Buenas noticias para el tratamiento del cáncer de mama
Los andrógenos contrarrestan el cáncer de mama provocado por los estrógenos. Imagen: Adelaida University

“Creo que este estudio ayudará a pacientes como yo a tener la esperanza de que haya otra respuesta a la vida después del diagnóstico de cáncer de mama”. Esta frase, de una joven madre de 30 años, define claramente el alcance del estudio del equipo de investigadores de la Universidad de Adelaida, junto con otros especialistas del Garvan Institute –fundado en 1842 por las Hermanas de la Caridad, de Australia-, en el que analizaron el papel de los andrógenos.

Aunque por lo general están considerados como hormonas sexuales masculinas, también se encuentran, en niveles más bajos, en las mujeres. Estos científicos explican en Nature Medicine los resultados que han obtenido para el receptor de estrógeno en cáncer de mama.

En el desarrollo normal del pecho, el estrógeno estimula y el andrógeno inhibe el crecimiento en la pubertad y durante la vida adulta. Clínicos e investigadores saben que la actividad anormal de los estrógenos es responsable de la mayoría de los cánceres de mama y el papel de la actividad de los andrógenos en esta enfermedad ha sido controvertido hasta ahora.

Los andrógenos se utilizaron históricamente para tratar el cáncer de mama, pero el conocimiento de los receptores hormonales en el tejido mamario era entonces escaso y se malinterpretó la eficacia del tratamiento.

Así, la terapia con andrógenos se suspendió debido a los efectos secundarios virilizantes y al advenimiento de las terapias endocrinas anti-estrogénicas.

Cáncer de mama metastásico

Un nuevo descubrimiento en el tratamiento del cáncer de mama, publicado en ‘Nature Medicine’, analizó el papel de los andrógenos -comúnmente considerados hormonas sexuales masculinas pero que también se encuentran en niveles más bajos en las mujeres- como tratamiento potencial para el cáncer de mama con receptor de estrógeno positivo. Vídeo: Universidad de Adelaide

Si bien la terapia endocrina es el tratamiento estándar para el cáncer de mama con receptor de estrógeno positivo, la resistencia a estos fármacos es la principal causa de mortalidad por causa de este tumor maligno.

Los profesores Wayne Tilley y Theresa Hickey, del Dame Roma Mitchell Cancer Research Laboratories, de la Universidad de Adelaida e integrantes de este equipo de investigadores, coinciden en señalar que la necesidad de estrategias de tratamiento alternativas al carcinoma de mama ha renovado el interés en la terapia de andrógenos.

Insisten que, en estudios anteriores, se habían registrado pruebas contradictorias sobre la mejor manera de atacar terapéuticamente al receptor de andrógenos, que se tradujo en cierta confusión; lo que obstaculizó su aplicación clínica.

Ahora, este equipo ha demostrado que la activación del receptor de andrógenos por otro natural, o un nuevo medicamento androgénico, tiene potente actividad antitumoral en todos los receptores de estrógeno positivos en cánceres de mama, incluso aquellos resistentes a los tratamientos estándar actuales.

Por el contrario, los inhibidores del receptor de andrógenos no tuvieron efecto. Para la profesora Hickey, “este trabajo tiene implicaciones inmediatas para las mujeres con cáncer de mama metastásico con receptor de estrógeno positivo, incluidas las resistentes a las formas actuales de terapia endocrina”.

Siguiente paso, más ensayos clínicos

Por su parte, el profesor Tilley destaca que con su estudio ofrecen nuevas pruebas experimentales convincentes de que los fármacos estimulantes de los receptores de andrógenos pueden ser más eficaces que los tratamientos estándar de atención existentes, por ejemplo Tamoxifeno o Palbociclib, y pueden combinarse para mejorar la inhibición del crecimiento.

En este punto, añade que los agentes activadores del receptor de andrógenos selectivos, actualmente disponibles, carecen de los efectos secundarios indeseables de los andrógenos naturales y pueden conferir beneficios a las mujeres, incluida la promoción de la salud ósea, muscular y mental.

La profesora Elgene Lim, directora del Laboratorio de Investigación del Cáncer de Mama Connie Johnson, en el Instituto Garvan, explica que “los nuevos conocimientos de este estudio deberían aclarar la confusión generalizada sobre el papel del receptor de andrógenos en el cáncer de mama impulsado por el receptor de estrógeno. Dada la eficacia de esta estrategia de tratamiento en múltiples etapas de la enfermedad en nuestro estudio, esperamos traducir estos hallazgos en ensayos clínicos como una nueva clase de terapia endocrina para el cáncer de mama”.

En este sentido, el doctor Stephen Birrell, especialista en cáncer de mama y pionero en andrógenos y salud de la mujer, que forma parte del equipo de la Universidad de Adelaida, explica que este hallazgo tiene una aplicación más allá del tratamiento del cáncer de mama, incluyendo su prevención y tratamiento de otros trastornos también impulsados por el estrógeno.

Una joven madre con cáncer de mama

Chloe Marshall, de 33 años, tuvo una recurrencia de cáncer de mama mientras estaba embarazada de su segundo hijo. Asegura que la terapia endocrina tiene efectos secundarios terribles y había una necesidad urgente de mejores opciones para prevenir y tratar la recurrencia de este tipo de tumor.

Recuerda que le diagnosticaron un cáncer de mama con hormonas positivas en julio de 2017 y “posteriormente, descubrieron que era portadora del gen BRACA. Me sometí a una mastectomía doble y quimioterapia neoadyuvante seguida de dos años de tratamiento supresor hormonal. El tratamiento supresor hormonal que experimenté fue una de las partes más difíciles de tener cáncer”.

“Ahora -añade- tres años después, me encuentro con un cáncer recurrente mientras llego a las 25 semanas de embarazo. La idea de tener un tratamiento supresor hormonal durante cinco o 10 años más es abrumadora. Creo que este estudio ayudará a pacientes como yo a tener la esperanza de que haya otra respuesta a la vida después del diagnóstico de cáncer”.

Este estudio lo ha financiado, entre otros, el Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud de Australia, la Fundación Nacional del Cáncer de Mama de este país y el Programa de Investigación del Cáncer de Mama del Departamento de Defensa de Estados Unidos.

En el segundo trimestre de este año, está previsto que empiece un ensayo clínico en fase 3, patrocinado por la compañía biotecnológica estadounidense Veru Inc., para evaluar Enobosarm, un agente activador del receptor de andrógenos y Palbociclib, un inhibidor de CDK 4/6. Participarán pacientes con cáncer de mama metastásico con receptor de andrógenos y receptor de estrógeno positivo que fracasaron en la terapia endocrina.

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