En el marco de la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA), se ha presentado un estudio que visualiza, por primera vez, los cambios que se producen en el cerebro por las migrañas. La herramienta no invasiva utilizada ha sido la resonancia magnética de ultra alta resolución de siete teslas. Con ella, han identificado espacios perivasculares agrandados en los cerebros de personas que padecen migraña.
Los espacios perivasculares se involucran en la eliminación de desechos y toxinas del cerebro, y pueden relacionarse con los cambios cerebrales asociados con el envejecimiento. “En las personas con migraña crónica y migraña episódica sin aura, hay cambios significativos en los espacios perivasculares de la región del cerebro llamada centrum semiovale”, explica Wilson Xu, coautor de este trabajo que trabaja en la Facultad de Medicina Keck, de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles.
Como es bien sabido, la migraña es una clase de dolor de cabeza con síntomas característicos como náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz y al sonido. En la mayoría de las personas, aparece un dolor pulsátil solo en un lado de la cabeza. Según datos de American Migraine Foundation, más de 37 millones de personas en EE UU sufren migrañas. En todo el mundo, calculan que hay unos 148 millones que padecen migraña crónica.
En su intervención ante la RSNA, Xu recordó que los espacios perivasculares están llenos de líquido y rodean los vasos sanguíneos del cerebro. Se localizan más comúnmente en los ganglios basales y la sustancia blanca del cerebro, así como a lo largo del tracto óptico.
Espacios perivasculares y migrañas
Los espacios perivasculares se ven afectados por varios factores, entre ellos anomalías en la barrera hematoencefálica y la inflamación. Los especialistas saben que los espacios perivasculares agrandados pueden ser una señal de enfermedad subyacente de vasos pequeños.
“Los espacios perivasculares son parte de un sistema de eliminación de líquidos en el cerebro. Estudiar cómo contribuyen a la migraña podría ayudarnos a comprender mejor las complejidades de su aparición”, puntualiza este investigador.
Con ayuda de resonancia magnética de siete teslas de campo ultra alto, el equipo de Xu quiso comparar los cambios microvasculares estructurales en diferentes tipos de migrañas. “Hasta donde sabemos -subraya -, este es el primer estudio que utiliza resonancia magnética de ultra alta resolución para estudiar los cambios microvasculares en el cerebro debido a la migraña, particularmente en los espacios perivasculares”.
“Debido a que la resonancia magnética de siete teslas puede crear imágenes del cerebro con una resolución mucho más alta y mejor, se puede usar para demostrar cambios mucho más pequeños que ocurren en el tejido cerebral después de una migraña”, añade.
En total, participaron 25 voluntarios en este estudio, de los que 10 fueron diagnosticados de migraña crónica; otros 10 con migraña episódica sin aura y cinco no padecían esta disfunción y fueron el grupo control. Tenían entre 25 y 60 años. Se excluyeron pacientes con deterioro cognitivo, tumor cerebral, cirugía intracraneal previa, contraindicaciones de resonancia magnética y claustrofobia.
Los investigadores calcularon los espacios perivasculares agrandados en el centrum semiovale (área central de la sustancia blanca) y las zonas de los ganglios basales del cerebro.
Lesiones de la sustancia blanca
Las hiperintensidades de la sustancia blanca (que se iluminan en la resonancia magnética) se midieron con la escala de Fazekas. Las microhemorragias cerebrales se calificaron con la escala de calificación anatómica de microhemorragias. Los investigadores también recopilaron datos clínicos, entre ellos duración y gravedad de la enfermedad, síntomas en el momento de la exploración, presencia de aura y el lado del dolor de cabeza.
El análisis estadístico reveló que el número de espacios perivasculares agrandados en el centrum semiovale fue significativamente mayor en pacientes con migrañas en comparación con los del grupo de control. Además, en pacientes con migrañas la cantidad de espacio perivascular agrandado en el centrum semiovale se correlacionó con la gravedad de la hiperintensidad de la sustancia blanca profunda.
Xu detalló que, al estudiar la migraña crónica y la migraña episódica sin aura, encontraron que los espacios perivasculares eran más grandes en el centrum semiovale.
Dijo también que aunque no encontraron cambios significativos en la gravedad de las lesiones de la sustancia blanca en pacientes con y sin migraña, “estas lesiones de la sustancia blanca se relacionaron significativamente con la presencia de espacios perivasculares agrandados. Esto sugiere que los cambios en los espacios perivasculares podrían conducir al desarrollo futuro de más lesiones de sustancia blanca«.
Estos investigadores plantean la hipótesis de que las diferencias significativas en los espacios perivasculares en pacientes con migraña, en comparación con los controles sanos, podrían sugerir una alteración del sistema glinfático dentro del cerebro.
Suministro de sangre y tipos de migrañas
Sin embargo, los científicos desconocen si estos cambios afectan el desarrollo de la migraña o son el resultado de la misma. En este sentido, el estudio contínuo con poblaciones de casos más grandes y el seguimiento longitudinal establecerán mejor la relación entre los cambios estructurales y el desarrollo y clase de migraña.
Como apunta Wilson Xu, “los resultados de nuestro estudio podrían ayudar a inspirar futuros trabajos a mayor escala para continuar investigando cómo los cambios en los vasos microscópicos del cerebro y el suministro de sangre contribuyen a los diferentes tipos de migraña. Eventualmente, esto podría ayudarnos a desarrollar formas nuevas y personalizadas para diagnosticar y tratar la migraña”.
Gracias a su alta resolución espacial y espectral, la resonancia magnética de siete teslas ofrece a los investigadores una visión detallada del sistema musculoesquelético humano, así como una imagen precisa de los procesos metabólicos del cerebro.
Según los expertos, este tipo de escáner de campo ultra alto ayuda a visualizar enfermedades neurológicas como el Alzheimer, la epilepsia y la esclerosis múltiple. Las ventajas de la imagen de campo ultra alto son especialmente significativas en la imagen del cerebro. Con siete teslas, las lesiones se pueden identificar más claramente gracias a su mayor resolución y un contraste de imagen más fuerte.