¿Cómo impactaron trágicos sucesos como la peste negra en la economía de la Europa medieval? Un equipo internacional de científicos asegura que las partículas de plomo atrapadas en las profundidades del hielo ártico pueden explicarlo porque su aumento es exponencial.
Los procesos comerciales e industriales emitieron (y emiten) plomo a la atmósfera a lo largo de miles de años. Desde la minería y la fundición de minerales de plata en la Antigua Roma hasta la quema de combustibles fósiles en la actualidad. Esta contaminación por plomo viaja en las corrientes de viento a través de la atmósfera y, eventualmente, se asienta en lugares como el hielo de Groenlandia y otras partes del Ártico.
Debido a la relación del plomo con metales preciosos como la plata y el hecho de que los niveles naturales de plomo en el ambiente son muy bajos, los científicos descubrieron que los depósitos de plomo en las capas de hielo del Ártico son un indicador sensible de la actividad económica general a lo largo de la Historia. Todo esto se explica en un documentado trabajo publicado en PNAS.
Emisiones de plomo en el Ártico desde hace 1.500 años
Los científicos se centraron en 13 núcleos de hielo ártico de Groenlandia y del Ártico ruso para medir, fechar y analizar las emisiones de plomo capturadas allí desde hace 1.500 años.
Este trabajo se basa en un estudio publicado por algunos de los mismos investigadores en 2018 que demostró cómo la contaminación por plomo en un solo núcleo de hielo de Groenlandia rastreó los altibajos de la economía europea entre los años 1100 y 800 a.C, un período que incluyó a Grecia y los imperios romanos.
Joe McConnell, director de este trabajo, señala que «extendimos nuestro registro anterior a la Edad Media y el Período Moderno hasta la actualidad. Con un conjunto de trece núcleos de hielo en lugar de solo uno, demostramos que, antes de la Revolución Industrial, la contaminación por plomo era generalizada y sorprendentemente similar en una gran franja del Ártico. El núcleo de hielo ofrece con asombrosos detalles un registro continuo de emisiones industriales europeas y, posteriormente, de América del Norte, durante los últimos 1.500 años».
«Desarrollar e interpretar un conjunto tan extenso de registros del núcleo de hielo del Ártico sería imposible sin la colaboración internacional», advierte McConnell. En efecto, para este complejo trabajo fue necesaria la colaboración de investigadores del Desert Research Institute (DRI), las universidades de Oxford, Copenhague y Rochester, así como del Instituto Noruego para la Investigación del Aire y el Instituto Wegener para la Investigación Polar y Marina.
Períodos de expansión en Europa y contaminación
El equipo descubrió que los aumentos en la concentración de plomo en los núcleos de hielo siguen de cerca los períodos de expansión en Europa, el advenimiento de las nuevas tecnologías y la prosperidad económica.
Según matiza el investigador estadounidense, los aumentos sostenidos de la contaminación por plomo durante la Edad Media y Alta (alrededor de 800 a 1300 d.C) indican un crecimiento económico generalizado, especialmente en Europa central, a medida que se descubren nuevas áreas mineras en lugares como las montañas alemanas de Harz y Erzgebirge. La contaminación por plomo en los registros del núcleo de hielo disminuyó durante la Edad Media Tardía y el Período Moderno Temprano, cuando la plaga devastó esas regiones, lo que indica que la actividad económica se estancó».
Por su parte, Nathan Chellman, también del DRI y coautor del estudio, relata que encontraron “un aumento general de 250 a 300 veces en la contaminación por plomo en el Ártico desde el inicio de la Edad Media en 500 d.C hasta la década de 1970. «Desde la aprobación de las políticas de reducción de la contaminación, incluida la Ley de Aire Limpio de 1970 en los Estados Unidos, la contaminación por plomo en el hielo del Ártico disminuyó en más del 80%».
Niveles de plomo en el Ártico 60 veces más altos que en la Edad Media
«Aún así, los niveles de plomo son aproximadamente 60 veces más altos hoy de lo que eran al comienzo de la Edad Media«, destaca Chellman.
La recopilación, el análisis y la interpretación de los núcleos de hielo utilizados en este estudio obtuvieron el respaldo de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos, la NASA, la John Fell Fund y el All Souls College de la Universidad de Oxford, el Ministerio de Educación e Investigación de Alemania y el DRI, entre otras instituciones.