COVID-19: Consejos para embarazadas
En el momento actual, y aunque hacen falta más estudios, no existe evidencia ni pruebas sólidas que sugieran transmisión vertical (contagio intrauterino) del SARS-CoV-2. Foto: Freestockcenter / Freepik

En lo que respecta al control del embarazo durante la pandemia de COVID-19 debemos tranquilizar a las embarazadas, ya que las decisiones que tomamos se encuentran basadas en la evidencia científica, aunque debemos ser cautos ya que sabemos que esta evidencia es todavía limitada.

Sí podemos afirmar que, de momento, no se ha demostrado científicamente que las mujeres embarazadas presenten mayor susceptibilidad de contagio del coronavirus COVID-19, por lo que se recomienda seguir los mismos pasos para prevenir la infección que los definidos para el resto de la población.

Recordamos que las pautas para prevenir el contagio son el lavado de manos frecuente, cubrir la tos y los estornudos con el codo flexionado (o con pañuelo desechable), evitar contacto de las manos con ojos, nariz y boca, y evitar el contacto estrecho o prolongado con personas con síntomas de la infección. Los síntomas más comunes del COVID-19 son fiebre, tos seca y dificultad para respirar.

No obstante, como es natural, existen dudas entre pacientes embarazadas con COVID-19 o sospecha del mismo. Analizamos las más frecuentes:

¿Puedo contagiar a mi bebé el COVID-19 (transmisión vertical)?

En el momento actual, y aunque hacen falta más estudios, no existe evidencia ni pruebas sólidas que sugieran transmisión vertical (contagio intrauterino) del SARS-CoV-2. El contagio es similar al de la gripe u otros virus respiratorios, es decir, a través de gotitas que salen de la nariz y de la boca al toser o estornudar.

En cualquier caso y ante la sospecha de una infección, se recomienda un control del embarazo estricto para disminuir los riesgos de un parto prematuro o un retraso del crecimiento intraútero.

¿Qué es mejor, un parto vía vaginal o una cesárea?

No existe evidencia clínica de cuál es la vía óptima del parto en el caso de una embarazada infectada por el coronavirus. Como no se ha demostrado el contagio de la madre al bebé, ni tampoco se ha observado el virus en secreciones vaginales de la madre, no parece que realizar una cesárea sea la mejor opción para prevenir la transmisión del virus al recién nacido.

Por lo tanto, no debería condicionarse la vía del parto, pudiendo permitir el parto vía vaginal si los síntomas maternos son leves y no existe contraindicación obstétrica. El parto por vía vaginal tiene además la ventaja de disminuir el riesgo de las posibles complicaciones de una cesárea.

Sí se realizará una cesárea por las causas obstétricas (maternas o fetales) habituales o en el caso de que la paciente presente un cuadro de neumonía grave por COVID-19.

¿Se puede realizar una episiotomía?

La episiotomía se realizará siguiendo las indicaciones habituales, como se haría en cualquier parto.

¿Podrían ponerme la anestesia epidural?

El uso de anestesia epidural en embarazadas con un cuadro clínico de COVID-19 no está contraindicado. Debe recomendarse esta anestesia incluso en fases precoces del parto para evitar la anestesia general en caso de complicaciones maternas.

¿Podría pasar mi acompañante al parto o a la cesárea?

Es fundamental que se limite el número de personas al mínimo indispensable, tanto si el parto es en el paritorio como si es una cesárea en el quirófano.

La presencia de un acompañante en estas circunstancias podría suponer un riesgo de salud pública, dada la alta probabilidad de que el acompañante se encuentre contagiado.

¿Podré realizar el contacto piel con piel con mi hijo cuando nazca?

Tampoco existe unanimidad en la literatura científica al respecto. Se desconoce si los recién nacidos infectados por el virus SARS-CoV-2 tienen riesgo de complicaciones severas.

La Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología, recomienda la separación madre-hijo durante al menos 14 días, incluso en los casos en los que la madre se encuentre asintomática.

Los niños nacidos de madres infectadas por SARS-CoV-2 deben considerarse como casos en investigación y, por tanto, deben aislarse del resto. Sin embargo, las recomendaciones del colegio británico aconsejan seguir las preferencias de la madre, tras informar del riesgo de contagio, así como de los beneficios que el contacto piel con piel tiene en madre y el recién nacido.

Si la madre opta por permanecer con su bebé, debería tener colocada una mascarilla en todo momento y, para cualquier manipulación del recién nacido, debería usar guantes y realizar higiene de manos antes y después de cualquier contacto.

¿Puedo dar el pecho a mi hijo o la infección se transmite a través de la leche materna?

Hasta la fecha no se ha encontrado evidencia de virus en la leche materna de mujeres con COVID-19. Debido al reducido número de casos existente, las recomendaciones también son diversas.

Mientras que algunos expertos recomiendan que los recién nacidos de madres infectadas no deberían alimentarse con leche materna hasta que sus madres y la leche den negativo para la infección, otros creen que los beneficios de la lactancia materna son superiores al potencial riesgo de transmisión del virus en la leche.

Por lo tanto, esta será una decisión que la madre debe adoptar, tras ser informada y en función de sus preferencias, siempre que la situación clínica materna lo permita. Si finalmente se decide por la lactancia materna, deberá realizar un lavado de manos con agua y jabón y se pondrá guantes y mascarilla quirúrgica, previamente a cada toma.

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