apoyar la investigación y la divulgación científica
José María Fernández Sousa-Faro, presidente de PharmaMar. Foto: Zeltia

El Grupo PharmaMar, de la mano de su presidente José María Fernández Sousa-Faro, ha creado la Fundación PharmaMar para apoyar la investigación y la divulgación científica que, ya en este año, otorgará una serie de galardones.

El profesor Fernández Sousa-Faro explica que “nuestra meta es mejorar la calidad de vida de las personas a través de proyectos en divulgación e investigación científica, reconocimiento a investigadores destacados y apoyo a otras iniciativas formativas”.

Además del presidente, el Patronato de la Fundación PharmaMar está integrado por las siguientes personas: Luis Enjuanes, jefe del Laboratorio de Coronavirus, del Centro Nacional de Biotecnología; Jesús Ávila, neurocientífico del CSIC; Javier Martín Broto, oncólogo de la Fundación Jiménez Díaz; Emiliano Calvo, director del Centro Oncológico Clara Campal; así como por Sebastian Cuenca, Elisa Borrego, Carmen Cuevas, Marian García, Luisa de Francia y Lara Vadillo, altos ejecutivos del Grupo.

El plan de actividades de la Fundación PharmaMar para el año en curso incluye una serie de iniciativas, entre las que figura la concesión de dos becas dirigidas a residentes r-5 en cáncer de pulmón microcítico y a investigadores en ensayos clínicos Fase I; soporte al congreso MaNaPro, el evento científico principal sobre productos naturales de origen marino, que tendrá lugar la primera semana de septiembre en Granada, y estudios y apoyo a iniciativas de investigación en el área de Datos del Mundo Real (RWD).

En el área de divulgación de la Fundación PharmaMar, figura la organización de un ciclo de conferencias con la participación de ponentes de reconocido prestigio internacional; difusión de vídeos educativos sobre diferentes patologías, para facilitar su conocimiento al público general, y publicación de un Diccionario de Términos Oncológicos.

Premios de la Fundación PharmaMar

Por otra parte, la Fundación PharmaMar apoya la creación de la especialización en Sarcoma para Farmacia Hospitalaria de la Universidad de Alcalá. Y, en esta línea, patrocina la aplicación eScarcomas, del hospital Gregorio Marañón.

Por último hay que resaltar la convocatoria de los premios anuales de la Fundación PharmaMar que, en su primera convocatoria, se distribuyen en cuatro categorías: a la trayectoria en investigación básica y clínica; a la Mejor Prestación Asistencial del Paciente Covid-19 hospitalizado y al Mejor Caso Clínico.

PharmaMar es una empresa única, pionera desde hace más de treinta años en el desarrollo de medicamentos novedosos de origen marino contra el cáncer.

“Nos inspira el mar, nos guía la ciencia y nos impulsan los pacientes con enfermedades graves para mejorar sus vidas proporcionándoles medicamentos novedosos. Tenemos la intención de seguir siendo el líder mundial en el descubrimiento, desarrollo e innovación de medicamentos de origen marino”, señalan en su página web.

Como dice Luis Mora, director de las Unidades de Negocio de Oncología y Virología, ha sido la primera empresa del mundo en comercializar un fármaco antineoplásico de origen marino. “Contamos -subraya- con la mayor colección de organismos marinos, compuesta por más de 350.000 muestras”.

Varias décadas en la vanguardia de la investigación

Nace la Fundación PharmaMar, para apoyar la investigación y la divulgación científica
PharmaMar es pionera en la actividad de desarrollo de fármacos de origen marino en el ámbito mundial. Foto: PharmaMar

Durante 37 años, desde que inició sus actividades de investigación en 1986, PharmaMar ha reinvertido sus beneficios o ingresos de sus socios en investigación y desarrollo y en la formación de su equipo.

Hasta el momento, tiene tres fármacos comercializados en más de 70 países: Yondelis, para el tratamiento de pacientes con sarcoma de tejidos blandos en estadío avanzado y cáncer de ovario; zepzelca, para pacientes con cáncer de pulmón microcítico, y aplidín, para el tratamiento del mieloma múltiple.

Llegados a este punto, y a propósito de este último medicamento, un compuesto químico extraído de la ascidia Aplidium albicans, recordar que tras probarse en laboratorios experimentales de Francia y Estados Unidos, demostró una disminución del 99% de las cargas virales de SARS-CoV-2, que da lugar a Covid-19.

En marzo de 2021, cuando la comunidad científica mundial se puso a trabajar para desentrañar la biología molecular del nuevo coronavirus al poco de reconocerse que estábamos inmersos en una pandemia, pocos se imaginaban el esfuerzo que iban a hacer y siguen haciendo los científicos.

En apenas seis meses, se llegaron a publicar más de 87.000 estudios en revistas científicas de diversas disciplinas con peer review. Y, como tampoco nadie esperaba, en poco menos de un año las autoridades sanitarias de Estados Unidos, Europa, Rusia y China, entre otros países, dieron luz verde a vacunas preventivas contra el nuevo coronavirus.

Nunca antes los investigadores habían compartido con tanta generosidad sus hallazgos. Como subrayaron entonces en Science Jason Wong y Blossom Damiana, de la Universidad de Carolina del Norte (EE UU), a pesar de tener vacunas, la mayor parte de la población mundial sigue sin vacunarse debido a las disparidades en la distribución de estos preparados y a las limitadas capacidades de fabricación.

Uno de cada cien compuestos marinos

Estos investigadores hacían hincapié en que había una necesidad urgente de identificar tratamientos para reducir la morbilidad y mortalidad de Covid-19, fundamentalmente en aquellos países del Tercer Mundo.

Como ahora ya saben científicos y clínicos, en términos generales, los tratamientos para las infecciones virales, que funcionan interrumpiendo sus ciclos de vida, pueden dirigirse al virus, al huésped o a los síntomas subyacentes de la infección. Y también son conscientes de que se necesitan nuevos antivirales orales, que estén fácilmente disponibles y accesibles para el público en general, con el fin de acortar la fase infecciosa y prevenir una mayor propagación.

En este apartado de efemérides, recordamos que las instalaciones de esta empresa de biotecnología española, situada en la localidad madrileña de Colmenar Viejo, fueron inauguradas en marzo de 2003 por los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía.

Ya entonces los laboratorios de PharmaMar tenían un alto nivel tecnológico. Desde entonces, se han modernizado en función de las innovadoras investigaciones que se llevan a cabo allí.

Como subraya el profesor Fernández Sousa-Faro, mientras que uno de cada 10.000 compuestos de origen terrestre podría proporcionar un candidato para el desarrollo farmacológico, se calcula que la cifra correspondiente para las fuentes de origen marino es uno de cada 100.

Una historia de éxitos desde finales de los años 30

PharmaMar tiene su antecedente en el Grupo Zeltia, que se fundó el 3 de agosto de 1939 en Vigo. Desde sus comienzos, estuvo ligado a la innovación, siendo su objetivo inicial el explotar la flora medicinal de nuestro país y los productos opoterápicos, procedentes de glándulas de animales, destacando rápidamente como primera productora nacional de alcaloides del cornezuelo de centeno, así como de extractos hepáticos.

En tres años, 1942, Zeltia consiguió aglutinar a un importante grupo de científicos encabezados por el profesor Calvet y también con un Comité Científico Asesor del que formaban parte destacados catedráticos de las facultades de Ciencias, Farmacia y Medicina, de la Universidad de Santiago de Compostela.

El equipo de síntesis química dirigido por el profesor Calvet sintetizó el dicloro-difenil-tricloroetano (DDT), iniciándose así un nuevo camino dentro de la fabricación de productos pesticidas e insecticidas.

En 1949, Zeltia funda y adquiere el 22% de la empresa Antibióticos S.A, líder en el campo de la fermentación, exportadora por excelencia y suministradora en el mercado farmacéutico nacional e internacional.

En la década de los cincuenta, Zeltia S.A. renueva su equipo técnico y amplia su gama de productos con algunos de origen extranjero, iniciando así relaciones científicas y comerciales con firmas como las británicas Imperial Chemical Industries (ICI) o Cooper McDougall & Robertson Limited.

El campo de actividades de Zeltia se amplía dando lugar a su estructuración en cuatro divisiones: División Médica, Agroquímicos, Productos insecticidas de uso doméstico y División Veterinaria.

En 1964, Zeltia ya comienza a apostar por la internacionalización, ya que constituye, en asociación con empresas británicas líderes en sus sectores, tres nuevas compañías: Zeltia Agraria (en asociación con ICI-Pharmaceuticals) dedicada a tratar problemas de la agricultura; ICI Farma (en asociación con ICI-Pharmaceuticals), dedicada al desarrollo y fabricación de productos farmacéuticos; y Cooper Zeltia (en asociación con Cooper McDougall & Robertson Ltd.), dedicada a la fabricación de productos insecticidas de uso doméstico e industrial y de productos farmacológicos y biológicos de uso veterinario. Las cuatro divisiones hasta entonces existentes se integran en estas tres compañías.

PharmaMar, pionera en fármacos marinos

El año 1986 será clave para el Grupo Zeltia ya que se funda PharmaMar, pionera en la actividad de desarrollo de fármacos de origen marino en el ámbito mundial. Le sigue PharmaGen dedicada al análisis del ADN para la determinación de paternidades, análisis forense y realización de kits de diagnóstico.

En 2002, se acomete la fusión por absorción de Genómica, S.A. por PharmaGen, S.A., quien tomará el nombre de la primera. En este mismo año se lanza una nueva marca al mercado en español, Xylazel, que abarca una gama de productos novedosos, especializaos en el cuidado y protección de la madera.

Un año después, Zelnova adquiere de la empresa española Thomil sus marcas líderes en el mercado e incorpora a su catálogo productos y marcas de limpieza de hogar tan conocidas como Hechicera, Bonacera, Baldosinin, Briflor, Kliner y Duende.

En el 2006 surge Sylentis como spin-off de Genómica, convirtiéndose en la empresa más joven del grupo. Su principal objetivo es posicionarse como referencia dentro del sector de nuevas terapias basadas en la tecnología del ARNi y, en especial, dentro de las enfermedades oculares, inflamatorias y neurodegenerativas.

Uno de los hitos más relevantes para el grupo tuvo lugar en 2007, cuando la Comisión Europea concede a PharmaMar la autorización para la comercialización del primer antitumoral de origen marino a nivel mundial y el primer anticancerígeno de origen español. Esta autorización fue para el tratamiento del sarcoma de tejidos blandos en la Unión Europea.

En 2009, el primer fármaco de origen marino comercializado por PharmaMar recibe una nueva autorización por parte de la Comisión Europea para el tratamiento del cáncer de ovario recurrente platino-sensible.

En 2012, la internacionalización del Grupo es uno de los ejes centrales del negocio y se inauguran dos oficinas comerciales de PharmaMar en Europa, en concreto en Italia (Milán) y Alemania (Berlín). Xylazel lanza su línea de productos Aire Sano, orientados al cuidado de la salud.

 

 

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