El análisis del genoma del genial compositor alemán Ludwing van Beethoven, obtenido a través de unos cabellos, arroja luz no solo de los problemas de salud con los que convivió sino que también señala a la infección del virus de la hepatitis B como causa principal de su fallecimiento, a los 57 años.
Investigadores alemanes, británicos y belgas han desvelado este extremo, así como que el cromosoma Y de Beethoven no coincide con el de ninguno de los cinco parientes modernos que llevan el mismo apellido y comparten, según los registros genealógicos, un ancestro común con la línea paterna del músico.

Este hallazgo apunta a una aventura extramatrimonial a lo largo de generaciones, por parte del padre de Beethoven, como subraya Johannes Krause, del Instituto Max Planck para Antropología evolutiva en Leipzig (Alemania), en un estudio que difunde hoy Current Biology.
En este trabajo han participado también investigadores de las universidades de Cambridge (Gran Bretaña) y Lovaina (Bélgica).
“Nuestro objetivo principal era arrojar luz sobre los problemas de salud de Beethoven, incluida la pérdida auditiva progresiva, que comenzó cuando tenía 20 años y finalmente lo llevó a ser funcionalmente sordo en 1818″, explica Johannes Krause.
Este investigador reconoce que no han podido encontrar en su estudio una causa definitiva para la sordera o los problemas gastrointestinales de Beethoven. “Sin embargo -añade-, descubrimos una serie de factores de riesgo genéticos significativos para la enfermedad hepática. También encontramos evidencia de una infección con el virus de la hepatitis B, como máximo en los meses anteriores a la última enfermedad del compositor. Esos probablemente contribuyeron a su muerte”.
Evento extramatrimonial
Los investigadores se sorprendieron al analizar el cromosoma Y de Beethoven. Hacen hincapié en que no coincide con el de ninguno de los cinco parientes modernos que llevan el mismo apellido y comparten, según los registros genealógicos, un ancestro común con la línea paterna de Beethoven. El hallazgo apunta a un evento extramatrimonial.
“Este hallazgo sugiere un evento de paternidad extrapareja en su línea paterna entre la concepción de Hendrik van Beethoven en Kampenhout, Bélgica, en 1572 y la concepción de Ludwig van Beethoven, siete generaciones más tarde en 1770, en Bonn, Alemania”, opina Tristan Begg, ahora en la Universidad de Cambridge.
La idea del estudio se debe a Begg y a William Meredith, hace casi una década. Su motivación fue la solicitud de Beethoven de estudios post mortem, para describir su enfermedad y hacerla pública.
Ahora, este equipo multinacional en el que también figura Toomas Kivisild, de la Universidad belga de Lovaina, se basó en mejoras recientes en el análisis de ADN antiguo; estas mejoras han permitido la secuenciación del genoma completo a partir de pequeñas cantidades de cabello histórico.
Primero, analizaron mechones de cabello de origen independiente atribuidos a Beethoven, de los cuales solo cinco pudieron confirmar que provenían del mismo hombre europeo. Consideraron que estos cinco eran “casi con certeza auténticos” y los usaron para secuenciar el genoma de Beethoven con una amplia cobertura genómica (24-fold genomic coverage).
A lo largo de los años, se ha sugerido que el compositor alemán sufría diversas enfermedades hereditarias, pero los protagonistas de este estudio no han encontrado en su genoma una explicación para el trastorno auditivo o los problemas gastrointestinales de Beethoven. Sí descubrieron que estaba genéticamente predispuesto a la enfermedad hepática.
Enfermedad hepática de Beethoven
El estudio adicional de otro ADN en sus muestras sugirió que también tenía una infección de hepatitis B al menos durante los meses previos a su muerte. “Junto con la predisposición genética y su consumo de alcohol ampliamente aceptado, esto presenta explicaciones plausibles para la grave enfermedad hepática de Beethoven, que culminó con su muerte”, concluye este equipo científico.
Los investigadores señalan que los análisis anteriores que sugerían que Beethoven tenía envenenamiento por plomo pertenecían a una muestra que no era del músico, sino de una mujer.
«El ADN extraído del cabello de Beethoven es genéticamente más similar al de las personas que viven en la actualidad en Renania del Norte-Westfalia, lo que es consistente con la conocida ascendencia alemana de Beethoven», puntualiza Begg. Los estudios futuros de las muestras de Beethoven recolectadas a lo largo del tiempo podrían ayudar a aclarar cuándo se infectó con hepatitis B.
Mientras tanto, estos investigadores creen que más estudios de sus parientes cercanos podrían ayudar a aclarar su relación biológica con los descendientes modernos de la familia Beethoven.
Según especialistas de Mayo Clinic, la hepatitis B es una infección hepática grave causada por el virus de la hepatitis B. En la mayoría de los casos, es de corta duración, también se denomina aguda, y dura menos de seis meses. Sin embargo, en otros, la infección se vuelve crónica, lo que significa que dura más de seis meses. Tener hepatitis B crónica aumenta el riesgo de desarrollar insuficiencia hepática, cáncer de hígado o cirrosis, que consiste en una afección que deja cicatrices permanentes en el hígado.
Este virus se trasmite de persona a persona, a través de la sangre, el semen u otros líquidos corporales.