
En un estudio que no se había abordado nunca, investigadores estadounidenses de las universidades de Michigan, Duke y Virgina demuestran que el rendimiento cognitivo de una persona antes de la exposición a un virus respiratorio puede predecir la gravedad de la infección.
En las páginas de Scientific Reports aparece un estudio experimental en el que un equipo interdisciplinar de investigadores y clínicos, dirigidos por el profesor Alfred O. Hero, hace hincapié en que si su estado de alerta y tiempo de reacción oscilan más de lo habitual, es posible que corra un mayor riesgo de contraer una enfermedad viral.
Como señala este científico, experto en Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Michigan, “si estamos estresados o no hemos dormido lo suficiente, nos predispone a tener un sistema inmunológico menos resistente”. “Este es el primer estudio de exposición en humanos -añade- que muestra que el rendimiento cognitivo antes de la exposición a un virus respiratorio puede predecir la gravedad de la infección”.
Las variaciones sutiles en el rendimiento cognitivo diario pueden indicar cambios en los estados cerebrales que, según los neurocientíficos, aumentan el riesgo de enfermedades como el estrés, la fatiga y la falta de sueño.
Ahora, este equipo quiso medir la función cognitiva y explorar si predecía el rendimiento inmunológico después de la exposición a un virus respiratorio. La variabilidad cognitiva, medida con una autoevaluación digital en el hogar, resultó ser muy predictiva.
Así, estudiaron una cohorte de 18 voluntarios sanos que realizaron pruebas de rendimiento cerebral tres veces al día durante tres días y luego se expusieron a un virus del resfriado, conocido como rinovirus humano.
Medidas del rendimiento cognitivo
El software proporcionó 18 medidas de la función cognitiva, incluido el tiempo de reacción, la atención y el cambio rápido entre números y símbolos, que se combinaron para obtener un índice de variabilidad.
Yaya Zhai, primera autora de este trabajo, recuerda que “al principio, no encontramos que la función cognitiva tuviera una asociación significativa con la susceptibilidad a la enfermedad porque usamos las puntuaciones sin procesar. Pero luego, cuando observamos el cambio a lo largo del tiempo, encontramos que la variación en la función cognitiva se relaciona estrechamente con inmunidad y susceptibilidad«.
El equipo evaluó la eliminación viral mediante una solución salina para lavar las fosas nasales de los participantes. Determinaron la presencia de infección viral y la cantidad de virus en el líquido, cultivándolo en un cultivo celular. En cuanto a los síntomas, utilizaron la puntuación de Jackson, en la que los participantes se calificaron a sí mismos del uno al tres en ocho síntomas del resfriado común.
Por su parte, el profesor Ronald Turner, de la Universidad de Virginia, destaca que «esta es una observación interesante en un estudio relativamente pequeño. Espero que haya oportunidad de confirmar estos hallazgos en un estudio más grande y definitivo».
El uso de teléfonos inteligentes podría, eventualmente, ayudar a identificar los momentos de mayor susceptibilidad a la enfermedad, monitoreando los indicadores cognitivos como la velocidad y precisión de escritura, así como la cantidad de tiempo que el usuario pasa durmiendo, siempre según estos científicos.
«Las evaluaciones cognitivas clínicas tradicionales que analizan puntajes brutos en un solo punto de tiempo a menudo no brindan una imagen real de la salud del cerebro», matiza el profesor Murali Doraiswamy, director del Programa de Trastornos Neurocognitivos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, quien diseñó el parte de prueba neurocognitiva del estudio.
Marcadores génicos y función inmune
Este trabajo lo financió la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de Estados Unidos, en el marco de un proyecto para predecir la susceptibilidad a la enfermedad en los soldados. Geoffrey Ginsburg, entonces profesor en el Centro Duke de Genómica Aplicada y Medicina de Precisión, dirigió el contingente del equipo que analizó muestras de sangre en busca de biomarcadores que pudieran indicar la susceptibilidad a la enfermedad.
El experimento también descubrió algunos marcadores genéticos que pueden indicar una función inmunológica reducida que el equipo puede explorar más a fondo en estudios futuros.