![ANOREXIA Localizan una posible causa de la anorexia nerviosa](https://biotechmagazineandnews.com/wp-content/uploads/2025/02/ANOREXIA-696x464.jpg)
Las personas diagnosticadas con anorexia nerviosa tienen una actividad elevada del neurotransmisor opioide en el cerebro, según las conclusiones de un innovador estudio realizado por investigadores y clínicos de la Universidad finlandesa de Turku y de Corea del Sur. Utilizaron tomografía por emisión de positrones.
El sistema opioide endógeno podría ser uno de los componentes clave subyacentes a la anorexia nerviosa, concluye este equipo en el análisis de imágenes que difunde Molecular Psychiatry.
Los receptores opioides son proteínas especializadas situadas en la superficie de las células del sistema nervioso central y periférico, así como en otros tejidos del organismo, que interactúan específicamente con los compuestos opioides.
El profesor Pirjo Nuutila, coordinador de este estudio, recuerda que la neurotransmisión opioide regula el apetito y el placer en el cerebro. “En pacientes con anorexia nerviosa -añade-, el tono opioidérgico del cerebro se elevaba en comparación con sujetos de control sanos. Anteriormente, demostramos que en pacientes obesos la actividad del tono de este sistema se reduce. Es probable que las acciones de estas moléculas regulen tanto la pérdida como el aumento del apetito”.
También midieron la absorción de glucosa en el cerebro. El cerebro representa aproximadamente el 20% del consumo total de energía del cuerpo, por lo que a los investigadores les interesaba conocer cómo una reducción en su ingesta afecta el equilibrio energético del cerebro en la anorexia.
Por su parte, el profesor Lauri Nummenmaa, del Centro PET y miembro del equipo, subraya que “el cerebro de los pacientes con anorexia nerviosa utiliza una cantidad de glucosa similar a la de los sujetos sanos de control. Aunque el bajo peso supone una carga para la fisiología de muchas maneras, el cerebro intenta protegerse y mantener su capacidad de funcionamiento durante el mayor tiempo posible”.
Tres receptores principales
Para el profesor Nummenmaa, “el cerebro regula el apetito y la alimentación, y los cambios en la función cerebral se asocian tanto con la obesidad como con el bajo peso corporal. Dado que los cambios en la actividad de los opioides en el cerebro también se relacionan con la ansiedad y la depresión, nuestros hallazgos pueden explicar los síntomas emocionales y los cambios de humor asociados con la anorexia nerviosa”.
Como se explica en el Manual MSD, hay tres receptores principales para opioides: delta, kappa y mu. Aparecen en todo el sistema nervioso central, pero en particular en las áreas y los trayectos asociados con la percepción del dolor. Los receptores se encuentran también en algunos nervios sensitivos, en los mastocitos y en algunas células del tubo digestivo.
Los receptores de opioides se estimulan por las endorfinas endógenas que, en general, producen analgesia y una sensación de bienestar. En terapéutica, los opioides se utilizan, sobre todo, como analgésicos.
Los opioides varían en su actividad de receptor y algunos, como la buprenorfina, tienen acciones agonistas y antagonistas combinadas. Hay disponibles compuestos con actividad antagonista pura (naloxona y naltrexona).
Los opioides exógenos pueden tomarse por casi cualquier vía: oral, intravenosa, subcutánea, rectal, a través de las mucosas nasales o inhalados como humo.
Los efectos máximos se alcanzan unos 10 minutos después de la inyección; de 10 a 15 minutos tras la insuflación nasal, y entre 90 y 120 minutos después de la ingestión oral, aunque el tiempo hasta los efectos máximos y la duración del efecto varían considerablemente según el medicamento específico.
A propósito de la anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa es un trastorno psiquiátrico grave que se caracteriza por una alimentación restringida, miedo a ganar peso y alteraciones de la imagen corporal, lo que puede derivar en desnutrición grave, depresión y ansiedad.
Como figura en MedlinePlus, las personas con este trastorno pueden tener un miedo intenso a aumentar de peso, incluso cuando están con peso insuficiente. Es posible que hagan dietas o ejercicio en forma excesiva o que utilicen otros métodos para bajar de peso.
No se conocen las causas exactas de la anorexia. Probablemente existan varios factores. Los genes y las hormonas pueden jugar un papel. Las actitudes sociales que promueven tipos de cuerpos muy delgados también pueden contribuir.
Los factores de riesgo para la anorexia incluyen: estar más preocupado o prestarle más atención al peso y la figura del cuerpo; tener un trastorno de ansiedad en la niñez; tener una imagen negativa de sí mismo; tener problemas alimentarios durante la lactancia o la primera infancia; tener ciertas ideas culturales o sociales respecto de la salud y la belleza y tratar de ser perfeccionista o demasiado centrado en reglas.
La anorexia a menudo comienza durante los años anteriores a la adolescencia, la adolescencia o a principios de la edad adulta, y es más común en mujeres, aunque también se puede ver en hombres.
El mayor desafío en su tratamiento es ayudar a reconocer al paciente que tiene una enfermedad. La mayoría de las personas que la sufre niega tener un trastorno alimentario y, con frecuencia, buscan tratamiento sólo cuando su afección es grave.