![vegan Veganos: mayor riesgo de fracturas](https://biotechmagazineandnews.com/wp-content/uploads/2020/11/vegan-696x464.jpg)
En comparación con los que comían carne, los veganos con una menor ingesta de calcio y proteínas de promedio, tenían un 43% más de riesgo de fracturas en cualquier parte del cuerpo (fracturas totales), así como un mayor riesgo de fracturas en sitios específicos (caderas, piernas y vértebras), según el estudio que hoy publica BMC Medicine.
Los vegetarianos y los que comían pescado, pero no carne, tenían una mayor contingencia de fracturas de cadera, en comparación con las personas que ingerían carne. Sin embargo, este riesgo se redujo en parte una vez que se tuvieron en cuenta el índice de masa corporal (IMC), el calcio y la ingesta de proteínas de la dieta.
La doctora Tammy Tong, epidemióloga nutricional del Departamento de Salud de la localidad británica de Nuffield y autora principal de este estudio, explica que es el primero que, de forma integral, se ha llevado a cabo sobre los riesgos de fracturas tanto totales como específicas en personas con diferentes grupos de dietas.
Estos investigadores de las universidades de Oxford y Bristol analizaron datos de un total de 54.898 participantes del estudio EPIC-Oxford, una cohorte prospectiva de hombres y mujeres que viven en el Reino Unido, reclutados entre 1993 y 2001.
Los estudios de cohortes prospectivos identifican a un grupo de personas y las siguen durante un período de tiempo para comprender cómo ciertos factores (en este caso la dieta) pueden afectar ciertos resultados (en este caso, el riesgo de fractura).
Seguimiento durante 18 años para detectar fracturas
Así, encontraron que los veganos tenían un mayor riesgo de fracturas totales, lo que resultó en cerca de 20 casos más por cada 1.000 personas durante un período de 10 años, en comparación con las que comían carne.
Las mayores diferencias se dieron en las fracturas de cadera, donde el riesgo en los veganos era 2,3 veces mayor que en las personas que comieron carne, equivalente a 15 casos más por cada 1000 personas durante 10 años.
Del total de voluntarios, 29.380 comieron carne, 8.037 se alimentaron con pescado pero no con carne; 15.499 eran vegetarianos y 1.982 eran veganos cuando comenzó el reclutamiento.
Sus hábitos alimenticios se evaluaron inicialmente y también en 2010. Se les siguió de manera continua durante 18 años en promedio, hasta 2016, para detectar la aparición de fracturas.
Durante el tiempo del estudio, se produjeron 3.941 fracturas en total, incluidas 566 de brazo, 889 de muñeca, 945 de cadera, 366 de pierna, 520 de tobillo y 467 fracturas en otros sitios principales, como la clavícula, las costillas y las vértebras.
Además del riesgo de fracturas de cadera, los veganos también tenían un mayor riesgo de fracturas en las piernas y otros sitios principales.
Estos científicos no observaron diferencias significativas entre los grupos de dieta para las fracturas de brazo, muñeca o tobillo, una vez que tuvieron en cuenta el IMC. Además, encontraron que las diferencias en el riesgo de fracturas totales y específicas disminuyeron en parte cuando también tuvieron en cuenta el IMC, el calcio dietético y la ingesta de proteínas dietéticas.
En este sentido, la doctora Tong recuerda que trabajos anteriores demostraron que un IMC bajo está asociado con un mayor riesgo de fracturas de cadera y la ingesta pobre de calcio y proteínas se ha relacionado con una salud ósea más deficiente.
Los veganos, el grupo de mayor riesgo de fracturas
Este estudio demostró que los veganos, que en promedio tenían un IMC más bajo así como una menor ingesta de calcio y proteínas que las personas que comen carne, tenían un mayor riesgo de fracturas en varios sitios.
Un dato a tener en cuenta es que este grupo de investigadores informan de que no pudieron diferenciar entre las fracturas causadas por una peor salud ósea (como las fracturas debido a una caída desde una altura de pie o menos) y las que se originaron por accidentes, porque no disponían de datos sobre sus causas.
Tampoco disponían de datos sobre las diferencias en el uso de suplementos de calcio entre los diferentes grupos de dietas y, como en todos los estudios dietéticos, las estimaciones de nutrientes como el calcio dietético o las proteínas dietéticas están sujetas a errores de medición.
Por otra parte, como este trabajo incluyó predominantemente a voluntarios europeos blancos, la generalización a otras poblaciones o etnias puede ser limitada, según los científicos que han participado en él. Y esto puede ser importante “considerando las diferencias observadas previamente en la densidad mineral ósea y los riesgos de fractura por etnia”.