Una nueva investigación encuentra que el antibiótico Cannabidiol es activo contra las bacterias Gram-positivas, incluidas las responsables de muchas infecciones graves (como Staphylococcus aureus y Streptococcus pneumoniae), con una potencia similar a la de los antibióticos Vancomicina o Daptomicina.
Los resultados de este trabajo se presentaron en el Centro de Convenciones de San Francisco, en el marco de la reunión anual de la Sociedad Americana de Microbiología a la que asisten varios miles de especialistas de Norteamérica, Suramérica, Japón, Oceanía, África y Europa.
La FDA aprobó en 2018 el Cannabidiol, principal compuesto químico no psicoactivo extraído de las plantas de cannabis y cáñamo, para el tratamiento de una forma de epilepsia, y se investiga para una serie de otras afecciones médicas, como la ansiedad, el dolor y la inflamación.
El doctor Mark Blaskovich, de la Universidad australiana de Queensland, dirigió el estudio en colaboración con Botanix Pharmaceuticals Ltd, una compañía que investiga los usos tópicos del Cannabidiol sintético para una variedad de afecciones de la piel.
Bacterias resistentes sucumben ante el antibiótico Cannabidiol
Así, los científicos encontraron que el Cannabidiol es notablemente eficaz para matar una amplia gama de bacterias grampositivas, incluidas las que se han vuelto resistentes a otros antibióticos y que no perdió efectividad después de un tratamiento prolongado.
«Dados los efectos antiinflamatorios documentados del Cannabidiol, los datos de seguridad existentes en los seres humanos y el potencial de diversas rutas de administración, es un prometedor nuevo antibiótico que vale la pena investigar más», explica Blaskovich.
Es importante destacar que mantuvo su actividad contra las bacterias que ya son altamente resistentes a otros antibióticos comunes. Bajo condiciones de exposición prolongada que producen resistencia a Vancomicina o Daptomicina, el Cannabidiol no perdió efectividad. También fue eficaz para interrumpir las biopelículas, una forma física de crecimiento de bacterias que se traduce en infecciones difíciles de tratar.
