DR. LUIS M. RUILOPE
Asesor cardiorenal en el Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre y en la Universidad Europea de Madrid
La hipertensión arterial constituye la primera causa de muerte prematura además de provocar un aumento importante de eventos no fatales de índole cardiovascular y renal. Las nuevas guías europeas promocionan un objetivo de control claramente inferior a los previos oscilando en valores inferiores a 130/80 mmHg en prácticamente toda la población de edad inferior a 65 años, conservando el limite por debajo de 140/90 mmHg para los sujetos de edad superior.
Estos limites se evalúan como el valor medio de tres medidas en las debidas condiciones y con aparatos semiautomáticos.
Alcanzar, por tanto, esos niveles supone en teoría un control adecuado con un riesgo disminuido teóricamente al máximo. Sin embargo, estos niveles de control en consulta no significan que el riesgo no exista en un porcentaje importante de sujetos correspondiendo a aquellos que presentan hipertensión enmascarada, o elevación tensional fuera de la consulta, tanto con como sin tratamiento antihipertensivo.
Por tanto, es necesario descubrir a aquellos sujetos que fuera de la consulta, donde aparecen como controlados, permanecen hipertensos y en su mayor parte sin el aumento de tratamiento que necesitan.
Para ello es necesario usar la medida de presión arterial fuera de la consulta que consiste en la medida de presión en casa (AMPA) o la medida de presión ambulatoria durante todo el día (MAPA). Esta metodología nos permitirá identificar a los sujetos con riesgo elevado que deben ser tratados con más medicación.
La hipertensión enmascarada aparece con más frecuencia cuando la presión en consulta oscila entre 130 y 139 mmHg para la sistólica (corresponde a lo que las guías denominan presión normal alta), pero también debe practicarse cuando la presión está por debajo de 130/80 mmHg.
Por tanto, una medida correcta de la presión es absolutamente necesaria para controlar el riesgo del paciente hipertenso. Y, sin ella, continuaremos viendo morbilidad y mortalidad en situaciones de aparente control de la hipertensión.
La importancia de la Atención Primaria
La medida de presión arterial en farmacias debidamente equipadas puede ser de ayuda para observar la medida de presión arterial fuera de la consulta.
Por otra parte, el número de pacientes que disponen de aparatos para la medida en casa continua creciendo y, en poco tiempo, dispondremos de aparatos de sencillo manejo y coste mucho más asequible que permiten medir la presión en consulta, en casa y ambulatoria durante 24 horas y que, además, permitirán al medico disponer en tiempo real de los datos de presión.
Por último, en España, el 50% de los médicos de atención primaria disponen de un aparato de AMPA o de MAPA por lo que estamos en muy buenas condiciones para conocer el valor real de la presión arterial y tratarlo debidamente disminuyendo los efectos de la primera causa de muerte prematura.