Cerrar el tráfico aéreo en Europa ha salvado decenas de miles de vidas
Una simulación de epidemiología matemática demuestra cómo la propagación de la pandemia ha sido contenida en la UE por la prohibición de viajar en avión. Foto: ThePixelman

Millones personas más en toda la Unión Europa (UE) podrían haber contraído COVID-19 y se habrían perdido decenas de miles de vidas más si no se hubieran implementado estrictas prohibiciones de viajes internacionales al cerrarse el tráfico aéreo, muestra un nuevo informe de expertos en modelado informático de la Universidad de Stanford.

Este equipo de investigadores, dirigido por la profesora Ellen Kuhl, demuestra en un avanzado trabajo cómo la propagación de la pandemia ha sido contenida en la UE por la prohibición de viajar en avión.

Estos científicos desarrollaron un novedoso programa informático que va a tener gran protagonismo en las estrategias de salidas así como en el levantamiento de las restricciones de viajes aéreos.

Como explican en Computer Methods in Biomechanics and Biomedical Engineering, al utilizar una simulación de epidemiología matemática recientemente desarrollada, han logrado predecir el enorme impacto que tuvo la limitación del tráfico aéreo en las 27 naciones de la Unión Europea, al restringirse la propagación de la enfermedad.

movilidad restringida covid19
Viaje aéreo restringido de la UE ‘versus’ sin restricciones. Esta imagen muestra cómo el simulador predeciría la movilidad restringida con las restricciones de viaje actuales, en comparación con la movilidad sin restricciones para los días 23 de marzo, 6 de abril y 20 de abril pasados. Imagen: Taylor & Francis Group

La simulación puede mostrar cifras estimadas en vivo del crecimiento de la propagación para cada país, si hoy se tuvieran que eliminar las prohibiciones. Las imágenes de arriba muestran cómo el 0,2% de algunas poblaciones podrían haberse infectado antes del 20 de abril (cuando se escribió el estudio, el pasado día 5 de abril), sin embargo, estas cifras cambian a diario.

Patrones de movilidad global del tráfico aéreo

La profesora Kuhl reconoce que “existe un temor bien razonado de que la flexibilización de las medidas actuales en cuanto a restricción de viajes, incluso ligeramente, podría desencadenar un nuevo brote y acelerar la propagación a un grado inmanejable”.

En este sentido, Kevin Linka, de este grupo de científicos y autor principal de este estudio, pone de manifiesto que “los modelos de movilidad de red global, combinados con los de epidemiología local, pueden proporcionar información valiosa sobre diferentes estrategias de salida”.

“Nuestros resultados demuestran -añade el investigador- que el modelado matemático puede proporcionar pautas para la toma de decisiones políticas con el objetivo final de volver gradualmente a la normalidad mientras se mantiene la tasa de nuevas infecciones constantes y manejables”.

Desde su origen europeo en Italia, el nuevo coronavirus se propagó rápidamente a través de las conexiones de red más fuertes a Alemania, España y Francia, mientras llegaba lentamente a los países menos conectados, Estonia, Eslovaquia y Eslovenia.

Actualmente, los niveles de población que se sabe que están infectados con la enfermedad varían de un país a otro, sin embargo, a partir del 18 de abril, los vuelos se redujeron en un 89% en Alemania, un 93% en Francia, un 94% en Italia y un 95% en España (Eurostat 2020). Los gráficos de este estudio muestran cómo se ha contenido el diferencial.

“Sorprendentemente, nuestros resultados sugieren que el patrón emergente del brote de COVID-19 siguió de cerca los patrones de movilidad global de los viajes de pasajeros aéreos”, confirma Kuhl, cuyo modelo también puede predecir el patrón emergente de difusión global de una pandemia en las primeras etapas de la brote.

Tráfico aéreo cerrado demasiado tarde

Respecto a este asunto, la profesora Kuhl asegura que “la movilidad sin restricciones habría acelerado significativamente la propagación de COVID-19, especialmente en Europa central, España y Francia”.

Desafortunadamente, este modelo también confirma cómo se introdujeron demasiado tarde las prohibiciones de viaje, para detener el brote en toda Europa.

Un estudio reciente basado en un modelo global de transmisión de la enfermedad por metapoblación para el brote de COVID-19 en China ha demostrado que la prohibición de viajar de Wuhan esencialmente llegó demasiado tarde, en un punto en el que la mayoría de las ciudades chinas ya habían recibido muchos viajeros infectados.

El estudio de la Universidad de Stanford muestra una tendencia similar para Europa, donde las restricciones de viaje solo se implementaron una semana después de que todos los países reportaran casos de COVID-19, según datos del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.

“Como consecuencia natural, desafortunadamente, ningún país europeo se protegió del brote”, añade Kuhl.

Diagnósticos inconsistentes y datos incompletos

El primer caso oficial de COVID-19 en Europa se informó en Francia el 24 de enero de 2020, seguido de Alemania y Finlandia solo tres y cinco días después. En solo seis semanas, los 27 países de la Unión Europea se vieron afectados, con los últimos casos reportados en Malta, Bulgaria y Chipre el 9 de marzo de 2020.

En este punto, había 13.944 casos activos dentro de la Unión Europea que se duplicaron cada tres o cuatro días, según datos facilitados por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.

Kuhl agrega que aunque el viaje aéreo no es el único determinante de la dinámica de los brotes, sus hallazgos indican que “la movilidad es un gran contribuyente a la propagación global de COVID-19”.

Otras limitaciones destacadas, como cualquier modelo de enfermedad infecciosa, incluyen que la simulación esté sujeta a incertidumbres de datos debido a diferencias en las pruebas, diagnósticos inconsistentes, datos incompletos e informes retrasados en todos los países.

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