A las pruebas con biopsia líquida en carcinomas de pulmón y próstata, aprobadas en Estados Unidos a principios de 2021, habrá que añadir otra similar para el cáncer de mama, en su etapa inicial. En la Universidad del Sur de California han demostrado que la prueba utilizada, además de identificar cambios génicos relacionados con el cáncer en el ADN de las células tumorales que circulan en la sangre, detecta signos nanométricos del tumor en pacientes en etapa inicial.
Los pormenores de esta biopsia líquida integral de alta definición y su aplicación se explican en un estudio que ha publicado npj Breast Cancer y son fruto de la colaboración entre la Universidad del Sur de California, Billings Clinic, Duke University, Epic Sciences y USC Norris Comprehensive Cancer Center.
Estos resultados aumentan la esperanza de que algún día los clínicos puedan detectar el cáncer de mama en pacientes con una simple extracción de sangre. Los científicos del Instituto de Ciencias Convergentes en Cáncer Michelson de la USC (CSI-Cancer) son cautelosamente optimistas sobre sus hallazgos. Lógicamente, están deseando comprobar y ver estos resultados de ahora en ensayos clínicos de mayor tamaño.
En opinión de Peter Kuhn, que dirige CSI-Cancer, se trata de “una oportunidad increíble para cambiar la forma en que se realiza la detección temprana del cáncer de mama con una simple extracción de sangre; pero en este momento es solo un resultado de investigación y aún necesitamos demostrar el beneficio clínico”.
Cáncer de mama en una de cada ocho mujeres
De acuerdo con diversas estadísticas, el carcinoma de mama es el tumor maligno más frecuente en el mundo y afecta a una de cada ocho mujeres a lo largo de su vida.
La Sociedad científica del Cáncer de Estados Unidos apoyó, en 1976, la mamografía de rayos X, junto con una biopsia de tejido, Desde entonces, es la forma estándar para que los clínicos busquen cáncer de mama.
Kuhn opina que la mamografía no es 100% precisa y su detección puede verse obstaculizada por tejido denso sano. La sensibilidad de la mamografía al cáncer de mama es de alrededor del 87%, según el Consorcio de Vigilancia del Cáncer de Mama.
Y para algunas mujeres, las mamografías no son accesibles, especialmente aquellas que viven en comunidades pobres y aisladas donde no hay centros hospitalarios. Otras simplemente no acuden regularmente a su médico para hacerse una mamografía.
Pero una biopsia de tejido tampoco es un método infalible. Aunque puede revelar información sobre el tumor, tiene limitaciones. Los médicos pueden tomar muestras solo de un área pequeña y es posible que no capturen la extensión total del tumor. Una biopsia de tejido también es invasiva y dolorosa.
Combinados, los inconvenientes para el diagnóstico con mamografías y biopsias de tejido significan que a algunos pacientes no se les diagnostica hasta que el cáncer ha crecido y se ha propagado. Las nuevas metodologías, como la biopsia líquida de CSI-Cancer, pueden aportar un conjunto de herramientas complementarias a la práctica clínica.
Para este estudio, desde abril de 2013 hasta enero de 2017, Kuhn y su equipo trabajaron con un centenar pacientes con cáncer de mama (algunas en etapa temprana y tardía) y 40 voluntarias sin cáncer de mama.
El nefasto papel de los oncosomas
El trabajo se llevó a cabo en centros clínicos, incluido Norris Comprehensive Cancer Center, en Keck Medicina de la USC, la Clínica Billings en Montana, el Instituto del Cáncer de la Universidad de Duke, en Durham, y el Centro Integral del Cáncer City of Hope, en Duarte, California.
El equipo de Kuhn probó la teoría de que la biopsia líquida de alta definición podría detectar múltiples biomarcadores de cáncer, incluidos los oncosomas, transportadores de carga membranosos de tamaño nanométrico que enriquecen el entorno del cuerpo para el crecimiento del cáncer. Los oncosomas son secretados por células cancerosas.
Los investigadores conocen desde hace tiempo que las células tumorales liberan vesículas (oncosomas), de 1 a 10 micras, que contienen gran diversidad de moléculas, incluidas el ADN. Algunas pueden tener un gen completo en su interior.
“Descubrimos que la gran mayoría de los pacientes con cáncer de mama en etapa temprana -detalla Kuhn- tienen estos oncosomas en niveles muy sólidos, entre 5 y 10 micrones de diámetro. Hace aproximadamente un año y medio identificamos estas grandes vesículas en el cáncer de próstata y demostramos que se relacionan con el cáncer. Se esconden a simple vista”.
En el caso de que estudios adicionales lleguen a resultados similares, esto podría significar que la biopsia líquida de alta definición podría convertirse en una herramienta de diagnóstico para la detección temprana del cáncer de mama y otros tipos de tumores malignos. “Una prueba como esta podría dar esperanza de que si hay un signo de cáncer, podemos encontrarlo muy temprano y mejorar el tratamiento y la supervivencia”, concluye Peter Kuhn.