Un estudio sobre bacterias en el intestino, dirigido por Bruce Stevens, de la Universidad estadounidense de Florida, identifica diferencias entre personas con presión arterial alta y aquellas con similares cifras tensionales pero diagnosticadas con depresión. Son los resultados de una novedosa investigación dados a conocer en Nueva Orleans, durante las Sesiones Científicas sobre Hipertensión 2019 de la American Heart Association.
En opinión de este científico, las personas somos metaorganismos formados por un número aproximadamente igual de células y bacterias humanas. “La ecología de las bacterias intestinales -explica el investrigador, experto en genómica funcional- interactúa con nuestra fisiología y cerebros corporales, lo que puede conducir a algunas personas a desarrollar presión arterial alta y depresión. En el futuro, los clínicos estudiarán el intestino de sus pacientes para prevenir, diagnosticar y tratar selectivamente diferentes formas de presión arterial alta».
Según Stevens, también hay potencial para que esta investigación descubra enfoques de tratamiento que puedan mejorar los resultados en personas con hipertensión resistente al tratamiento. Casi el 20% de los pacientes con presión arterial alta no responden bien a los fármacos, incluso a combinaciones entre ellos.
Patrones únicos de bacterias del intestino en personas con depresión
Los investigadores aislaron el ADN (ácido desoxirribonucleico, el portador de la información genética) de las bacterias intestinales obtenidas de las muestras de heces de 105 voluntarios. Utilizaron una nueva técnica que combina software de inteligencia artificial para analizar las bacterias.
Así distinguieron cuatro tipos distintos de genes bacterianos y moléculas características. Sorprendentemente, los científicos descubrieron patrones únicos de bacterias de personas con presión arterial alta más depresión; tensión alta sin depresión; depresión con presión arterial saludable y sujetos sanos sin depresión o hipertensión.
Stevens explica que los resultados, como ya apuntaban estudios previos, sugieren diferentes mecanismos médicos de presión arterial alta que se correlacionan con las moléculas características producidas por las bacterias intestinales. Se cree que estas moléculas afectan al sistema cardiovascular, al metabolismo, a las hormonas y al sistema nervioso.
Por último, este investigador cree que han descubierto nuevas formas de presión arterial alta: hipertensión depresiva (presión arterial alta con depresión), que puede ser una enfermedad completamente diferente a la hipertensión no depresiva (presión arterial alta sin depresión). Y cada una de ellas, añade, es diferente de la depresión no hipertensiva.