Los virus pueden propagarse en el aire también por el polvo
La transmisión de agentes patógenos a través del polvo abre el camino a novedosas áreas de investigación. Foto: Freepik

Los virus de la gripe se pueden propagar por el aire en el polvo, las fibras y otras partículas microscópicas, según una nueva investigación de la Universidad de California, en Davis, y de la Facultad de Medicina Icahn, en Mt. Sinaí.

La transmisión de agentes patógenos a través del polvo abre el camino a novedosas áreas de investigación, “con profundas implicaciones en la forma en que interpretamos los experimentos de laboratorio -señala el profesor William Ristenpart, director de este equipo de científicos-, así como las investigaciones epidemiológicas de los brotes”.

Especialista en Ingeniería Química de la Universidad de California, Ristenpart reconoce que “la suposición implícita es siempre que la transmisión aérea se produce debido a las gotitas respiratorias emitidas al toser, estornudar o hablar. Es realmente impactante para la mayoría de los virólogos y epidemiólogos que el polvo en el aire, en lugar de las gotitas espiratorias, pueda transportar virus, capaz de infectar a los animales”. El estudio se ha publicado en Nature Communications.

Los científicos creen que el virus de la gripe se propaga por varias vías diferentes, incluso en gotitas exhaladas por el tracto respiratorio o en objetos secundarios como pomos de puertas o pañuelos usados.

Estos objetos secundarios se denominan fómites. Sin embargo, se sabe poco sobre qué vías son las más importantes. La respuesta puede ser diferente para distintas cepas del virus de la gripe o influenza o para otros virus respiratorios, incluidos los coronavirus como el SARS-CoV2.

Fómites, polvo y virus

En este estudio, financiado por Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud, participaron también Sima Asadi y Anthony Wexler de la Universidad de California, así como los virólogos Nassima Gaaloul ben Hnia y Ramya S. Barre, dirigidos por la doctora Nicole Bouvier, de Mt. Sinaí.

El objetivo era averiguar si las diminutas partículas no respiratorias que se denominan fómites en aerosol podrían transportar el virus de la gripe en conejillos de indias.

Con ayuda de un dispositivo de partículas automático para contar las partículas en el aire, encontraron que los conejillos de indias no infectados emiten picos de hasta un millar de partículas por segundo a medida que se mueven dentro de la jaula.

Las partículas emitidas por la respiración de los animales estaban a un ritmo constante, mucho más bajo.

Los conejillos de indias inmunes con el virus de la gripe podrían transmitirlo a través del aire a otros ejemplares, lo que demuestra que el virus no tenía que provenir directamente del tracto respiratorio para ser infeccioso.

Finalmente, los investigadores probaron si las fibras microscópicas de un objeto inanimado podrían transportar virus infecciosos. Trataron pañuelos desechables de papel contaminados con el virus de la gripe, los dejaron secar y luego los arrugaron frente al medidor de partículas automático.

Así comprobaron que al arrugarlos se liberaban hasta 900 partículas por segundo en un área que podía inhalarse.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here