Un nuevo estudio de la Universidad de Sydney demuestra cómo unas innovadoras gafas, que miden los movimientos de los ojos durante un episodio de vértigo, suponen una herramienta muy útil para diagnosticar el tipo de síntoma que se está experimentado.
El vértigo es un síntoma terrible que puede provocar pérdida del equilibrio, sensación de caerse, problemas para caminar o pararse y, todo ello, acompañado de náuseas.
Hay muchos tipos y causas diferentes de vértigo que incluyen trastornos del oído interno como la enfermedad de Meniere y trastornos neurológicos como la migraña. Es importante determinar la causa del vértigo porque a veces los diferentes tipos requieren diferentes planes de tratamiento.
Para la doctora Miriam S. Welgampola, coordinadora del estudio, “el vértigo es una condición incapacitante, por lo que un diagnóstico preciso es importante para detenerlo de manera efectiva lo antes posible”.
Las gafas graban vídeos de los movimientos oculares durante el vértigo
El estudio, publicado en Neurology, analizó tres causas comunes del vértigo: la enfermedad de Meniere (MD), la migraña vestibular (VM) y el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB). Los neurocientíficos consideran que las dos primeras representan causas comunes de vértigo espontáneo recurrente, mientras que la última es una causa común de vértigo posicional desencadenado al arquearse hacia atrás o dar la vuelta.
Las lentes utilizadas fueron un prototipo diseñado por el doctor Hamish G. Macdougall de la Universidad de Sydney.
Investigadores del Royal Prince Alfred Hospital, adscrito a la Universidad de Sydney, enseñaron a los 117 voluntarios (43 diagnosticadas de MD, 67 de VM y 7 de BPPV) cómo usar las gafas que grabaron vídeos de los movimientos de sus ojos cada vez que tuvieron un episodio.
La doctora Welgampola explica que “aunque se necesitan más estudios con mayor número de voluntarios, el hecho de proporcionar unas gafas que se puedan usar fácilmente en casa para registrar el movimiento ocular tiene el potencial de ayudar con el diagnóstico de vértigo no solo por parte de un neurólogo en una clínica, sino también por clínicos en urgencias y médicos que diagnostican a distancia”.
Las limitaciones del estudio incluyen que algunos participantes no se sintieron lo suficientemente bien como para usar las gafas cuando experimentaron vértigo. Otros no las utilizaron cuando pensaban que su vértigo era demasiado leve. Además, algunos medicamentos para el vértigo pudieron influir en el movimiento del ojo.
