
Investigadores suecos aportan nuevas evidencias científicas que apoyan la clasificación en subgrupos de pacientes diagnosticados con diabetes tipo 2. El objetivo es que tengan un tratamiento más personalizado.
En un estudio que aparece en Diabetes Care, este equipo de la Universidad de Lund, dirigidos por la profesora Charlotte Ling, demuestra que existen claras diferencias epigenéticas en diferentes grupos de personas con diabetes tipo 2.
Los marcadores epigenéticos también están asociados con diferentes riesgos de desarrollar complicaciones comunes en la diabetes tipo 2, como accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y enfermedad renal. Y se pueden desarrollar para predecir esas complicaciones, lo que permitiría tratamientos personalizados para los pacientes.
Este equipo, en el que destaca la española Sonia García-Calzón, analizó a un total de 533 diabéticos suecos, diagnosticados con el tipo 2. Midieron las metilaciones del ácido desoxirribonucleico (ADN) en la sangre en 800.000 sitios en el genoma de todos los participantes.
La metilación del ADN es un proceso químico, a través del cual los grupos metilo se unen a la molécula de ADN, afectando a la función de los genes. Encontraron que los cuatro subgrupos de estos pacientes tenían diferentes niveles de metilación del ADN en un total de 4.465 sitios.
Un estudio previo, realizado por investigadores de esta Universidad sueca y publicado en 2018, demostró que es posible dividir la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2 en cinco subgrupos. En noviembre de 2021, los mismos autores difundieron otro trabajo que destacó las diferencias génicas entre los cuatro subgrupos de diabetes tipo 2, lo que sugiere diferentes causas de la enfermedad. Ahora, en este estudio, se demuestra que también existen diferencias epigenéticas entre los cuatro subgrupos con diabetes tipo 2.
Biomarcador epigenético para predecir complicaciones
Como explican en las conclusiones, estos hallazgos se utilizaron para desarrollar puntajes de riesgo epigenético, con el fin de predecir complicaciones comunes de la diabetes 2.
Los marcadores epigenéticos asociados con dos de los subgrupos podrían predecir un mayor riesgo de desarrollar ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y enfermedad renal. Como recuerda la profesora Ling, “un biomarcador epigenético que pueda predecir complicaciones en una etapa temprana haría posibles las acciones preventivas”.
Ahora, este equipo verificará los resultados que han conseguido en otras cohortes basadas en la población. También tiene pensado estudiar la metilación del ADN en tejido adiposo, de músculo, hígado y páncreas de los cuatro subgrupos.
Cabe recordar que el arsenal terapéutico para el tratamiento de la diabetes 2 se vio enriquecido a primeros de este año con la comercialización en España y Europa del fármaco semaglutida, en su formulación oral, que reduce eficazmente los niveles de hemoglobina glucosilada y el peso corporal, en un amplio espectro de pacientes, y muestra seguridad cardiovascular.
Este medicamento, sintetizado y desarrollado por investigadores de Novo Nordisk, está indicado para tratar a aquellos adultos con diabetes 2 que no han sido controlados adecuadamente, con el fin de mejorar el control glucémico, como complemento de la dieta y el ejercicio.
Hace unas semanas, el Centro Andaluz de Documentación e Información de Medicamentos (CADIME) recordaba que semaglutida oral está financiado para adultos con diabetes 2 y obesidad en terapia combinada con otros antidiabéticos, incluyendo insulina, cuando estos, junto con la dieta y el ejercicio, no proporcionan un control glucémico adecuado.
Este organismo reconoce, además, que a dosis máxima, en terapia combinada, fue más eficaz en la reducción de hemoglobina glicosilada (HbA1c) que los antidiabéticos frente a los que se ha comparado: sitagliptina, empagliflozina y liraglutida.
Diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica, en la que hay un alto nivel de azúcar en sangre y es la forma más común de diabetes.
Como explica MedlinePlus, cuando se diagnostica diabetes tipo 2, los adipocitos, hepatocitos y las células musculares no responden de manera correcta a la insulina. Así, el azúcar de la sangre no entra en estas células con el fin de ser almacenado como fuente de energía.
Por lo general, la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente con el tiempo. La mayoría de las personas con esta enfermedad tienen sobrepeso o son obesas en el momento del diagnóstico. También puede presentarse en personas sin sobrepeso o que no son obesas. Es más común en adultos mayores.
Los antecedentes familiares y los genes juegan un papel importante en la diabetes tipo 2. Un bajo nivel de actividad, una dieta deficiente y el peso corporal excesivo alrededor de la cintura aumentan el riesgo de que se presente esta enfermedad.