Los cigarrillos electrónicos provocan cambios en tensión, frecuencia cardíaca y vasos sanguíneos
Los adultos jóvenes usuarios de cigarrillos electrónicos basados en cápsulas tuvieron cambios en la salud de los vasos sanguíneos similares a los fumadores de cigarrillos tradicionales. Foto: diana.grytsku/Freepik

Los cigarrillos electrónicos han acaparado parte de las últimas sesiones científicas de la American Heart Association 2022. El uso de estos dispositivos con recarga expone a compuestos orgánicos volátiles, que afectan a la salud cardiovascular igual que lo hacen los cigarrillos convencionales.

Los compuestos orgánicos volátiles (COV) son un amplio grupo de gases que se encuentran en muchos artículos comunes, como productos de limpieza, pintura, cigarrillos, escape de vehículos, pesticidas y otras sustancias.

De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la capacidad de los productos químicos orgánicos volátiles para causar efectos en la salud varía mucho; desde ser altamente tóxicos hasta no tener efectos conocidos en la salud.

“Los cigarrillos electrónicos basados en cápsulas se comercializan por regla general para adolescentes y adultos jóvenes, así como para personas que intentan dejar de fumar o reducir el consumo de cigarrillos regulares”, recuerda la doctora Sana Majid, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston y autora de este trabajo.

Como parte del Centro del Tabaco para la Ciencia Regulatoria (TCORS) de la Asociación Estadounidense del Corazón, la doctora Majid y su equipo evaluaron el impacto de los cigarrillos electrónicos basados en cápsulas en la salud del corazón.

Este estudio observacional comparó los efectos vasculares relacionados con la exposición a los VOC entre los usuarios de estos dispositivos, los de cigarrillos combustibles y los que no consumían tabaco ni nicotina.

El estudio incluyó a 106 adultos jóvenes, de 18 a 45 años, sin enfermedad cardiovascular o factores de riesgo (sin diagnóstico o mayor riesgo de hipertensión, diabetes tipo 2 o dislipidemia -colesterol alto-).

La función vascular antes y después de fumar cigarrillos

Los voluntarios se reclutaron entre 2019 y 2021 en las universidades de Boston y de Louisville, en Kentucky. Eran, en su mayoría, residentes locales, así como estudiantes y profesores. De esa cifra, el 49% eran hombres y el 51% mujeres.

Así mismo, las mujeres totalizaban el 35% de las que utilizaban cigarrillos electrónicos con recarga, frente al 33% de las que consumían tabaco convencional. El 81% de los no usuarios de tabaco eran mujeres.

Aproximadamente, el 45% (en total, 48) de los voluntarios usaron cigarrillos electrónicos basados en cápsulas; el 20% (21), cigarrillos combustibles y el 35% (37), dijeron que no consumían ningún tipo de tabaco.

En el momento del estudio, el 37% de los usuarios de cigarrillos electrónicos con cápsulas reconocieron que nunca habían fumado cigarrillos tradicionales; el 64%, cigarrillos electrónicos de uso exclusivo; y el 36% usaba cigarrillos electrónicos y los convencionales de combustión.

La función vascular de los participantes, esto es, el funcionamiento de las arterias y venas que hacen circular la sangre por todo el cuerpo, y la presión arterial se midieron antes y después de que usaran su producto de tabaco preferido durante 10 minutos.

Las mediciones se tomaron en un día, en una visita a la clínica de cada participante. La función vascular se midió observando la dilatación de la arteria braquial mediada por el flujo, el ensanchamiento de la arteria en el brazo en respuesta al aumento del flujo sanguíneo, tanto antes como 30 minutos después de que los participantes usaran su producto de tabaco preferido, con una sola medición obtenida en ambos momentos.

La presión arterial y la frecuencia cardíaca se midieron 10 minutos después de que los participantes usaran su producto de tabaco preferido. Los científicos registraron el promedio de tres lecturas antes y después del uso del producto.

Cigarrillos electrónicos basados en cápsulas

Los resultados fueron muy claros: los adultos jóvenes que usan cigarrillos electrónicos basados en cápsulas tuvieron cambios en la salud de los vasos sanguíneos similares a los fumadores de cigarrillos tradicionales.

Estos son los puntos más destacados del estudio:

  • Los usuarios de cigarrillos electrónicos basados en cápsulas y los de cigarrillos combustibles tenían una presión arterial un 8% más alta, en comparación con los no fumadores.
  • Ambos también tenían un ritmo cardíaco más alto en comparación con los que no usaban ningún producto de tabaco.
  • Los niveles elevados de COV en usuarios de cigarrillos electrónicos y cigarrillos combustibles se asociaron con cambios en las medidas de salud vascular. Entre ellos, disminución de la dilatación de las arterias, de relieve para la circulación y la salud vascular.

Sustancias tóxicas para los vasos sanguíneos

La doctora Majid hace hincapié en que “nuestros hallazgos demuestran que el uso de cigarrillos electrónicos basados en cápsulas tuvo efectos a corto y largo plazo en el sistema vascular en adultos jóvenes sanos, incluso en aquellos que solo han fumado cigarrillos electrónicos y nunca han consumido cigarrillos combustibles. Estos resultados indican que los cigarrillos electrónicos liberan sustancias químicas que son tóxicas para los vasos sanguíneos y su uso puede estar asociado con daños”.

Los efectos a largo plazo incluyeron lecturas iniciales de presión arterial y frecuencia cardíaca de los participantes, y a corto plazo incluyeron estas lecturas después de que los participantes usaran cigarrillos electrónicos o cigarrillos combustibles.

Añade que “establecer regulaciones que dificulten que los jóvenes comiencen a usar cigarrillos electrónicos es una parte importante para lograr un futuro libre de tabaco”.

Las limitaciones del estudio incluyeron que los participantes usaran su propio producto de tabaco, lo que dificulta aislar los efectos de cada uno de los componentes individuales de los productos, como los niveles o sabores de nicotina, así como las diferencias en la función vascular dentro de cada participante que pueden estar asociadas con el uso de tipos o marcas específicas de productos de tabaco.

Además, la mayoría de los participantes usaron cartuchos con sabor a menta y es posible -según esta investigadora- que se necesiten estudios más grandes para capturar las diferencias asociadas con diferentes tipos de sabor.

Por último, destacar que la American Heart Association considera preliminares estos resultados, hasta que se publiquen como estudio completo en una revista científica revisada por pares.

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