
En la Universidad de Texas, un equipo de científicos y clínicos ha descubierto cómo una mutación génica puede hacer que personas jóvenes con niveles normales de colesterol desarrollen aterosclerosis.
Los pormenores de este hallazgo aparecen en un estudio que difunde European Heart Journal. La clave está en una mutación en el gen ACTA2.
La profesora Dianna Milewicz, directora de la División de Genética Médica de la Facultad de Medicina McGovern de UTHealth Houston y autora principal de este trabajo, asegura que “el gen ACTA2 codifica una proteína específica que no tiene nada que ver con el colesterol” y reconoce que “fue una sorpresa descubrir que las personas jóvenes con la mutación genética tenían demasiada aterosclerosis a una edad temprana y sin factores de riesgo”.
En un estudio anterior, difundido en 2009 y dirigido por esta investigadora, se descubrió que varias mutaciones en ACTA2 predisponen a las personas a desarrollar enfermedad arterial coronaria de inicio temprano (30 años o menos).
Es bien sabido que la aterosclerosis es una acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro y sobre las paredes de las arterias. Puede desarrollarse con el tiempo y la mayoría de las personas no saben que la tienen, hasta que sufren un ataque al corazón o un derrame cerebral.
Los factores de riesgo tradicionales para desarrollar aterosclerosis incluyen el colesterol alto, hipertensión, diabetes, tabaquismo, obesidad, falta de ejercicio y consumo de una dieta rica en grasas.
El gen ACTA2 se encuentra en las células del músculo liso, que recubren las arterias y permiten que se contraigan para controlar la presión y el flujo sanguíneo.
Aterosclerosis en jóvenes
La profesora Milewicz y su equipo encontraron que una proteína codificada por este gen no se pliega correctamente, debido a la mutación, y provoca estrés en la célula del músculo liso, lo que obliga a la célula a producir más colesterol internamente, independientemente de los niveles en sangre e impulsando la formación de placa aterosclerótica.
“Este hallazgo -hace hincapié la investigadora- es único, en el sentido de que encontramos un camino completamente nuevo hacia la aterosclerosis. Explica por qué durante años hemos sabido que las estatinas protegen a las personas de los ataques cardíacos, incluso a aquellas cuyos niveles de colesterol en la sangre son normales. En las personas con mutaciones de ACTA2, las estatinas bloquean el colesterol producido por las células musculares lisas estresadas”.
A renglón seguido, explica que, en su estudio actual, “la proteína mutante producida por la mutación ACTA2 causó estrés en las células de la pared arterial, pero hay muchos otros factores que pueden estresar a las células. Ahora estamos trabajando en los factores de riesgo de la enfermedad de las arterias coronarias, como la hipertensión, que también estresarían las células y activarían esta nueva vía para la enfermedad de las arterias coronarias”.
La profesora Milewicz, presidenta de la Cátedra George Bush de Medicina Cardiovascular en la Escuela de Medicina McGovern, recuerda que uno de los resultados del estrés en las células del músculo liso, asociado con la aterosclerosis, es el depósito de calcio en las arterias.
En su opinión, las imágenes de calcio cardíaco en personas con mutaciones en ACTA2 podrían ser una herramienta de diagnóstico temprano útil, para monitorear el desarrollo de la aterosclerosis temprana en estas personas.
Estatinas y enfermedad de las arterias coronarias
Analizando ratones modificados genéticamente con una mutación ACTA2 particular y alimentándolos con una dieta rica en colesterol, los investigadores indujeron la aterosclerosis y descubrieron que estos murinos tenían mucha más aterosclerosis que los roedores normales tratados de manera similar.
El estudio también encontró que el aumento de la aterosclerosis podría revertirse al tratar a los murinos con pravastatina, del grupo de medicamentos con estatinas comúnmente recetados para reducir el colesterol en la sangre.
También confirmaron que la misma vía molecular se activa en células de músculos lisos aisladas de un paciente con una mutación ACTA2.
Está científicamente demostrado que las estatinas previenen la enfermedad de las arterias coronarias, al reducir los niveles de colesterol en la sangre.
Un dato relevante es que más de la mitad de los infartos ocurren en hombres y mujeres aparentemente sanos con niveles medios o bajos de colesterol LDL (malo) en plasma. Las estatinas también reducen los ataques cardíacos en personas con niveles normales de colesterol.
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