Dos hallazgos protagonizados por el mismo investigador, un ingeniero biomédico estadounidense, ofrecen esperanza para niños con una de las complicaciones más graves del lupus eritematoso sistémico, al identificar dos conjuntos de biomarcadores para estos pacientes y para los enfermos de lupus que padecerán disfunciones cardíacas.
En este trabajo publicado en Frontiers in Cardiovascular Medicine, el profesor Chandra Mohan, ingeniero biomédico de la Universidad de Houston, en Texas (EE UU), describe cómo identificó, junto con Sahar Baig, biomarcadores sanguíneos que predicen a aquellos pacientes diagnosticados con lupus eritematoso sistémico si, en el futuro, desarrollarán enfermedades cardíacas. Además, encontró nuevos biomarcadores en orina, para el diagnóstico de nefritis lúpica en niños con lupus.
El equipo del profesor Mohan, en colaboración con la doctora Maureen McMahon, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), utilizó una evaluación metabolómica integral de sueros basales de pacientes con lupus, para identificar los metabolitos que predicen la futura progresión de la placa carotídea.
Después de varios años de seguimiento, encontraron que nueve pacientes padecían la enfermedad sin progresión de la placa, ocho más desarrollaron placas ateroscleróticas y otros ocho pacientes, del grupo control, no tenían lupus.
Como explican en las conclusiones del estudio, los metabolitos identificados además de ser un pronóstico del desarrollo de enfermedades cardiovasculares en pacientes con lupus eritematoso sistémico, igualmente pueden ser impulsores activos de la formación de ateroma. La identificación temprana de estos pacientes de alto riesgo puede ayudar a instituir medidas preventivas en una etapa temprana de la enfermedad.
Lupus eritematoso sistémico
El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad inflamatoria crónica multisistémica de etiología autoinmunitaria que predomina en mujeres jóvenes. Como explica el Manual MSD, las manifestaciones más frecuentes pueden incluir artralgias y artritis, síndrome de Raynaud, exantema malar y, en otras regiones, pleuritis o pericarditis, afección renal o del sistema nervioso central y citopenias hematológicas.
El diagnóstico se basa en criterios clínicos y serológicos. El tratamiento de la enfermedad activa grave se realiza con corticosteroides e inmunosupresores.
Entre el 70 y el 90% de los casos se presentan en mujeres (por lo general, en edad fértil). El lupus eritematoso sistémico es más frecuente en personas de raza negra y asiáticos que en blancos. No obstante, puede afectar a pacientes de cualquier edad, incluso neonatos.
En algunos países, la prevalencia de lupus eritematoso sistémico es mayor que la de artritis reumatoide. Además, el LES puede desencadenarse por factores ambientales desconocidos que producen reacciones autoinmunitarias en un paciente con predisposición genética. Algunos fármacos (hidralazina, procainamida, isoniazida, fármacos anti-factor de necrosis tumoral [TNF], entre otros) causan un síndrome similar al lupus reversible.
Síntomas articulares
Siempre según este acreditado manual, las manifestaciones clínicas son variadas. El lupus eritematoso sistémico puede aparecer en forma brusca con fiebre o de manera insidiosa durante meses o años con episodios de artralgias y malestar general. Puede comenzar con cefaleas vasculares, epilepsia o psicosis.
Pueden aparecer manifestaciones en cualquier órgano o sistema. También pueden observarse exacerbaciones (brotes) periódicas.
Cerca del 90% de los pacientes presentan síntomas articulares, desde artralgias intermitentes hasta poliartritis aguda, que pueden preceder en años al resto de las manifestaciones. En la mayoría de los casos, la poliartritis por lupus es no destructiva y no deformante.
Sin embargo, en enfermedad prolongada, pueden aparecer deformidades sin erosión ósea. Como en otras enfermedades crónicas, la prevalencia de la fibromialgia aumenta, lo que puede causar confusión diagnóstica en pacientes con dolor periarticular generalizado y fatiga.