
Según un estudio publicado en Frontiers in Public Health, los datos de medición y geocodificación de 118.421 hogares en los 88 condados de Ohio, entre 2007 y 2014, encontraron que la distancia más cercana a los 1.162 pozos de fracking está relacionada con las concentraciones más altas de radón en las viviendas. Este gas es la segunda causa principal de cáncer de pulmón en EE UU, entre otras enfermedades respiratorias.

«Cuanto más corta es la distancia de un hogar a un pozo de fracking, mayor es la concentración de radón y a la inversa” recuerda profesor Ashok Kumar, de la Universidad de Toledo, en Ohio.
El estudio también encontró que las concentraciones promedio de radón entre todos los hogares evaluados en todo el estado son más altos que los niveles seguros descritos por los estándares de la Agencia de Protección Ambiental de EE UU y la Organización Mundial de la Salud.
Altas concentraciones de radón en zonas cercanas al ‘fracking’
El promedio es de 5.76 pCi / l, mientras que el umbral de EPA es de 4.0 pCi / l. El código postal 43557 en la ciudad de Stryker tiene la mayor concentración de radón con 141.85 pCi / l.
«Nos preocupa la calidad del aire», dice el profesor Yanqing Xu, de ese campus universitario. «Nuestro objetivo es salvar las vidas de los habitantes de Ohio. Espero que esta investigación inspire a las familias de todo el estado a tomar medidas y someter a sus hogares a pruebas de radón», añade el investigador.
El radón, que no se puede oler ni ver, se encuentra -como el uranio- de forma natural en el subsuelo, pero se transforma en gas a medida que se descompone. Como fracking se conoce la perforación de la formación de roca a través de la fracturación hidráulica, para estimular el flujo de gas natural.
La mayoría de los pozos de fracking están ubicados en el este de Ohio, mientras que el Condado de Athens tiene el mayor número de pozos, 108. Por su parte, el Condado de Fulton es el único con más de 20 pozos de fracking en el oeste de Ohio.