
La Universidad estadounidense de Cornell apuesta por que el aire más puro en la ciudad de Houston se recupere con los coches eléctricos. La ciudad tejana tiene ahora una pésima calificación en el informe Estado del aire, elaborado por neumólogos de la Asociación del Pulmón.
Ese informe clasifica a Houston en el noveno puesto a nivel nacional por la peor contaminación por ozono y el décimoséptimo por contaminación por partículas.

Los investigadores de la Universidad de Cornell vaticinan que reemplazar, al menos, el 35% de los automóviles a gasolina y los camiones diésel de Houston por coches eléctricos para 2040, reducirá la contaminación y mejorará la calidad del aire en un 50%.
Es la gran apuesta que contiene el informe Impactos potenciales de los vehículos eléctricos en la calidad del aire y la salud en el área metropolitana de Houston, en 2040, de H. Oliver Grao, profesor de ingeniería civil y ambiental en ese campus. Este trabajo lo acaba de publicar Atmospheric Environment.
«Si bien el transporte nos brinda movilidad, afecta a nuestro medio ambiente y nuestra salud pública”, reflexiona el profesor Gao, quien dirige el Centro de Transporte, Medio Ambiente y Salud Comunitaria de Cornell. «Estamos disfrutando de esta movilidad a un costo muy alto», añade.