Enriquecer alimentos con vitamina D en las fuerzas navales, principalmente en las de los países nórdicos, así como evaluar periódicamente los niveles de esta sustancia entre los marinos, son algunas de las medidas que recomienda un equipo de científicos y clínicos de universidades y la Armada de Portugal: El más afectado por déficit de esta sustancia es el personal de los submarinos.
En las páginas de Occupational and Environmental Medicine aparece un estudio de revisión en el que se alerta de que estos militares corren un riesgo particular de déficit de vitamina D debido a la ropa de protección, patrones de trabajo por turnos y servicio de campo en regiones de alta latitud (polar) y a bordo de submarinos.
Sin embargo, los investigadores desconocían cuál es el déficit exacto de vitamina D entre el personal naval en activo en todo el mundo.
Para averiguarlo, este equipo, dirigido por el médico del Centro de Investigación de la Armada Portuguesa (CINAV), Moisés Henriques, revisó sistemáticamente los hallazgos de investigaciones relevantes que involucraron a personal militar naval activo e infantería de marina, publicados hasta junio de 2022.
Estos investigadores recuerdan que la falta de vitamina D se define formalmente
como menos de 20 nanogramos por mililitro (ng/ml) o menos de 50 nanomoles por litro (nmol /l); insuficiencia, entre 20 y 30 ng/ml o entre 50 y 75 nmol/l.
A los 48 estudios iniciales que revisaron, incluyeron 13 más, algunos de los cuales se llevaron a cabo en 1975. De estos, siete involucraban a personal naval de EE UU y dos a la Marina del Reino Unido. Los cuatro restantes fueron sobre las fuerzas navales de Israel, Francia, Países Bajos y Portugal.
Nueve estudios se centraron en personal de submarinos, con un total de 305 hombres cuyas misiones duraron entre 30 y 92 días.
Déficit en tripulantes de submarinos
El nivel promedio de vitamina D entre los submarinistas antes de navegar osciló entre 13,7 y 42,7 ng/ml; después de la patrulla submarina, el promedio fue de entre 7,9 y 30 ng/ml.
Sólo un estudio recogió cambios individuales en niveles de vitamina D antes y después de la misión de los submarinos. Mostró que la prevalencia de la deficiencia aumentó del 13 % al 30 %, la insuficiencia del 27 % al 40 % y la suficiencia se redujo a la mitad del 60 % al 30 %.
En general, la prevalencia de deficiencia de vitamina D en el personal naval militar en servicio fue significativa: entre el 29% y el 37%.
Aunque se trata del primer resumen mundial del estado de la vitamina D en el personal militar en activo, los investigadores reconocen varias limitaciones en sus hallazgos.
El principal de ellos fue la falta de información sobre el nivel individual de vitamina D que hubiera permitido una evaluación formal de la deficiencia, insuficiencia y suficiencia entre el personal de la Marina en servicio.
La mayoría de los estudios incluyeron sólo al personal militar de submarinos, lo que potencialmente limita su aplicación a los militares de la Marina en servicio activo. Y las variaciones en los factores potencialmente influyentes incluidos en los estudios, como la latitud, la estación, el color de la piel y la ingesta dietética de vitamina D, impidieron un análisis de datos agrupados.
No obstante, este equipo de investigadores sugiere que “es apropiado implementar una política de fortificación de alimentos con vitamina D en la Marina, evaluar sus niveles periódicamente, implementar una política de suplementos vitamínicos para los casos de déficit y garantizar niveles adecuados antes del despliegue así como proporcionar una dieta rica en vitamina D a bordo”.
D, la vitamina del Sol
Según MedlinePlus, las vitaminas son sustancias que el organismo necesita para crecer y funcionar en forma normal. Concretamente, la vitamina D ayuda a absorber el calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos. La deficiencia de vitamina D puede llevar a enfermedades de los huesos como la osteoporosis o el raquitismo. Además, esta sustancia juega un papel importante en los sistemas nervioso, muscular e inmunitario.
Se puede obtener vitamina D a través de la piel, de la dieta y de suplementos. El cuerpo forma esta vitamina de forma natural después de la exposición a los rayos solares. Sin embargo, demasiado sol puede llevar al envejecimiento y al cáncer de la piel.
Entre los alimentos ricos en vitamina D destacan las yemas de huevo, pescado de agua salada e hígado. Otros, como la leche y los cereales, muchas veces se enriquecen con vitamina D.