El ancestro del gran tiburón blanco
Utilizando tomografías computarizadas de alta resolución, los científicos examinaron la composición dental del gran tiburón blanco y sus parientes y encontraron una condición peculiar de los dientes de los miembros de este grupo: la osteodentina de las raíces se entromete en la corona y reemplaza a la ortodentina.

Los tiburones caballa (Lamniformes) son un grupo formado por algunos de los ejemplares más icónicos que conocemos, incluido el tiburón mako (el más rápido del mundo), el gran tiburón blanco y Megalodon, el tiburón depredador más grande que jamás haya recorrido los océanos.

Ahora, y como explica en Scientific Reports Patrick Jambura, de la Universidad de Viena, que coordina un equipo internacional de investigadores, han encontrado una característica única en los dientes de estos depredadores, lo que les permitió rastrear el origen de este grupo hasta un pequeño tiburón bentónico del Jurásico Medio.

Similar a los de los humanos, los dientes del tiburón están compuestos por dos estructuras mineralizadas: una cubierta dura de tejido y un núcleo de dentina. Dependiendo de su estructura, se distinguen dos tipos diferentes: ortodentina y osteodentina.

La ortodentina tiene un aspecto muy compacto y es similar a la dentina que podemos encontrar en los dientes humanos. En los dientes de tiburón, la ortodentina se limita a la corona del diente. En contraste, el otro tipo de dentina es de apariencia esponjosa y se parece al hueso real y, por lo tanto, se llama osteodentina.

Se puede encontrar en la raíz, anclando el diente a la mandíbula y en algunas especies también en la corona del diente donde soporta la ortodentina.

Composición dental única del tiburón blanco y familia

Esqueleto fosilizado del Palaeocarcharias stromeri
Esqueleto fosilizado del ‘Palaeocarcharias stromeri’, de un metro de longitud, que se encuentra en el Museo Jura, en Eichstätt, Alemania. Foto: Jürgen Kriwet

Utilizando tomografías computarizadas de alta resolución, Patrick Jambura y su equipo examinaron la composición dental del gran tiburón blanco y sus parientes y encontraron una condición peculiar de los dientes de los miembros de este grupo: la osteodentina de las raíces se entromete en la corona y reemplaza a la ortodentina.

Esta condición no se conoce en ningún otro tiburón, todos los cuales poseen ortodentina hasta cierto punto y, por lo tanto, se limita a los miembros de este grupo.

Otra especie que se examinó fue el tiburón fósil Palaeocarcharias stromeri, que está bien representado por esqueletos completos de la famosa Solnhofen Plattenkalk (calizas tableadas de Solnhofen), de hace 150 millones de años, en el sur de Alemania. El hallazgo más antiguo de esta especie es del Jurásico Medio (hace 165 millones de años) y no tenía mucho en común con los tiburones caballa de hoy.

Era un pequeño tiburón béntico lento, que no excedía las longitudes de más de un metro y aparentemente se alimentaba de peces pequeños en aguas poco profundas. Hasta el día de hoy, su afiliación ha sido un enigma para los científicos, ya que la forma de su cuerpo se asemeja a un tiburón alfombra, mientras que sus dientes como colmillos son similares a los tiburones caballa. El examen de la microestructura dental condujo a la presencia de la misma composición dental única que se encuentra solo en los grandes tiburones blancos y sus parientes.

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