¿Cómo estudiaban anatomía los médicos del siglo XVII?
Con ayuda de Micro-CT, se observan los órganos internos y el feto dentro del útero de un maniquí de marfil siglo XVII. Foto: Fides R. Schwartz/RSNA

La avanzada técnica Micro Computed Tomography (micro-CT) hizo posible que un equipo de investigadores estadounidenses de la Universidad de Duke, en Durham, dirigidos por el doctor Fides R. Schwartz, del Departamento de Radiología, arroje luz sobre las pequeñas esculturas de marfil utilizadas por los médicos del siglo XVII para estudiar anatomía.

Como acaban de explicar en el marco de la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA), celebrada en Chicago, identificaron con éxito la composición del material y los componentes de varios maniquíes de marfil antiguos.

Se cree que los maniquíes de marfil para el estudio de la anatomía humana se tallaron en Alemania a finales del siglo XVII. Son figuras humanas reclinables, de entre diez y veinte centímetros de longitud, generalmente femeninas, que se abren para revelar órganos extraíbles y, a veces, un feto sujeto con un cordón umbilical de tela.

Los maniquíes tienen rasgos intrincadamente tallados y algunos, incluso, almohadas debajo de la cabeza. Se cree que se utilizaban para el estudio de la anatomía médica o tal vez como una ayuda didáctica para el embarazo y el parto.

Ya en el siglo XVIII se reemplazaron por herramientas de enseñanza del cuerpo humano más realistas, como modelos de cera y cadáveres. Los maniquíes se convirtieron en objetos de curiosidad y símbolos de estatus de lujo en colecciones privadas.

La colección más grande está en la Universidad de Duke

La Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte, tiene la colección de maniquíes más grande del mundo (22 de 180 piezas conocidas en todo el mundo). La mayoría de la colección Duke se adquirió en las décadas de 1930 y 1940 por el cirujano torácico Duke Josiah Trent y su esposa Mary Duke Biddle Trent. En 1989, entró en vigor la prohibición del comercio de marfil.

figura de marfil para estudiar anatomía
Maniquí de marfil después de la extracción de la pared abdominal y torácica, costillas y parte del útero. Se pueden ver los órganos internos como los pulmones, los intestinos y el feto dentro del útero. Foto: Fides R. Schwartz/RSNA

Los investigadores señalan que después de ser donados a la Universidad por las nietas de Trent, los maniquíes pasaron la mayor parte del tiempo guardados en cajas detrás de exhibidores de cristal, ya que son demasiado frágiles para el manejo regular.

«Por lo general, se almacenan en una bóveda de la biblioteca y, ocasionalmente, se muestran en una unidad de exhibición especial en la Biblioteca Médica de Duke”, detalla el doctor Schwartz.

La avanzada técnica de imagen micro-CT no solo permite la visualización de características internas sino que, de forma no invasiva, proporciona información volumétrica sobre la microestructura de un objeto.

El doctor Schwartz y su equipo tenían el objetivo de determinar, a través de imágenes de micro-CT, el tipo de marfil utilizado en los maniquíes de Duke, descubrir cualquier reparación o alteración que no fuera visible a simple vista y permitir una estimación más precisa de su edad.

«Específicamente –subraya el investigador-, nos permite distinguir entre el marfil verdadero obtenido de elefantes o mamuts y el marfil imitado, como el cuerno de venado o el hueso de ballena».

Anatomía con maniquíes de marfil africano del siglo XVII

El equipo de investigación escaneó los 22 maniquíes con micro-CT y descubrió que 20 de los 22 maniquíes estaban compuestos solo de marfil verdadero, aunque los materiales como la cornamenta podrían ser menos costosos en aquel momento. Descubrieron que un maniquí estaba hecho completamente de hueso de asta y otro contenía componentes de hueso de marfil y de ballena.

Se encontraron componentes metálicos en cuatro de los maniquíes y fibras en dos. Doce maniquíes contenían mecanismos de articulación o reparaciones internas con alfileres de marfil, y un maniquí contenía un alfiler largo desmontable disfrazado como un postizo.

Las rutas comerciales más establecidas en los siglos XVII y XVIII provenían del marfil de África, lo que llevó a los investigadores a creer que, dado que casi todos los maniquíes eran de marfil verdadero, es probable que el obtenido para fabricar los maniquíes fuera adquirido allí.

«Esto puede ayudar a reducir aún más el período de producción más probable para los maniquíes -añade Schwartz- ya que, una vez que las rutas comerciales históricas se entiendan más a fondo, podría quedar claro que la región de origen alemana tuvo acceso al marfil de elefante solo durante un tiempo limitado durante los siglos XVII y XVIII, por ejemplo, entre los años 1650 y 1700″.

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