Humanos antiguos utilizaron la cueva de Ardales durante más de 50.000 años
Trabajos en la cueva de Ardales. Foto: Ramos-Muñoz et al., CC-BY 4.0

Una cueva en Málaga, en el sur de España, se utilizó por humanos antiguos como lienzo para obras de arte y como lugar de entierro durante más de 50.000 años. Nuevas excavaciones encuentran una sucesión de culturas antiguas que visitaron la cueva en busca de arte y entierro.

La cueva de Ardales, en la provincia de Málaga, es famosa por contener más de un millar de pinturas y grabados realizados por personas prehistóricas, así como artefactos y restos humanos.

Según las conclusiones del estudio observacional que difunde PLoS ONE, la naturaleza del uso humano de esta cueva no se ha entendido bien.

En este trabajo, dirigido por José Ramos-Muñoz, de la Universidad de Cádiz, y en el que han participado científicos de Alemania y Dinamarca, se presentan los resultados de las primeras excavaciones realizadas allí, que arrojan luz sobre la historia de la cultura humana en la Península Ibérica.

Una combinación de datación radiométrica y análisis de restos y artefactos dentro de la cueva proporciona evidencia de que los primeros ocupantes del sitio probablemente fueron neandertales hace más de 65.000 años. Los humanos modernos llegaron más tarde, hace unos 35.000 años, y utilizaron la cueva esporádicamente hasta principios de la Edad del Cobre.

Signos abstractos con pigmento rojo

El arte rupestre más antiguo de la cueva consiste en signos abstractos como puntos, puntas de los dedos y plantillas hechas a mano creadas con pigmento rojo, mientras que las obras de arte posteriores representan pinturas figurativas como animales.

Los restos humanos indican el uso de la cueva como lugar de entierro en el Holoceno, pero la evidencia de actividades domésticas es extremadamente pobre, lo que sugiere que los humanos no vivían en la cueva.

Estos resultados -según los investigadores- confirman la importancia de la Cueva de Ardales como yacimiento de alto valor simbólico. Proporciona una increíble historia de la actividad humana en España y, junto a yacimientos similares -hay más de 30 cuevas más en la región con pinturas parecidas-, convierte a la Península Ibérica en una zona clave para investigar la historia profunda de la cultura europea.

En este sentido, Ramos-Muñoz hace hincapié en que la investigación de su equipo presenta una serie bien estratificada de más de 50 dataciones radiométricas en la Cueva de Ardales, que confirman la antigüedad del arte paleolítico de más de 58.000 años. También confirma que la cueva fue un lugar de especial actividad ligada al arte, ya que se descubrieron numerosos fragmentos de ocre en los niveles del Paleolítico Medio.

Las excavaciones en Ardales formaban parte del proyecto C 1 del Centro de Investigación Colaborativo 806 Nuestro Camino a Europa, financiado por la Fundación Alemana de Investigación (DFG). Hay que mencionar también que la investigación en la Cueva de Ardales y su entorno se incluye en el Proyecto I+D 2017: Análisis de las sociedades prehistóricas del Paleolítico Medio al Neolítico Superior a ambos lados del Estrecho de Gibraltar.

La cueva se puede visitar

Situada a cuatro kilómetros de la villa de Ardales, es una cavidad natural de grandes proporciones que alberga un yacimiento arqueológico prehistórico y una de las mejores colecciones de arte rupestre Paleolítico de Europa.

Destacan las marcas rojas realizadas con las manos o sopladas, que han sido datadas en más de 45.000 años y realizadas por los grupos Neandertales, y las figuras de animales representadas en una de sus galerías más profundas, con una antigüedad de entre 14.000 y 30.000 años. También las manos aerografiadas, de más de 35.000 años, y una serie de figuras femeninas con más de 25.000 años.

Además del arte prehistórico, hay que destacar las zonas de excavaciones con niveles paleolíticos y los enterramientos neolíticos encontrados en la cueva con entre 6.500 y 3.500 años de antigüedad.

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