Nueva vacuna contra enfermedad diarreica
Imagen de microscopio electrónico de barrido de color falso de células 'Campylobacter' unidas al jugo de pollo en un portaobjetos de vidrio. Foto: Louise Salt, IFR con coloración por Kathryn Cross, IFR

Investigadores de la Universidad de Oregón, junto con otros de la empresa Najít Technologies, Inc., una spinoff de este campus, han conseguido desarrollar una nueva vacuna que parece conferir inmunidad a una enfermedad diarreica que afecta a cientos de millones de personas en países en desarrollo de todo el mundo.

En un trabajo que aparece en Science Advances, estos científicos explican que trabajaron con primates para desarrollar este preparado, sobre la base de bacterias inactivadas con la tecnología HydroVax.

Pudieron probar la vacuna en varias cepas de bacterias conocidas, entre ellas Campylobacter, que circula de forma natural entre una población de macacos rhesus en el Centro Nacional de Investigación de Primates de Oregon, perteneciente a esta Universidad.

Descubrieron que la vacuna confería un 83% de inmunidad contra la diarrea asociada a Campylobacter entre macacos rhesus.

Como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), Campylobacter es una de las cuatro principales causas mundiales de enfermedad diarreica y está considerada como el origen bacteriano más frecuente de gastroenteritis en el mundo.

Las infecciones que origina suelen ser leves, pero llegan a ser mortales en muchos niños muy pequeños, así como en personas de edad e individuos inmunodeprimidos. La OMS hace hincapié en que tanto el calor como la cocción a fondo de los alimentos matan las diferentes especies de Campylobacter.

La carga de enfermedades transmitidas por los alimentos, entre ellas la campilobacteriosis, es considerable: cada año las padecen cerca de una de cada 10 personas y son causa de la pérdida de 33 millones de años de vida saludable.

Vacuna contra ‘Campylobacter’, una de las principales causas de enfermedad diarreica

Las enfermedades transmitidas por los alimentos pueden ser graves, sobre todo en niños pequeños. Las enfermedades diarreicas son las más frecuentes entre las causadas por los alimentos, con 550 millones de casos anuales, entre ellos, 220 millones de niños de menos de 5 años. Campylobacter es una de las cuatro principales causas mundiales de enfermedad diarreica.

El profesor Mark Slifka, miembro de este equipo de científicos, anuncia su esperanza en próximos ensayos clínicos y recuerda que a esa bacteria se la asocia con retraso en el crecimiento infantil.

Conocida como gastroenteritis bacteriana, se asocia con desnutrición entre millones de niños menores de cinco años, anualmente, en países en desarrollo. La investigación demuestra que entre los que sufren infecciones repetidas, frena el crecimiento y perjudica el desarrollo cognitivo.

Por estas razones, el desarrollo de una vacuna eficaz contra Campylobacter podría contribuir en gran medida a mejorar la salud de las personas que están expuestas regularmente a la bacteria debido a un mal saneamiento y sufren enfermedad diarreica.

Los investigadores no observaron ninguna reacción adversa entre los monos o roedores a los que se les suministró este preparado, lo que indica que puede ser segura para las personas. No obstante, la prioridad ahora es demostrar su eficacia en ensayos clínicos de fase I.

Síndrome de Guillain-Barré

Además de afectar a bebés y niños pequeños en los países en desarrollo, Campylobacter es una fuente común de enfermedad que afecta a los viajeros de todo el mundo. También es nociva en países desarrollados por complicaciones asociadas con alimentos, incluyendo la enfermedad autoinmune conocida como síndrome de Guillain-Barré.

Este síndrome -como aclaran en Mayo Clinic- es un trastorno poco frecuente, en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca a los nervios. Los primeros síntomas suelen ser debilidad y hormigueo en las extremidades.

Estas sensaciones pueden propagarse rápidamente y, eventualmente, paralizar todo el cuerpo. En su forma más grave, el síndrome de Guillain-Barré es una emergencia médica. La mayoría de las personas con esta afección deben ser hospitalizadas para recibir tratamiento.

Se desconoce la causa exacta de su aparición, pero con frecuencia la persona que lo padece ha tenido antes una infección respiratoria o gripe estomacal.

Ian Amanna, alto ejecutivo de Najít Technmologies Inc., elige el plano económico para referirse a los daños producidos por la bacteria que, solo en Estados Unidos, originan un gasto superior a los 5.000 millones de dólares.

Este equipo multidisciplinar de la academia y la empresa privada avanza en ensayos clínicos con candidatos a vacunas para los virus Chikungunya, del Nilo Occidental y gripe, así como de la fiebre amarilla.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here