
Un estudio de científicos estadounidenses sugiere que la pandemia puede estar acelerando la resistencia a los antibióticos, tras involucrar a 271 hospitales de ese país. Encontraron tasas más altas de infecciones resistentes a los antimicrobianos tanto en pacientes con Covid-19 como en pacientes con SARS-CoV-2 negativo admitidos durante la pandemia, en comparación con los prepandémicos.
Se estima que alrededor de 1,2 millones de personas en todo el mundo fallecieron en 2019 a causa de infecciones resistentes a los antibióticos, según un trabajo que apareció a principios de 2022 en The Lancet y se prevé que esta cifra se multiplique por 10 en 2050.
Como han explicado ahora los autores del estudio estadounidense, que trabajan en las empresas farmacéuticas Merck, Sharp & Dhome (MSD) y Becton Dickinson (BD), en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas, celebrado en Lisboa (Portugal), la pandemia de Covid-19 presenta muchos desafíos para el uso y la administración adecuados de los antibióticos.
Entre otras cosas -como recuerdan los doctores Karri Bauer y Vikas Gupta, de estas multinacionales-, porque está demostrado en diversos trabajos que se asocia a infecciones secundarias de resistencia a los antimicrobianos, posiblemente debido al aumento en el uso de estos fármacos para tratar a los pacientes con Covid-19, junto con las interrupciones de prevención y control de infecciones en sistemas de salud colapsados.
Entre los hospitalizados, tanto los pacientes con Covid-19 como los que dieron negativo en la prueba de SARS-COV-2, tenían tasas más altas de infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos en comparación con los pacientes hospitalizados antes de la pandemia.
Niveles más altos de resistencia a los antibióticos
Los pacientes se clasificaron según el momento en que ingresaron en esos centros hospitalarios: antes de la pandemia (del 1 de julio de 2019 al 29 de febrero de 2020), o durante la pandemia (del 1 de marzo de 2020 al 30 de octubre de 2021), y en función de su estado de Covid-19 (con un resultado positivo de SARS-CoV-2 definido por PCR positivo o prueba de antígeno dentro de los siete días anteriores a la admisión o durante la hospitalización).
Se registraron todos los ingresos con, al menos, una infección por resistencia a antimicrobianos (definida como un primer cultivo positivo para patógenos seleccionados gramnegativos o grampositivos resistentes a los antibióticos).
En total, ingresaron en los hospitales estadounidenses 1.789.458 pacientes en el período previo a la pandemia y 3.729.208 durante la pandemia. El número de pacientes ingresados con al menos una infección por resistencia a antimicrobianos fue de 63.263 en el período previo a la pandemia y de 129.410 durante la pandemia.
Los análisis encontraron que la tasa de resistencia a antimicrobianos era de 3,54 por cada 100 admisiones antes de la pandemia y de 3,47 por cada 100 admisiones durante la pandemia. Sin embargo, los pacientes que dieron positivo o negativo para Covid-19 tenían niveles más altos de resistencia a antimicrobianos que los pacientes antes de la pandemia: 4,92 por cada 100 admisiones y 4,11 por cada 100 admisiones, respectivamente.
Ya para terminar, es necesario advertir que esta investigación todavía no se ha enviado a una publicación científica con peer review para su difusión.