![chia Los omega-3 pueden reducir la ateroesclerosis](https://biotechmagazineandnews.com/wp-content/uploads/2021/12/chia-696x464.jpg)
En un novedoso estudio del Instituto Karolinska, en Suecia, se demuestra el mecanismo por el cual los ácidos grasos omega-3 previenen la inflamación de los vasos sanguíneos y la disminución de la aterosclerosis.
Este trabajo, que aparece en The Journal of Clinical Investigation, puede allanar el camino utilizando omega-3, con el fin de implementar nuevas estrategias para el tratamiento y la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Estos científicos suecos, dirigidos por Hildur Arnardottir, recuerdan que las enfermedades cardiovasculares son la causa más común de muerte en todo el mundo además de representar un grave problema de salud pública.
Así, la aterosclerosis -destacan- está asociada con la inflamación crónica de los vasos sanguíneos. La inflamación normalmente se controla mediante señales de parada denominadas resolvinas, que la reducen al tiempo que estimulan la curación y reparación de los tejidos, a través de un proceso llamado resolución de la inflamación.
Las resolvinas se forman a partir de ácidos grasos omega-3 y se unen y activan el receptor GPR32.
Hildur Arnardottir, profesora del departamento de Medicina Solna, en el Instituto Karolinska, defiende que han descubierto que este receptor está desregulado en la aterosclerosis, “lo que indica una interrupción en los procesos de curación natural del cuerpo”, matiza.
Ácido grasos omega-3
Ahora se puede allanar el camino para concebir estrategias innovadoras con la finalidad de tratar y prevenir la aterosclerosis, “al detener la inflamación en los vasos sanguíneos, al tiempo que activa los procesos de curación del cuerpo con la ayuda de ácidos grasos omega-3, por ejemplo”, añade.
El estudio demuestra que la señalización a través del receptor detiene activamente la inflamación en los vasos sanguíneos ateroscleróticos y estimula la curación. Los investigadores han estudiado la placa aterosclerótica y han creado un nuevo modelo experimental con un receptor GPR32 sobreexpresado.
El receptor GPR32 contrarrestó la aterosclerosis y la inflamación en los vasos sanguíneos y las resolvinas que activan GPR32 mejoraron el efecto.
El siguiente paso es estudiar los mecanismos que existen detrás del manejo fallido de la inflamación en los vasos sanguíneos y cómo las señales de parada mediadas por omega-3 pueden usarse para tratar la aterosclerosis, como subraya el profesor Magnus Bäck, también del Karolinska.
Finalmente, el Consejo de Investigación Sueco, junto con las fundaciones Heart-Lung y del Rey Gustavo V y la Reina Victoria y la Región de Estocolmo han financiado este trabajo en el que participaron Hildur Arnardottir, Silke Thul, Sven-Christian Pawelzik, Glykeria Karadimou, Gonzalo Artiach, Alessandro L. Gallina, Victoria Mysdotter, Miguel Carracedo, Laura Tarnawski, April S. Caravaca, Roland Baumgartner, Daniel FJ Ketelhuth, Peder S. Olofsson, Gabrielle Paulsson -Berne y Göran K. Hansson.