
La pérdida de peso, la hiperglucemia y la diabetes son características conocidas del cáncer de páncreas. Cuantificando el momento y la cantidad de cambios en el índice de masa corporal (IMC) y la hemoglobina glicosilada (HbA1c), un equipo de investigadores británicos concluye en un nuevo estudio con miles de pacientes, que el cáncer de páncreas se puede diagnosticar tres años antes de que aparezca.
En el trabajo que aparece en PLoS ONE, investigadores de la Universidad de Surrey, junto con Pancreatic Cancer Action y la Universidad de Oxford, analizan los signos del cáncer de páncreas, incluida la pérdida de peso, la hiperglucemia y la diabetes para demostrar los plazos en los que se desarrollan, en relación a este carcinoma.
Como describen en su trabajo, realizaron un estudio de casos y controles emparejados en 590 prácticas de atención primaria en Inglaterra, con 8.777 pacientes diagnosticados con cáncer de páncreas entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de agosto de 2020 y los compararon con un total de 34.979 controles por edad, sexo y diabetes. Este análisis fue posible gracias al Oxford-Royal College of General Practitioners Clinical Informatics Digital Hub (ORCHID).
Así, visualizaron las tendencias longitudinales en el IMC y la hemoglobina glicosilada. Las razones de probabilidad ajustadas por factores demográficos y de estilo de vida (aOR) y los intervalos de confianza (IC) del 95%, se calcularon con regresión logística condicional. Además, llevaron a cabo análisis de subgrupos según el estado de la diabetes.
Dificultad para detectar el cáncer de páncreas
Es bien sabido que el páncreas es un órgano vital con dos funciones clave: producir insulina y enzimas digestivas. El cáncer puede afectar a una o ambas de estas funciones y provocar los síntomas anteriores. Actualmente, casi a 90% de las personas con cáncer de páncreas se las diagnostica demasiado tarde para un tratamiento curativo.
La doctora Agnieszka Lemanska, profesora de la Universidad de Surrey y autora principal del estudio, subraya que “debido a la dificultad para detectar el cáncer de páncreas, las tasas de supervivencia son extremadamente bajas en comparación con otros tipos de cáncer, con menos del 10% de las personas que sobreviven cinco años o más después del diagnóstico”.
Aunque la pérdida de peso y el aumento de la glucosa en sangre son síntomas reconocidos del cáncer de páncreas, esta investigadora reconoce que se desconoce el alcance de estos síntomas y cuándo se manifiestan. “Conocer cuándo se desarrollan -puntualiza- ayudará a los médicos a diagnosticar este cáncer mortal, lo que significa que el tratamiento puede comenzar antes”.
Los investigadores encontraron que la pérdida de peso dramática en personas con cáncer de páncreas podría detectarse dos años antes de que recibieran un diagnóstico oficial. En el momento del diagnóstico, el índice corporal máximo (IMC) era tres unidades más bajo en las personas con cáncer de páncreas. La elevación de la hemoglobina glicosilada (HbA1c) se detectó incluso antes, desde tres años antes del diagnóstico.
Hiperglucemia inducida por el carcinoma
Un análisis estadístico adicional reveló que la pérdida de peso en las personas con diabetes, se asoció con un mayor riesgo de cáncer de páncreas que en las personas sin la afección. También encontraron que la hiperglucemia en personas sin diabetes se asoció con un mayor riesgo de cáncer de páncreas que diabéticos.
Para el profesor Simon de Lusignan, de la Universidad de Oxford y miembro del equipo, “nuestra investigación sugiere que una pérdida de peso dramática e inexplicable, principalmente en personas con diabetes, pero también en aquellas sin diabetes, así
como una hiperglucemia inexplicable, deben tratarse con altos niveles de sospecha».
Los hallazgos del estudio han llevado a los investigadores a pedir a los clínicos que realicen evaluaciones de IMC y HbA1c con mayor regularidad para sus pacientes con y sin diabetes. Esto ayudaría a identificar a las personas con cáncer de páncreas.
Por último, la profesora Lemanska opina que “se podría detectar una disminución significativa en el peso y un aumento en la glucosa en la sangre años antes de que los pacientes recibieran un diagnóstico de cáncer de páncreas. Esto hace que estos cambios metabólicos sean candidatos importantes como marcadores de este tipo de cáncer. Sin embargo, dado que la diabetes es mucho más frecuente, es difícil en la práctica clínica reconocer la hiperglucemia inducida por este carcinoma”.