
Un equipo multidisciplinar de científicos, de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, ha creado un dispositivo portátil y una aplicación para teléfono móvil de bajo costo para diagnosticar la gonorrea en menos de 15 minutos. Aseguran que pueden determinar si una cepa en particular responderá a los antibióticos de primera línea.
“Nuestra plataforma de pruebas portátil y económica tiene el potencial de cambiar el juego cuando se trata de diagnosticar y permitir un tratamiento rápido de infecciones de transmisión sexual”, explica el profesor Tza-Huei Wang, investigador principal del Instituto de NanoBioTechnology y coordinador de este trabajo publicado en Science Translational Medicine.
En este sentido, hace hincapié en que garantiza que los pacientes sean diagnosticados in situ y el tratamiento pueda comenzar de inmediato. Este ingenio es especialmente valioso en entornos de bajos recursos, “donde los laboratorios bien equipados no siempre están disponibles para todos los pacientes», matiza.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, en 2016, aparecieron 87 millones de nuevos casos en adolescentes y adultos de entre 15 a 49 años, con una tasa mundial de entre 20 y 26 casos por cada mil mujeres y hombres, respectivamente. En 2012, se habían registrado unos 27 millones de casos; esto es, contrajeron la enfermedad cerca del 0,9% de las mujeres y del 0,7% de los hombres de 15 a 49 años. La mayoría de ellos se produjeron en la Región de África de la OMS.
Los expertos señalan que identificar y tratar rápidamente a los infectados es la única forma de prevenir el aumento vertiginoso de los casos y el incremento de cepas resistentes a los antibióticos.
Problemas de salud por gonorrea
Este organismo de Naciones Unidas recuerda que la resistencia a los antimicrobianos en el gonococo (Neisseria gonorrhoeae) se empezó a detectar poco después del inicio del uso de estos fármacos. Este fenómeno se ha seguido extendiendo en los últimos ochenta años y afecta a las tetraciclinas, los macrólidos (como la azitromicina), las asociaciones de sulfonamidas y trimetoprim y, más recientemente, a las quinolonas.
Algunos países han informado a la OMS que está aumentando la resistencia a antibióticos que se recomiendan actualmente para tratar esta enfermedad, como la cefixima, la ceftriaxona y la azitromicina.
Si no se la trata, la gonorrea se resuelve generalmente de forma espontánea, pero también puede causar problemas de salud graves. En las mujeres, puede dar origen a una enfermedad pélvica inflamatoria, que puede llevar a un embarazo fuera del útero o incapacidad para tener hijos.
En los hombres, los problemas de salud pueden consistir en epididimitis (inflamación del tubo que almacena y transporta el semen a la parte posterior del testículo), estenosis uretral (estrechamiento del conducto de la orina) y también incapacidad de tener hijos. El riesgo de padecer complicaciones aumenta con las infecciones reiteradas.
Además, los hijos de madres con infección gonocócica pueden infectarse durante el parto, lo cual conduce a una conjuntivitis neonatal, que se manifiesta por secreción ocular purulenta y párpados hinchados. Si no se trata la conjuntivitis puede conducir a la formación de cicatrices y ceguera.
Alta sensibilidad y bajo costo
Denominada PROMPT (Plataforma portátil, rápida, en cartucho, de purificación y prueba magnetofluídica), el dispositivo que ha diseñado y desarrollado el equipo del profesor Wang funciona con una batería simple de cinco voltios e incluye cartuchos termoplásticos que cuestan poco más de un euro.
Como explican en su estudio estos científicos, la prueba es simple: se mezcla un hisopo que contiene el líquido corporal del paciente con una solución de partículas magnéticas en un tubo y se añade una gota de esa mezcla en un cartucho, que se inserta en el dispositivo.
El ingenio transfiere las partículas magnetizadas a los reactivos en el cartucho, que se ejecuta a través de 40 ciclos de pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) antes de que aparezcan los resultados en la pantalla del teléfono móvil.
Las pruebas con PCR permiten a los científicos tomar pequeñas muestras de ADN y amplificarlas para estudiarlas en detalle.
Durante las pruebas realizadas en Baltimore (EE UU) y en Kampala (Uganda), los investigadores, utilizando la plataforma PROMPT, lograron detectar correctamente la cepa más común de gonorrea, aproximadamente el 97% de las pruebas realizadas.
Concretamente se obtuvo el 100% exacto para determinar si la cepa de gonorrea probada respondería a la ciprofloxacina, un medicamento que ataca las infecciones resistentes a otros antibióticos.
Alex Trick, miembro de este equipo y especialista en ingeniería biomédica, afirma que “nuestra prueba mantiene la misma sensibilidad y especificidad que se usa actualmente en los laboratorios de hospitales y clínicas, pero reduce el costo y el tiempo involucrados”.
El profesor Wang y su equipo han creado una una empresa con la Universidad Johns Hopkins, para la aprobación regulatoria de este dispositivo por la FDA, así como para su fabricación y comercialización. En dos o tres años estará en el mercado.