![vapeo Inglaterra, libre de humo en 2030](https://biotechmagazineandnews.com/wp-content/uploads/2019/08/vapeo-696x464.jpg)
Inglaterra se propone estar libre de humo para el año 2030. Para ello, el Departamento de Salud del Gobierno británico acaba de publicar la estrategia que llevará a cabo en materia de prevención sanitaria. Bajo el título Advancing our health: prevention in the 2020s, este documento deja constancia de la importancia de tener en cuenta las alternativas al tabaco de combustión para reducir su impacto sobre la salud de los británicos.
Según señala la institución, existe un progreso por parte del Gobierno de Inglaterra para avanzar hacia una sociedad libre de humo. “En los últimos 35 años, las tasas de tabaquismo en Gran Bretaña se han reducido a la mitad. Ahora tenemos uno de los ratios más bajos de Europa, con menos de 1 de cada 6 adultos fumadores”, señalan.
Este cambio, asegura el documento, se debe al resultado de una regulación estricta y de diversos esfuerzos por parte del Gobierno para luchar contra este hábito nocivo. Una de las primeras fue la prohibición de fumar en espacios públicos, que llegó en 2007; otra es el establecimiento de la campaña Stoptober en 2012 y, posteriormente, el empaquetado genérico en 2016.
Con el objetivo de conseguir una Inglaterra libre de humo para 2030, piden a la industria que el tabaco tradicional quede obsoleto para esa fecha y que los fumadores, que de cualquier otra manera continuarían fumando, se muevan a alternativas menos nocivas como el cigarrillo electrónico.
“El Gobierno se compromete a realizar un seguimiento de la seguridad, la aceptación, el impacto y la efectividad de los cigarrillos electrónicos y evaluar otras formas innovadoras de administrar nicotina que sean menos dañinas que fumar tabaco convencional”, continúa el Departamento de Salud.
Objetivo: ayudar a dejar de fumar
Según este documento, existe una gran cantidad de investigación disponible que apoya el uso del cigarrillo electrónico como alternativa más segura al tabaco convencional para ayudar a las personas a dejar de fumar. “Y continuamos monitoreando la evidencia”, afirma.
Algunas recientes investigaciones aseguran que los productos de tabaco calentado o por calentamiento (heated tobacco products o heat-not-burn en inglés) podrían ser menos dañinos que el tabaco convencional y ayudar a los fumadores a dejar de fumar.
Los productos de tabaco calentado son relativamente nuevos en el mercado británico en comparación con los cigarrillos electrónicos. Por este motivo, “la investigación está en sus inicios y principalmente liderada por la industria del tabaco”, señala la institución, que hace un llamamiento a la realización de más trabajos de investigación independientes.
Gran Bretaña no es el único que ha incorporado las estrategias de reducción del daño. Países referentes mundiales en la lucha contra el tabaquismo como Canadá, Francia, Noruega, Nueva Zelanda o Islandia encaminan sus pasos en esta dirección.
España, un debate necesario
En España, se estima que hay 11 millones de fumadores. De ellos, un 30% quiere dejar de fumar y el 70% de aquellos que lo intentan fracasa, recayendo en el tabaquismo.
“Estamos acostumbrados a ver en nuestras consultas a pacientes que quieren dejar de fumar pero fracasan una y otra vez en sus intentos. Han probado todos los métodos tradicionales para el abandono, pero reinciden y continúan poniéndose en peligro día tras día”, explica el doctor Fernando Fernández Bueno, cirujano oncológico del Hospital Gómez Ulla de Madrid y portavoz de la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo, “por eso, queremos insistir en que no podemos olvidarnos de los más de dos millones de fumadores que, se estima, no consiguen dejar de serlo en España”.
Esta plataforma, creada y constituida recientemente por médicos, catedráticos, científicos y especialistas en tabaquismo a raíz del THR Summit Spain, el primer congreso científico realizado en España sobre Reducción de Daños por Tabaquismo, aboga por que las políticas de tabaquismo en España contemplen las estrategias de reducción del daño.