
La última revisión Cochrane resume la evidencia disponible de los estudios que muestran cómo la cuarentena afecta la propagación de COVID-19. Los estudios incluidos en la revisión concluyen consistentemente que la cuarentena puede desempeñar un papel en el control de la propagación del coronavirus SARS-CoV-2.
No obstante, si bien la implementación temprana de la cuarentena y su combinación con otras medidas de salud pública pueden reducir la propagación de la enfermedad, los científicos reconocen que persisten incertidumbres clave sobre la mejor forma de adoptar estas medidas y cuándo pueden relajarse.
En un esfuerzo sin precedentes ante la avalancha de datos acumulados y que hay que procesar, los científicos tratan de encontrar evidencias sólidas después de que ha pasado la primera oleada de COVID-19 en China.
El objetivo es estar preparados ante sucesivas situaciones que se pueden producir y también mejorar las medidas que se están adoptando en otros países muy afectados por la pandemia, como EE UU. El ejemplo más relevante de este esfuerzo es el que protagonizan los investigadores de la entidad internacional Cochrane, que acaban de publicar sus conclusiones preliminares en Journal Cochrane Database of Systematic Reviews.
Junto con otras medidas de prevención y control, como el cierre de escuelas, restricciones de viaje y distanciamiento físico, estos investigadores concluyen que la cuarentena tuvo un mayor efecto en la reducción de transmisiones, casos que requirieron camas de cuidados intensivos y muertes en comparación con la cuarentena sola.
Todavía no hay medicamentos ni vacunas disponibles para tratar o prevenir COVID-19. Por esta razón, se han utilizado medidas restrictivas de salud pública como aislamiento, distanciamiento físico y cuarentena en varios países para reducir la transmisión del virus.
Beneficio de las medidas de cuarentena
Los científicos de Cochrane reconocen que esta rápida revisión la llevaron a cabo en un corto espacio de tiempo para apoyar la toma de decisiones en la lucha contra los efectos y el impacto de COVID-19.
Utilizaron métodos de revisión sistemática abreviada para abordar las siguientes preguntas lo más rápido posible: La cuarentena de personas asintomáticas que estuvieron en contacto con un caso confirmado o sospechoso de COVID-19 ¿es efectiva para controlar el brote de COVID-19?; ¿existen diferencias en la efectividad de la cuarentena en diferentes entornos?; ¿cómo es de efectiva la cuarentena cuando se combina con otras medidas, como aislamiento de casos, cierre de escuelas y administración de medicamentos antivirales? y, por último, ¿es efectiva la cuarentena de individuos provenientes de un país con un brote declarado de COVID-19?
Los investigadores de Cochrane identificaron 29 estudios relevantes. De estos, 10 se centraron en COVID-19; 15 en pruebas relacionadas con el SARS (síndrome respiratorio agudo severo); dos en el SARS y otros virus, y otros dos en el MERS (síndrome respiratorio del Medio Oriente).
Los 10 estudios que abordaron COVID-19 fueron todos trabajos de modelado que simulan escenarios de brotes en China, Reino Unido, Corea del Sur y en un crucero.
Los estudios de modelado de COVID-19 incluidos en la revisión informan constantemente del beneficio de las medidas de cuarentena y muestran hallazgos similares de los trabajos sobre SARS y MERS.
Monitorear el brote a nivel local
Los investigadores califican su confianza en los resultados como baja o muy baja debido a la forma en que se desarrollaron los modelos utilizados en los estudios. Se basan en suposiciones sobre la verdadera prevalencia de infección, que podría actualizarse cuando sepan más sobre este aspecto de la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, los autores también enfatizan la importancia de utilizar información sobre el contexto local para decidir cómo se deben adoptar medidas como la cuarentena y cuándo se pueden levantar.
La autora principal, Barbara Nußbaumer-Streit, explica que “esta revisión Cochrane demuestra que, si bien la cuarentena puede ayudar a contener el brote de COVID-19, los responsables de la toma de decisiones deberán monitorear constantemente la situación del brote a nivel local para mantener el mejor equilibrio posible de las medidas vigentes, para que haya una compensación aceptable entre beneficios y daños”.
La editora jefe de Cochrane, Karla Soares-Weiser, opina que “la propagación del coronavirus presenta un gran desafío para los gobiernos de todo el mundo. Cochrane tiene el deber de proporcionar la mejor evidencia disponible para apoyar la formulación de políticas, equilibrando el rigor con la velocidad. Hemos acelerado esta revisión porque aborda una de las preguntas de mayor prioridad que hemos identificado. Esta revisión es particularmente útil para los tomadores de decisiones que buscan evidencia para informar sus decisiones sobre la implementación de medidas de cuarentena”.
Cochrane es una organización sin fines de lucro con colaboradores de más de 130 países que trabajan juntos para producir información de salud creíble y accesible que esté libre de patrocinio comercial y otros conflictos de intereses.
Periódicamente, lleva a cabo revisiones que estudian todas las mejores pruebas disponibles generadas a través de la investigación.