La fibrilación auricular afecta más a las mujeres de países ricos
El estudio también encontró que las mujeres que desarrollaron la afección tenían más probabilidades que los hombres de morir a causa de ella, siempre en los 20 países europeos estudiados. Foto: freepik

Los países más ricos de Europa tienen tasas de muerte por fibrilación auricular más altas que los menos ricos y están aumentando más rápidamente que las tasas de incidencia, de acuerdo con las conclusiones del primer análisis de este tipo publicado en European Heart Journal.

El estudio también encontró que las mujeres que desarrollaron la afección tenían más probabilidades que los hombres de morir a causa de ella, siempre en los 20 países europeos estudiados.

El profesor Markus Sikkel, de las universidades canadienses de Victoria y de Columbia Británica, junto con el doctor Becker Al-Khayatt, especialista en cardiología en Croydon Heart Center, Croydon University Hospitals NHS Trust, en Londres, han dirigido un equipo de investigadores para analizar los datos del Estudio de Carga Global de Enfermedad sobre la incidencia y las muertes por fibrilación auricular entre 1990 y 2017 en 20 países europeos.

Fuente: Europen Heart Journal

Estos investigadores observaron las tendencias durante ese período de 28 años y calcularon la razón de mortalidad e incidencia (MIR), dividiendo el número de muertes por el número de casos de cada país. La razón de mortalidad e incidencia ayudan a identificar si un país tiene una tasa de mortalidad más alta o más baja por caso diagnosticado.

Los investigadores creen que la diferencia entre países podría deberse a factores de estilo de vida, como el aumento de las tasas de obesidad y el consumo de alcohol en los países más ricos, o lo que se conoce como el efecto sobreviviente, en el que las personas viven más tiempo debido a mejores tratamientos para otras enfermedades como cánceres.

Esto se traduce, en los mayores, en un incremento de fallecimientos a causa de enfermedades del corazón o del sistema circulatorio, como la fibrilación auricular.

Fibrilación auricular, un ritmo anormal

Es sabido que la fibrilación auricular es una afección en la que el corazón late a un ritmo anormal y, a menudo, rápido. Es una de las alteraciones del ritmo cardíaco que se diagnostican con más frecuencia y puede provocar un accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca.

Hasta ahora, no estaba claro si las tendencias en las muertes por fibrilación auricular varían entre países europeos y entre hombres y mujeres e, incluso, si han mejorado con el tiempo.

En su análisis, estos científicos canadienses y británicos encontraron una enorme variación entre países y no hubo una tendencia general identificable hacia la mejora de la incidencia y las tasas de muerte, aunque la incidencia de fibrilación auricular fue consistentemente más alta en hombres que en mujeres en todos los países durante el período de estudio.

Fuente: Europen Heart Journal

Austria, Dinamarca y Suecia experimentaron picos de incidencia en la mitad del período de estudio, mientras que en las naciones con un Producto Interno Bruto (PIB) más bajo hubo menos variabilidad, con una disminución constante de la incidencia a lo largo de los años, con algunas excepciones.

Por ejemplo, en Portugal se registró una fuerte caída de la incidencia (menos 6% en hombres y menos 8% en mujeres por año) entre 2006 y 2009; en Italia hubo un fuerte aumento de la incidencia en hombres entre 1995 y 2001 (+3,5% por año); en Croacia, las tasas de incidencia descendieron a los niveles más bajos de Europa entre los primeros 10 a 20 años del estudio (hasta 39 por 100.000 hombres en 2000 y 24 por 100.000 mujeres en 2006), pero luego aumentaron drásticamente en los hombres entre 2006 y 2010 (+2,5% por año), y más lentamente en mujeres entre 2010 y 2017 (+ 1.2% por año).

Mortalidad por fibrilación auricular

Suecia registró las tasas de mortalidad más altas tanto para hombres como para mujeres: 9 por cada 100.000 habitantes en 2017, con un fuerte aumento del 6% por año en hombres entre 2001 y 2006.

En Suecia y Dinamarca, las tasas de mortalidad no disminuyeron después del aumento inicial, a diferencia de las tasas de incidencia, y se encontraban entre las más altas de Europa en 2017.

Alemania también experimentó un incremento rápido y sostenido de las tasas de mortalidad a lo largo de la década de 2000, especialmente en mujeres. Aumentaron un 4% anual, a 7 por 100.000 en 2017.

Las razones de mortalidad e incidencia se mantuvieron aproximadamente iguales en muchos países durante esos 28 años, aunque se produjeron aumentos en Suecia, Alemania y Dinamarca tanto en hombres como en mujeres.

Las razones de mortalidad e incidencia fueron consistentemente más altos para las mujeres que para los hombres. Las diferencias variaron, desde relativamente pequeñas en Bulgaria, donde se calculó en un 5,4% más alto en mujeres que en hombres en 2017, hasta grandes en Alemania, donde en mujeres fue 74,5% más alto que en hombres.

En Austria ocurrió lo contrario: la disparidad disminuyó de un 45,7% más en mujeres que en hombres en 1990 a un 19% más en 2017.

A la vista de estas conclusiones, el profesor Sikkel explica que “la proporción de muertes por casos de fibrilación auricular en Europa no ha mejorado con el tiempo y, en muchos países, está aumentando a pesar de los aparentes avances en el tratamiento y atención médica. Creemos que esto podría deberse a diferencias en estilos de vida por factores de riesgo como la obesidad, el consumo de alcohol y el comportamiento sedentario, que son más frecuentes que en los países menos ricos de Europa del Este”.

La gran paradoja de los países ricos

Además, en opinión de Sikkel, “los pacientes de los países más ricos pueden sobrevivir a otras enfermedades como la cardiopatía isquémica y el cáncer, y luego fallecer por enfermedades que son más difíciles de tratar con éxito, como la insuficiencia cardíaca relacionada con la fibrilación auricular”.

Otra posibilidad es que, de una manera sistemática, la fibrilación auricular es menos reconocida en los países más pobres. “Creemos que es probable que esto sea una diferencia real y no solo como consecuencia de una mejor documentación en los países ricos”, termina.

Por su parte, el doctor Al-Khayatt reconoce que “la disparidad de género entre hombres y mujeres ha persistido durante muchos años en Europa y rara vez se comenta. Es muy variable entre las naciones y necesitamos averiguar por qué es así y si los diferentes países pueden aprender unos de otros para reducir la disparidad”.

En este sentido, señala que existen múltiples factores con la desigualdad en la atención médica entre hombres y mujeres, así como las diferencias biológicas intrínsecas. “Hay alguna evidencia -subraya- de que a las mujeres se les diagnostica más tarde y se las trata de manera menos agresiva que a los hombres”.

Las limitaciones del estudio incluyen posibles variaciones entre países en los datos; no se disponía de datos sobre factores que pudieran afectar los resultados como clase social, obesidad, tabaquismo y consumo de alcohol; la fibrilación auricular y el aleteo cardíaco se clasificaron juntas aunque conllevan riesgos diferentes; y aunque había diferencias entre los países europeos en cuanto a riqueza, todos siguen siendo relativamente ricos en comparación con otros países del mundo.

Para los especialistas, es interesante que tanto la incidencia como la mortalidad sean heterogéneas en toda Europa. “Esta diversidad puede explicarse por el hecho de que Europa es una región no homogénea”, concluyen.

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